VASIJAS PRESDECIBLES DE LA PACHAMAMA

LAS VASIJAS  PRESDECIBLES DE LA PACHAMAMA

   En Fraile Pintado, Dto. Ledesma vive Elba Quispe conocida como “Doña Gringa”, es una señora muy humilde de  piel blanca, cabello largo y negro, de baja estatura. Ella se crio con sus abuelos en Humahuaca.

   Gringa nos cuenta  como era antes la  Pachamama y como ella, junto a sus abuelos, luego con su marido,  desarrollaban la ceremonia.

   Doña Gringa narra como al pasar lo años se fue perdiendo esta costumbre; recuerda con melancolía cuando era niña y sus abuelos  el 1° de agosto de cada año a las doce de la noche sahumaban la casa, rezaban y agradecían por otro año más y todo lo recibido.

  Después, a las seis de la mañana, apenas se asomaba el sol por el cálido cielo del norte, con aire frasco rosando su rostro, cavaban el pozo, y allí  colocaban  velas en forma de cruz:

• Una roja: para que se alejen las envidias y ayude a la unión de la familia.
• Una negra: para que se aleje la negatividad, malas vibras, etc.
•  Una blanca: para las energías positivas, agradecimiento y pureza.
• Y Rosada: para la salud de la familia.

   También, ponían diferente tipos  de platos de comidas, como ser asado, frutas, picante, locro, verduras que se cosechaban en la zona, etc. Diferentes tipos de bebidas como chicha, vino, gaseosas, miel, cerveza, alcohol etílico café coñac, etc. Colocan el susho que es el hijo (feto) de la llama disecado. A su vez recuerda que esa costumbre brinda más poder, más riqueza a la hora de pedir  deseos, trabajo y estudios.

   Antes, empezaba doña gringa y sus abuelos, y luego ella y  su marido, don Héctor Regino Ramos conocido popularmente como “Don Maga“, un joven apuesto de mediana estatura, piel morena, como el café y pelo negro que vivía muy cerquita de Humahuaca, en Maimará. Don Maga,  fue ciado por su abuela materna, doña Regina, de quien heredo el nombre. Cuando eran jóvenes, se casaron y fueron vivir a Fraile Pintado; en dicha ciudad don Maga viviría sus últimos años.

   Siendo ya matrimonio, al realizar la ceremonia, colocaban primero el susho, posteriormente la comida y  por último las bebidas en forma de cruz, siempre sosteniendo el mando la pareja o los encargados de la casa. También incorporaban   serpentina, coca de coquear, cigarros; sahúman con incienso, rezan, cantan alguna copla referida a la pachamama y por ultimo agradecen por lo recibido en el año.

   Doña gringa nos contó una anécdota cuando se conoció con Don Maga, y es que ambas familias eran amigas  y ellos siempre los invitaban (FAMILIA RAMOS) a compartir de ese dia,  alli se frecuentaban y fueron mejores amigos, compartieron todo: bailes, tradiciones de ambas familias, tristezas y logros. A los 21 años se hicieron novios, se casaron y al casarse  e irse a vivir solos pasan a hacer autores/protagonistas principales para realizar la ceremonia  sagrado de la pachamama. Gringa cuenta que ese año que se fueron a vivir solos, estaban realizando la sagrada ceremonia y Don Maga vino con dos vasijas antiguas de la familia que le había regalado su abuela “Doña Regina” (descendiente de pueblo Quechua) las cuales, una era para Don Maga y otra para Doña Gringa  en forma de hombre y de mujer, ella no entendía el significado y comenta que un día le pregunto a Doña Regina (última hacedora de vasijas que realizaron por años la familia Ramos) y que esta señora  no quiso decir nada, solo que cuando llegue el día lo entenderían, guárdalas como tu mayor tesoro…

 Esas vasijas permanecieron años guardadas en un cofre de madera en la última pieza del hogar del matrimonio.

   Tristemente, empeora la salud de don Maga, quedando en silla de ruedas.

   Un día de esos, doña Gringa, conducida por la picara  curiosidad, abre ese cofre y se estaba rajando la vasija de forma de hombre, pero no le llevo importancia. El día que don Maga muere, ella se encerró en la pieza donde se encontraba el cofre con las vasijas… nadie la podía sacar, fué uno de las peores batallas por la cual tuvo que pasar; se duerme ahí, le tocan el hombro y se despertó, mira hacia el cofre, lo abre y notó que la vasija del hombre estaba rota y por las partes de las piernas. Este hecho llamo su atención, la sorprendió, porque Don maga había quedado paralitico previo a su muerte. Gringa la tomó en sus manos, con el corazón roto y la enterró en el pozo de la pachamama para que pueda irse en paz. Doña Gringa les pidió a sus hijos y nietos  que el día que ella muere quiere que hagan lo mismo que ella hizo con las vasijas.

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