Ámbito Formal – Preinforme Institucional

TP 2 Ámbito Formal – Preinforme Institucional

Las prácticas realizadas en comunicación/educación en el ámbito escolar, nos remiten a mirar los aparentes silencios de la arquitectura, lo no construido: En el ámbito escolar de la Escuela N°8 Pedro Benoit rigen acciones simbólicas tanto dentro como fuera del aula y cada espacio posee rituales propios del sentido que constituye como lo es la biblioteca o la dirección. Quizás lo principal a establecer en la aproximación general a partir de los espacios, sea que no fue construida como una escuela y por lo tanto no tenía un objetivo pedagógico en la disposición de los salones establecidos. El espacio físico estaba constituido por una imprenta de la cual hasta el día de hoy permanece en el patio central uno de sus rodillos. La escuela nace como escuela el 21 de septiembre de 1978, luego de la etapa escolar peronista que, a partir de dos ejes transversales como lo fue la democratización de la educación y el de la educación como transformadora de las fuerzas de trabajo, da inicio a las escuelas técnicas y agrarias en nuestro país. Este espacio de trabajo es resignificado en un espacio de educación técnica que duró 4 años (1978 – 1981), para luego convertirse en Bachillerato Pedagógico, y en Ciencias Naturales.

El ámbito escolar nos abre y reabre preguntas en torno a las construcciones, el espacio, su significatividad. Hablan de un modelo pedagógico y del mandato impreso en uno de los escenarios cotidianos de interacción: la escuela está emplazada en el centro de La Plata, con siete aulas en la planta alta y seis aulas en la planta baja, un laboratorio de físico-química-biología, una sala de Informática, una Biblioteca, una sala de Profesores, dos Preceptorías, una Secretaría Administrativa, una Dirección, una Vicedirección, un kiosco, una sala de Trabajadores Auxiliares donde se encuentra la cocina, una sala del Equipo de Orientación Escolar y sanitarios diferenciados para el personal, y para los alumnes por género. Así mismo también cuenta con un patio central que demarca las fronteras cerradas y los bordes físicos del afuera, enlazado con una puerta cerrada de rejas que comunica al exterior.

Los modelos pedagógicos instalados que construyen y hacen de marco del imaginario social de la escuela Media n°8 Pedro Benoit, están atravesados por una matrícula de pibes y pibas con situaciones económicas que afectan sustancialmente el proceso de aprendizaje: en una charla con el Vicedirector del turno vespertino nos contaba que un chico que no durmió a la noche porque estuvo sosteniendo una chapa del techo de su casa, “se resiente con la sociedad y se traslada hacia la escuela, estableciendo una mirada diferente atravesada por las falencias económicas, con trayectos sociales que se ven en los muros de la escuela”.

María Belén Fernández nos dice que “desde una perspectiva estructural constructivista pensar el espacio implica analizar la realidad de manera relacional: lo visible que esconde y lo invisible que lo determina”^[1], y así nos encontramos con estas resignificaciones de los muros de la escuela que, si bien son utilizados como contención de la demanda escolar, también son usados para transmitir los placeres y las miserias del imaginario escuela: de esta manera encontramos enunciado que “los profesores a falta de sexo se la agarran con los alumnos”, apropiándose de los muros y utilizándolos como una herramienta de expresión y de comunicación entre los docentes y los alumnos.

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No podemos dejar de lado parte de la historia edilicia de la escuela nro. 8 para pensar una característica puntual en la manera de habitar el espacio: el colegio funcionó durante un periodo de tiempo dentro de la escuela primaria nro. 2, con la cual comparte la manzana y que hoy están comunicadas a través de una puerta que se mantiene abierta para el uso corriente de quienes transiten cualquiera de las dos instituciones. Este es un rasgo a tener en cuenta ya que cada espacio mantiene una entrada independiente desde la calle, pero hacia el interior el edificio se ve intervenido y modificado para mantener una circulación fluida entre ambas instituciones. El acuerdo es tácito ya que en las puertas que comunican ambas partes no existen carteles que así lo informe, ni ningún signo que a priori marque una diferencia. Además, algunos alumnos que cursan en el colegio nro. 8 son egresados de la primaria nro. 2, o bien, sus hermanes cursan en ese establecimiento, existiendo una vinculación que excede lo edilicio.

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