1917: Las revoluciones de Febrero y Octubre
danielagimenezt31 de Mayo de 2015
7.714 Palabras (31 Páginas)881 Visitas
FITZPATRICK, SHEILA, 2005, La revolución rusa, Bs. As., Siglo XXI, cap.2, ps. 57-90
1917: LAS REVOLUCIONES DE FEBRERO Y OCTUBRE
En febrero de 1917 la autocracia se derrumbó ante el retiro del apoyo de las elites y las manifestaciones populares. La única salida prevista era la democracia liberal y una nueva constitución estaría dada por una asamblea constituyente. Entre tanto los diferentes grupos en contra de la monarquía coexistían.
El nuevo gobierno provisional representaría la revolución de la elite, mientras que el soviet de petrogrado la revolución del pueblo, a esto se llamó poder dual. Su relación seria complementaria, lo que sería una fuente de fortaleza. Los liberales rusos veían a los socialistas como aliados y viceversa, ya que los socialistas aceptaban la noción marxista de que la revolución liberal burguesa debía ser anterior al socialismo.
Pero ocho meses después la situación cambio: el poder dual resulto ser una ilusión, enmascaraba un vacío de poder, la revolución popular resulto ser cada vez más radical y la de la elite más conservadora. La revolución no trajo la democracia liberal, en cambio trajo anarquía y guerra civil.
La revolución de febrero y el poder dual
En febrero la escasez de pan, las huelgas y paros y finalmente la manifestación por el día internacional de la mujer realizada por obreras, llevaron a las calles de Petrogrado una multitud que no pudo ser disuelta por las autoridades. La policía se desintegraba y las tropas de la guarnición llevadas a la ciudad para controlar la muchedumbre comenzaron a confraternizar con esta. La multitud había tomado todos los trenes e interrumpido las comunicaciones.
El comando supremo del ejército tenía dos opciones, o enviar tropas que podían o no responderle o buscar una solución política con ayuda de los políticos de la Duma. Escogió la segunda. Se le recomendó al emperador Nicolás que abdicara y así lo hizo, en nombre propio de Alexei, en favor de su hermano el Gran Duque Miguel.
Tras llegar a la capital Nicolás fue enviado a reunirse con su familia y de ahí en más permanecieron bajo arresto domiciliario. En julio de 1918, tras el estallido de la guerra civil, Nicolás y su familia fueron ejecutados por orden del soviet bolchevique de los Urales.
En los días que siguieron a la abdicación de Nicolás, ante la renuncia del el gran duque miguel, Rusia de facto ya no era una monarquía. Se decidió que la futura forma de gobierno del país sería determinada por una asamblea constituyente que entre tanto un gobierno provisional se haría cargo de la situación. El príncipe Gueorguii Lvov, un liberal moderado fue designado al frente del nuevo gobierno. Se dudaba de esta transferencia de poder, puesto que de la revolución de febrero había surgido el soviet de Petrogrado como competidor. Este estaba compuesto por obreros, soldados y políticos socialistas.
La relación de poder dual emergió en forma espontánea y gobierno la acepto porque no tenía más remedio. El gobierno no tenía ningún poder real y sus directivas era llevadas a cabo solo en la medida en que se lo permite el soviet ya que las tropas, ferrocarriles, correo y telégrafo estaban todos en sus manos.
Durante los primeros meses, el gobierno provisional estuvo integrado básicamente por liberales, mientras que el comité ejecutivo del soviet estaba dominado por intelectuales, sobre todo mencheviques y Partido Social revolucionario. Los socialistas del soviet pretendían ser custodios del gobierno provisional, protegiendo los intereses de la clase trabajadora hasta el momento en que la revolución burguesa concluyese.
La orden número 1 del Soviet de Petrogrado era un documento revolucionario y una afirmación de poder del soviet. Convocaba a la democratización del ejercito mediante la creación de comités de soldados, la reducción de los poderes disciplinarios de los oficiales y, lo más importante, el reconocimiento de la autoridad del soviet en todas las cuestiones políticas que tuvieran que ver con las fuerzas armadas: afirmaba que ninguna orden del gobierno sería válida sin la aprobación del soviet. Por lo tanto la orden N°1 tenía fuertes connotaciones de guerra de clases y no daba esperanza alguna sobre la posibilidad de una cooperación entre las distintas clases.
Había conflictos recurrentes entre el comité ejecutivo del soviet y el gobierno provisional en materia de política laboral, de los reclamos de tierras por arte de ellos campesinos y de guerra. El gobierno provisional continuaba firmemente comprometido con el esfuerzo bélico, e incluso anexionista. El comité ejecutivo del soviet, en cambio, adopto la posición solo defensista favoreciendo la continuación de la guerra en tanto el territorio ruso fuese atacad. Pero en el soviet la actitud hacia la guerra era de rechazo abierto.
La relación entre el comité ejecutivo y el gobierno provisional siempre fue conflictiva, aunque ninguno de los dos ignoraba que estaban demasiado ligadas como para ser indiferentes a su mutuo destino o para disociarse en la eventualidad de un desastre. El vínculo se estrechó en mayo cuando el gobierno provisional dejo de ser exclusivamente liberal y se transformó en una coalición de liberales y socialistas. Los socialistas no estaban ansiosos por ingresar en el gobierno pero llegaron a la conclusión de que era su deber afianzar el vacilante régimen en un momento de crisis nacional. Así y todo habían realizado una elección simbólica, los socialistas “responsables” se separaban de la revolución popular “irresponsable”.
La hostilidad popular hacia el gobierno provisional “burgués” creció a fines de la primavera, a medida que aumentaba el rechazo hacia la guerra y la situación económica se deterioraba. Durante las manifestaciones populares de julio, las pancartas decían “Todo el poder a los soviets”, es decir que el gobierno provisional fuese expulsado del poder. Este era un reclamo que aquellos que se habían comprometido con el poder dual no estaban en condiciones de conceder.
Los bolcheviques
Luego de la revolución de octubre comenzaron a regresar todos los bolcheviques exiliados por oponerse a la guerra (o sostener que la derrota favorecía a la revolución). El proceso se presentó se presentó con dificultades porque Europa se encontraba en guerra, hacerlo por mar era peligroso dado que los aliados eran enemigos, hacerlo por tierra implicaba tener que pactar con Alemania, lo que a la vez tenía un gran coso político. Esta última opción fue la que tomo Lenin dentro de un contingente de emigrados en marzo.
Antes del regreso de Lenin, los ex exiliados en Siberia habían comenzado a reconstruir la organización bolchevique y publicar un periódico. En ese punto, los bolcheviques, como otros grupos socialistas, se nucleaban en torno en torno al soviet de Petrogrado. Pero los menchevique y los SR esperaban con intranquilidad el regreso de Lenin. Esta resulto justificada.
La evaluación que hizo Lenin de la situación política, “Las tesis de abril”, era belicosa intransigente, y decididamente desconcertante para los bolcheviques de Petrogrado, quienes habían aceptado la línea de unidad socialista y apoyo crítico al gobierno provisional. Apenas deteniéndose en los logros de febrero, Lenin ya apuntaba a la segunda etapa de la revolución, el derrocamiento de la burguesía por parte del proletariado. No se debía respaldar al gobierno provisional afirmaba Lenin. Las ilusiones socialistas de unidad y la confianza ciega debían ser destruidas. La actual dirigencia del soviet había sucumbido a la influencia burguesa y era inútil, “un cadáver hediondo”. Lenin predijo que los soviets serían las instituciones clave en la transferencia de autoridad de la burguesía al proletariado. “Todo el poder a los soviets” y “Paz, pan y tierra” era el lema de las tesis de abril, un llamado a la guerra de clases. La paz no solo implicaba la retira de la guerra sino reconocer que tal retirada es imposible sin derrocar al capital. Tierra significa la confiscación y redistribución.
Aunque no fue inmediato, los bolcheviques respondieron al llamado de Lenin adoptando una postura más intransigente que los alejaba de la coalición socialista. Entre los políticos socialistas se percibía una necesidad de unidad, no se creía capaz de tomar el poder a ningún partido. Mientras tanto los bolcheviques ganaban apoyo y el resto de los socialistas lo perdían.
La revolución popular
A comienzos de 1917 el rechazo a la guerra y la deserción eran crecientes. Para los soldados la revolución de febrero era una promesa de que la guerra no tardaría en concluir y esperaban impacientes a que el gobierno provisional se encargase de que esto ocurriera por iniciativa propia o del soviet. El ejército con su nueva estructura democrática, viejos problemas de recursos y animo inquieto era una fuerza de combate dudosa. En el frente la moral se había perdido pero a situación en los cuarteles era mucho más amenazadora.
Aunque se consideraba como “proletarios” a los soldados y marineros, lo más importante es que así se sentían. Y aunque estaban dispuestos a colaborar con los oficiales que aceptaban la revolución y las nuevas líneas de conducta, percibían que tanto los oficiales como el gobierno provisional pertenecían a la clase de los amos. Para mayo, el antagonismo de clase entre oficiales y tropas había socavado hondamente el espíritu de solidaridad patriótica del ejército.
Desde febrero, los obreros de Petrogrado ya habían demostrado su espíritu revolucionario y aunque no estaban en condiciones de resistirse a la creación de
...