Revolucion De Febrero De 1917

¿En qué medida se debió la revolución de febrero de 1917, en Rusia, a la naturaleza del zarismo y a la política de Nicolás II 1894-1917?

La revolución de febrero de 1917, mejor conocida como la “revolución espontánea”, fue la revolución que marco el inicio de la Rusia Socialista, pues con ésta se logró la abdicación del Zar Nicolás II y el establecimiento de un gobierno provisional que meses después sería derrocado por los bolcheviques. Se dio en febrero-marzo de 1917 y la ciudad que protagonizó estos eventos fue la de Petrogrado. Entre las causas principales de esta revolución se pueden citar, las derrotas del ejército ruso en la Primera Guerra Mundial, el descontento de la población bajo situaciones paupérrimas en las cuales la pobreza reinaba y el aumento de la oposición al gobierno implementado, muchos apuntan que todas estas causas se pueden resumir en una sola, la política que el Zar Nicolás II había implementado hasta la época (1894-1917). En el siguiente ensayo se analizará hasta que punto este argumento tiene veracidad basándonos en los acontecimientos y el origen de los detonadores de los mismos.

Para 1917, la familia real tenía un concepto errado de su posición, pues creían que ellos se encontraban gobernando por obras divinas y que no tenían obligaciones ni cuentas que rendirle a nadie, por lo que un pueblo enfurecido comenzó a crecer bajo la sombra de su ego, un pueblo al cual se le negó la posibilidad de surgir, condenados a vivir hambrientos y con sed de ser escuchados. Bajo esta situación las teorías de Karl Marx comenzaron a tener un gran auge, y se prestaban mucho a la situación, por lo que un grupo de revolucionarios se encargaron de esparcirlas y alimentar ese odio para propulsar una revolución. Si analizamos, de dónde salió todo ese odio, podemos encontrar diversas medidas tomadas por el Zar Nicolás II, quien no tenía interés en gobernar pero se vio obligado por la herencia y se dejó manipular por la zarina Alexandra y por Rasputín quienes lo llevaron a tomar decisiones erradas, que enfurecieron al pueblo ruso.

La marcada desigualdad social en Rusia fue un factor crítico para enfurecer a la prole, pues mientras la nobleza, la burguesía y el clero vivían con abundantes lujos, los obreros y campesinos vivían en condiciones paupérrimas y oprimidos por un gobierno déspota y represivo. En esta situación, los planteamientos de Marx parecían acertados y la gente comenzó a darse cuenta que una revolución era necesaria para salir de esas condiciones, pues como Marx dijo “La historia es la lucha de clases sociales”, al no ser escuchadas por el Zar y tener quien planteara esas ideas y alimentara las ansias de revolución, no faltó mucho para que las clases mas bajas e ignorantes se precipitaran a seguir los ideales liderados principalmente por Lenin, sin saber que éstos no iban a mejorar mucho mas su calidad de vida. El pueblo se daba cuenta que los hacían creer que tenían derechos pero esto no era mas que una farsa, tomando como ejemplo, El Domingo Sangriento, en 1905, en el cual parecía que se había logrado un cambio al lograr el establecimiento de Dumas, pero el pueblo no tardó mucho en darse cuenta que estas Dumas eran manipuladas por el Zar para lograr hacer lo que quisiera, es decir, éste administraba la cantidad de curules para siempre tener los votos a su favor. Todo éste descontento sumado a la ignorancia de éste pueblo los hacía querer seguir cualquier camino

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