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La sociedad mochica


Enviado por   •  10 de Septiembre de 2015  •  Documentos de Investigación  •  1.827 Palabras (8 Páginas)  •  190 Visitas

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La Sociedad Mochica

La sociedad mochica ha sido estudiada por medio de los contextos domésticos, la iconografía y los enterramientos, que coinciden en presentar una organización social compleja dividida en varios grupos que muestran un alto grado de especialización, diferenciaciones de edad y género y con una clara diferencia cuantitativa entre los estratos sociales. En términos generales se pueden diferenciar tres grupos:

  1. Las Elites Gobernantes: Desempeñaban funciones públicas y religiosas controlaban al pueblo, dirigían las conquistas y la construcción de obras públicas. Además llevaban a cabo rutuales como la ceremonia del sacrificio, cuyo objeto era ofrecer la sangre de los prisioneros a los dioses para así congraciarse con ellos y tener mejores cosechas.
    El Señor de Sipán por ejemplo, fue uno de los jefes principales del valle de Lambayeque.

  1. Los Artesanos: Conformaban un importante grupo dentro de la sociedad, pues se dedicaban exclusivamente a producir bienes que eran destinados a la élite gobernante. Todo parece indicar que la alfarería, la textilería y la metalurgia eran oficios de prestigio desempeñados por especialistas.
  1. El Pueblo: Agrupaba distintos sectores como los pescadores y agricultores.
    Ellos se dedicaban a producir alimentos bajos control del estado y a pagar un tributo en forma de trabajo comunal que sirvió para construir grandes obras arquitectónicas y canales de irrigación.

        

A su vez estos grupos se encuentran  jerarquizados interiormente, es decir que existían individuos por encima de otros a pesar de pertenecer a al misma clase. Las élites gobernantes son el conjunto de individuos que ostenta poder y controla el resto de la sociedad, este grupo se encuentra altamente jerarquizado. A él  pertenecen tanto hombres como mujeres y niños. Son reconocidos por sus enterramientos en cámaras funerarias que cuentan con un rico ajuar cuantitativa y cualitativamente proporcional a su grado de poder que ostentaban. Junto a ellos también se entierra a otros individuos que están a su servicio. Sus viviendas son grandes y  pueden ser localizadas en el interior o conectadas con los templos.

Estas élites son representadas en al iconografía tanto en el arte mueble como inmueble desempeñando funciones de liderazgo, con sus atuendos y parafernalia característicos y con objetos asociados a ellos.

Los de más alto grado también se representaran con objetos que les asocien con las divinidades y en los lugares más emblemáticos y en las representaciones de las más relevantes y complejas escenas ceremoniales. Así podemos distinguir distintos niveles de poder dentro de este grupo. En el nivel más alto se encontrarían los gobernantes, grandes señores que ocuparían la cúspide del poder en la sociedad, ostenta el más alto grado de autoridad religiosa, militar y civil. El mejor ejemplo de este grupo es el Señor de Sipán. Como demuestra su enterramiento que consistió en una cámara funeraria de 5x5 m. donde fue depositado en un ataúd de madera. En la misma cámara se encuentran los cuerpos de 8 acompañantes, dos llamas sacrificadas, un perro y más de dos centenares de vasijas que contenían bebidas y alimentos. El Señor de Sipán estaba envuelto en un fardo funerario que y al ser desenvuelto dejo a la vista una gran cantidad de objetos decorativos, rituales y asociados a la función de mando supremo, de gran belleza, de oro, plata y materiales semi-preciosos. Por debajo de estos grandes señores se encontrarían los sacerdotes, como la tumba que se encuentra debajo del Señor de Sipán donde aparece un individuo que a través de sus ornamentos, emblemas y parafernalia es identificado como tal. Muy característica es la copa metálica que tenía asociada en al iconografía al asistente  principal del soberano. Alrededor de estás tumbas de más encumbrado rango, se encontraron entierros de jefes de alto rango militares que ocuparían el tercer nivel dentro de estas élites. Y un escalón social por debajo se encuentran los jefes militares de menor jerarquía y los asistentes de los sacerdotes o chamanes.

 Evidentemente estas interpretaciones están sustentadas en los bienes que acompañan a los muertos que son reflejo de su función y lugar que ocupan en la vida. En el segundo nivel de la sociedad se encuentra el pueblo y representan la mayoría de entierros y viviendas estudiados que presentan una gran variabilidad. Sus enterramientos incluyen objetos cerámicos (algunos incluso con representaciones iconográficas complejas) pero pocos objetos metálicos. Esto indica que el pueblo mochica tenía acceso a las representaciones de ceremonias pero no tenía acceso al  poder, es decir eran observadores de los rituales y ceremonias.

Generalmente los enterramientos de estas personas contienen objetos que representan su función en la sociedad, textiles en el caso de las mujeres, metales en el de los orfebres, etc.

Es decir es una representación intencional de los aspectos funcionales de sus identidades al momento de su entierro. Este grupo vivía en pequeñas casa en los núcleos urbanos cercanos a los templos, en los que las élites celebraban sus ceremonias y rituales de legitimación. Existía especialización en el trabajo puesto que tenían que satisfacer las necesidades de las élites. En el último estrato social es el menos entendido y estudiado pero se sabe que eran los que vivían en peores condiciones y menos valorados, ya que sus enterramientos no tienen el mismo tratamiento funerario que el pueblo, apenas contiene objetos asociados o por ejemplo en San José del Moro las mujeres y niños eran colocados en  pozos poco profundos, además los niños son muy comunes en estos enterramientos lo que indica dificultad para acceder a los bienes y recursos. Sus vestimentas parecen haber sido producidas con telas excesivamente utilizadas puesto que cuentan con muchos  parches y los estudios de las viviendas por ejemplo el de Galindo las muestras como construcciones angostas en las laderas de los cerros. Este es el esquema de la sociedad mochica, una sociedad compleja, cruzada por divisiones relaciones económicas, funcionales y de género y edad. Una sociedad con  brechas sociales, exclusiones y divisiones tan marcadas tuvo que estar marcada por una gran confrontación social a pesar de la impresionante labor de coerción y legitimación que realizaban las élites.

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