MASACRE DE SEGOVIA

LA MASACRE DE SEGOVIA

HERNAN DANIEL AVELLA LIMAS

COD: 201421685

DR. LUIS BERNARDO DIAZ GAMBOA

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA Y TECNOLOGICA DE COLOMBIA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES

TUNJA

2014

La masacre de Segovia, Antioquia fue realizada por paramilitares del grupo muerte a revolucionarios del nordeste (MRL), comandados por Fidel castaño gil, alias “Rambo”. Los homicidas fueron recorriendo el pueblo disparando y lanzando granadas, hecho en el cuál ni los militares ni la policía reaccionaron oportunamente. Hacia las 9 de la noche de ese 11 de noviembre de 1998, más de 40 personas estaban muertas y casi 50 más estaban heridas, Los agresores no decían nada ni gritaban consignas, solo disparaban indiscriminadamente.

Desde que Rita Tobón (alcaldesa de Segovia para la fecha de la masacre) renunció a la personería municipal, y se postuló para las elecciones de la alcaldía, fue víctima de amenazas y persecuciones, incluso fue acosada por militares y policías, también del directorio Liberal. Segovia era para la fecha de la masacre el primer productor de oro del país, El salario mensual para ese entonces era de $18.000 y se recibían regalías por el oro de alrededor de $3.000.000 mensuales, dineros que pasaban en casi un 90% a los bolsillos del partido liberal. Rita también descubrió que el comandante de la policía les cobraba impuestos a las prostitutas de Segovia, y si no cumplían con el pago eran torturadas o violadas y eran expulsadas del pueblo, Rita logra el primer sindicado de prostitutas del país y realizo campañas de vacunación. Una semana antes de las elecciones Rita recibía mensajes con un plazo de 72 horas para irse del país, con amenazas de torturas y descuartizaciones, el ejército y la policía por orden del Dr. Cesar Pérez realizaron también amenazas con nombre propio y de frente.

El día de la masacre a las 8 de la mañana Rita decide salir con sus guardaespaldas personales, y observa a los policías tomando aguardiente en una esquina, Rita llama al gobernador Roldán y le informa de la situación y el gobernador le responde que lo deje en paz, que está paranoica. En el momento de la masacre el servicio telefónico fue cortado, cuando los asesinos se van de Segovia Rita regresa a la alcaldía y llama a Medellín para informar a la Unión Patriótica pero el teléfono aun no funcionaba. 45 Minutos después de la masacre aparece Báez, el capitán del ejército y otros, que empezaron a reírse y se pronunciaron con las palabras “lo hecho está hecho”. Rita se tomó el trabajo de tomar fotos y recoger pruebas de los hechos. Algunos estudiantes se escondieron y lograron identificar al agente Quintero de la policía y al Teniente Edgardo Hernández del ejército, los cuales habían participado en la masacre. Los estudiantes y las personas de Segovia decidieron denunciar los hechos ocurridos,

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