ANALISIS DEL DEBATE PRESIDENCIAL DEL 26 DE SEPTIEMBRE DE 1960

ANALISIS DEL DEBATE PRESIDENCIAL DEL 26 DE SEPTIEMBRE DE 1960

El 26 de Septiembre de 1960 se llevó a cabo el primer debate presidencial televisado en los Estados Unidos de Norte América. Realizado entre el Republicano Richard Nixon y el Demócrata John F. Kennedy.

KENNEDY:

Visiblemente joven y armónico se mostró relajado, seguro, firme, jovial, con presencia y de aspecto pulcro.

Sus rasgos faciales en conjunto proyectan a una persona de carácter amable, flexible, empática, que tiene la sensibilidad de escuchar y atender a los demás.

Su voz tono de voz transmite serenidad, confianza y seguridad, habla también con sus manos, aspecto importante ya que con esto se reafirma lo que se dice con palabras, interactúa visiblemente con todos, es decir tomándolos en cuenta.

Al estar de pie, lo hace firme con una posición cómoda, se apoya en el pódium, más no recarga el peso de su cuerpo, tiene una postura derecha, firme pero relajada y con la barbilla ligeramente elevada que lo hacía lucir seguro.

Al estar sentado adopta una postura con la que se siente cómodo y la conserva todo el tiempo, lo que refleja continuidad.

Luce un traje sastre a la medida y en tonalidad obscura lo cual le aporta elegancia y distinción haciéndolo sobre salir con el fondo en color claro de la ambientación en la que se encuentra, aportándole autoridad, orden, confiabilidad y logro.

NIXON:

Visiblemente muy delgado, con aspecto cansado o enfermizo, apagado, débil y de una persona de edad más avanzada de la de Kennedy.

Sus rasgos faciales denotan dureza, firmeza pero autoritarismo, inflexible, parece molesto, no alcanzo a detectar bien si se trate de una barba como de no haberse afeitado o se trate solo de un juego de luces pero hace sombras y da un aspecto sucio que en nada favorecen.

Su voz transmite poder, fuerza, firmeza, presencia, seguridad en el contenido y experiencia, el sólo ve a las cámaras al hablar.

Al estar de pié parece no encontrar su lugar, parece rígido e inseguro, se recarga en el pódium y no lo suelta, recarga todo su peso sobre una pierna y después en la otra haciéndolo lucir informal, incómodo e inestable.

Al estar sentado no encuentra una posición cómoda, luce a disgusto, cambia constantemente su postura, suda y limpia constantemente el sudor, luce informal e inestable.

Su traje sastre en tonalidad claro no lo ayuda, al contrario hace que se pierda con el fondo de la ambientación, lo cual proyectaba poca personalidad, sin liderazgo y sin autoridad, agreguémosle que se le veía grande.

CONCLUSIONES:

Sumando todos los aspectos verbales y

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