MEMORIAS DE ESTUDIANTES DE COLEGIO SOBRE EL PASADO RECIENTE COLOMBIANO

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN

LICENCIATURA EN CIENCIAS SOCIALES

PROBLEMAS DIDÁCTICOS

DOCENTE: DIEGO ARIAS

ESTUDIANTE: NICOLÁS RODRÍGUEZ – 20201255016

RESEÑA: “MEMORIAS DE ESTUDIANTES DE COLEGIO SOBRE EL PASADO RECIENTE COLOMBIANO”

Este texto es fruto de una investigación que tuvo como objetivo analizar la forma en que estudiantes de grados octavo y décimo perciben ciertos aspectos del conflicto en Colombia, centrado su análisis en los orígenes, actores y consecuencias. De este modo, se nos presenta un estudio muy complejo y significativo sobre un aspecto que, si bien ha sido presentado en diversos trabajos, no se aborda desde la perspectiva de la memoria, lo que nos abre las puertas a una nueva forma de entender la escuela como espacio de disputas.

Se destaca entonces el papel que juega la escuela en la formación de una postura frente al conflicto armado, sin embargo, llama la atención como los estudiantes no ven esta como el escenario en el que más abstraen información para desarrollar sus imaginarios respecto al tema.

Lo anterior es remarcado en el texto, pues la investigación realizada da cuenta de cual es esa visión que los jóvenes consultados se forjan de un fenómeno que tan presente está en el contexto nacional. Así, se evidencia una clara tendencia maniquea en la que aún se evidencian moralismos y por tanto una marcada división entre “buenos y malos”, lo que en ultimas deviene en el desconocimiento de actores y consecuencias del conflicto en Colombia, pues la ausencia de una interpretación reflexiva de los aspectos históricos y la clara falta de una formación que propicie la construcción critica de una perspectiva frente a la historia desde la escuela lleva a una parte importante de los estudiantes a dar definiciones sumamente laxas y carentes de análisis. Este punto no solo se ve reflejado en los posicionamientos “binarios” que se tienen del conflicto (entendiéndolo solo como una confrontación entre dos actores: buenos y malos), sino que también genera una serie de significados respecto a las consecuencias que el conflicto tiene en la sociedad.

 Partiendo de esto, llama la atención como el texto expone la pasividad de la que es dotado el pueblo y cómo este siempre es pensado como una víctima; y es que este aspecto, el de las víctimas, también refleja graves falencias o imaginarios sesgados, pues los relatos presentados en el texto evidencian un gran distanciamiento de los entornos urbanos con el conflicto, pensando así que este solo se desarrolla en la periferia del país y por ende afecta únicamente a campesinos e indígenas, desconociendo por completo las dinámicas que históricamente ha tenido la violencia derivada de los múltiples conflictos en las ciudades.

Ahora bien, el autor propone un posicionamiento interesante para interpretar las memorias que tienen los estudiantes sobre el conflicto, y este es el de la indignación y la desesperanza frente al futuro inmediato de los jóvenes. Pues en diversos relatos presentados, se evidencia que si bien existen muchas carencias en cuanto el entendimiento de las causas que han derivado en el conflicto colombiano, sí se tiene claro por parte de la mayoría de casos que este de una u otra forma ha recalado en la vida cotidiana de los jóvenes. Sin embargo, esta idea de un “no futuro” como es presentada en el texto, parte principalmente de un desconocimiento de los actores que han participado en la génesis del conflicto, pues encuentran en decantar todas las culpas al gobierno, la forma más fácil de explicar el pasado en función de su futuro.

Por último, cabe destacar el papel que el texto da a las diferentes memorias que actúan para la reconstrucción del pasado. Si bien se hace énfasis en los discursos homogeneizadores que espacios como los medios de comunicación tradicionales proporcionan constantemente, pues estos son los que más peso tienen a la hora de construir ideológicamente los imaginarios que se tienen sobre el conflicto, es interesante ver como se presenta una pluralidad de relatos y visiones, ya que a partir de esto es posible encaminar la enseñanza del pasado reciente hacia el reconocimiento de otras perspectivas que no solo aporten a la deconstrucción de aquellas posturas que parten de juicios de valor y que desconocen la reflexión y el análisis, sino que también abran la mirada al entendimiento del conflicto como un fenómeno nacional, y que no solo ha afectado a determinadas poblaciones como se evidencia lo que narran diversos estudiantes.

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