UN MUNDO CON DIFERENCIAS

UN MUNDO CON DIFERENCIAS

A finales del siglo XVIII se hace referencia en la idea de que el mundo en esa década (1780-1790) era, a la vez, mucho más pequeño y mucho más grande que el que conocemos ahora. Para decir que el mundo era más pequeño se basaba en tres aspectos: el primero, y más evidente, era que el mundo conocido, geográficamente hablando, era mucho más pequeño que el conocemos hoy en día ya que quedaban muchos territorios por descubrir y muchas zonas que todavía no habían sido exploradas.

El segundo aspecto para decir que el mundo era más pequeño era el hecho de que la población era menor a la actual, y por tanto el mundo que ya era totalmente conocido no estaba habitado por completo. Por último la humanidad era más pequeña también en altura y peso, ya que los datos de la época reflejan que los europeos eran más bajos y más delgados que ahora, aun que demostraban una alta resistencia física.

La idea de un mundo más grande está referida a la dificultad e incertidumbre de las comunicaciones, ya que en estos años tanto las comunicaciones como el transporte eran muy costosos y difíciles de llevar a cabo, en esta situación el transporte acuático era el más favorable, en donde vivir cerca de un puerto era vivir cerca del mundo.

De igual forma se habla de cómo está distribuida la población entre el campo y la ciudad. Esta distribución, como ya es conocido por todos, es desigualmente favorable al mundo rural, puesto que la gran mayoría de la población estaba dedicada a la agricultura. De igual forma se pasa a analizar las condiciones de la población rural dividiéndolo en tres zonas: oeste de Europa y sus colonias, este de Europa y el resto.

Al oeste de Europa se encontraban los cultivadores indios, que cumplían con ser siervos, y los negros que trabajaban como esclavos, en general el hombre en Europa era esclavizado, su falta de libertad apenas se distinguía de la esclavitud, en donde podían ser vendidos separadamente de la tierra.

Mientras que al este de Europa se encontraban sectores de cultivadores técnicamente libres, que era la región de la servidumbre agraria. Las relaciones entre Europa y el resto del mundo, el completo domino político y militar que ejercía Europa sobre el mundo iba a ser el producto de la época de la doble revolución.

Las revoluciones burguesas o la doble revolución están representadas por una revolución en lo económico llevada adelante por Inglaterra, en donde Europa y América se vieron inundadas de máquinas de vapor, maquinaria algodonera e inversiones de capital, convirtiéndose Inglaterra así en el taller del mundo, y una revolución en lo político y social encabezada por Francia.

Un proceso de cambio puramente económico, centrado en el paso de una economía basada en lo agrario a una economía basada en la industria impulsada por el capitalismo. Previo a la revolución, Inglaterra era una sociedad agraria y artesanal en la que se necesitaba mucha energía humana para la producción de bienes.

Llego un día en el que la humanidad se liberó de sus cadenas, desde entonces se hicieron capaces de una constante, rápida y hasta el presente ilimitada multiplicación de hombres, bienes y servicios. Esto se denomina técnicamente por los economistas Take-off, el crecimiento auto sostenido dedicado a la Revolución industrial, cuyo despegue sitúa el autor en la década de 1780-1790. El take off puede remontarse incluso hasta antes del año 1000, por lo que no sorprendió y en siglos anteriores ya había dado signos de despegue.

Los esclavos y el algodón fueron en paralelo. A la Revolución industrial se le consideraba, como el triunfo del mercado exterior sobre el interior.

La gran industria del algodón se llevó por delante el trabajo manufacturero, de gran antigüedad. Ya que si el algodón prosperaba, prosperaba la economía. Sus

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