ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La decadencia de la producción de café durante la guerra en el siglo xix en Сolombia


Enviado por   •  15 de Septiembre de 2013  •  Informes  •  528 Palabras (3 Páginas)  •  526 Visitas

Página 1 de 3

cruenta y la de más devastadores efectos para la economía nacional. Don Jorge Holguín, seguramente exagerando, estimaba en 180.000 el número de muertos y en 25 millones de pesos oro los costos ocasionados por la contienda, aparte de lo que significaba para la producción la leva de hombres, la interrupción de los transportes y el abandono de los campos en las regiones azotadas por la guerra.

La todavía incipiente economía cafetera, que desde 1870 había empezado a prosperar, especialmente en Cundinamarca y los Santanderes, que a fines del siglo XIX producían poco más del 80% del café colombiano, se vio particularmente afectada, justamente porque fueron aquellas regiones las que se convirtieron en el principal escenario de las actividades bélicas. Ello se sumó a la severa depresión del sector externo iniciada poco antes del comienzo de las hostilidades y ocasionada por el deterioro en el precio de las exportaciones, lo que por supuesto arrastró consigo las finanzas del Estado, que dependían básicamente de los ingresos aduaneros, colocando al gobierno ante una situación fiscal que el propio Ministro de Hacienda de entonces calificaba de “aterradora”.

No menos gravosa fue la forma de financiar la guerra. El gobierno emitió un decreto que autorizaba a la junta de emisión “para que emita y ponga a disposición del gobierno las cantidades que el gobierno necesite para atender el restablecimiento del orden público”. En poco más de dos años se emitieron más de mil millones de pesos, lo que llevó el cambio extranjero a proporciones descomunales: desde el 412% a comienzos de la guerra al 18.900% en octubre de 19021. Por supuesto, los precios de los víveres y artículos de primera necesidad se desbordaron, a tal punto que en 1901 el gobierno decretó la importación de víveres durante la contienda, hasta 60 días después en su terminación. Se encarecieron también las tarifas de transporte, en el de mulas por su escasez, en el fluvial por la pérdida de barcos (de 40 barcos existentes en el río Magdalena al comenzar las acciones, sólo quedaban 18 en 1902) y por supuesto las del ferrocarril. Las haciendas cafeteras, que habían constituido el núcleo más dinámico del incipiente desarrollo del país durante los últimos treinta años del siglo XIX, y entre 1896 y 1899 debieron soportar el descenso de precios del café a la mitad de lo que habían sido durante los primeros cinco años de la década, se vieron agobiadas aún más por el conflicto: la interrupción de los transportes, el encarecimiento de los fletes, el reclutamiento forzoso de trabajadores para formar los ejércitos o el abandono de los campos para eludir aquel reclutamiento, acabaron afectando no sólo las cosechas sino la organización misma de las haciendas, apoyadas sustantivamente sobre la fuerza de trabajo. Las haciendas comenzaron a producir a pérdida y en muchos casos la producción de café se volvió puramente

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3.3 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com