ANALISIS ESCRITORES DE LA LIBERTAD

ANÁLISIS DE LA PELÍCULA: ESCRITORES DE LA LIBERTAD

En esta película trata el tema de los problemas en la calle de los adolescentes debido a lo que ha pasado en sus duras vidas, cada uno de ellos debe ir a la escuela o si no irán al reformatorio juvenil, ya que todos los adolescentes cuentan con 14 y 15 años de edad, había una maestra llamada Erin Gruwell, era la primera vez que la Srita. Gruwell enseñaba, entonces lo toco dar clase de ingles a los de primer año, pero a un grupo donde pertenecían alumnos de diferentes sociedades, entre ellos, personas de color (negros, como los llamaban), blancos, chinos, latinos y entre ellos el gueto. Entonces esta maestra no sabía a lo que se tenía que enfrentar, y el primer día clases, nadie le tomaba atención y fue así como decidió tomar medidas educativas, dándoles libros con los que ellos se identificaran, la escuela no quería darle los recursos así que por su cuenta tuvo que comprarlos para dar una educacion a alguien que verdaderamente lo necesitaba. Ellos conforme iban avanzando las clases se iban acoplando a los planes de estudio de la maestra, y cooperar en todo para poder pasar de año, le dio un segundo libro llamado el Diario de Ana Frank, que eso los inspiro ya que sus vidas eran como la contaba Ana Frank, una niña judía que se encontraba escondida, junto con toda su familia por miedo a que los mataran por ser judíos, entonces estos adolescentes se vieron tan involucrados con este libro que le pidieron a la Srita. Gruwell que contactara a la señora que escondió a la familia Frank, y así lo consiguieron vendiendo ciertas cosas y cooperando todos en conjunto para poder traerla a los Estados Unidos , ya que vivía en otro país, y lo consiguieron, y así fue como la señora les conto todo lo que vivió. La Srita. Gruwell se veía muy interesada en las malas vidas que estos adolescentes llevaban, asi que los apoyaba en todo, y si lo necesitaban, se quedaba hasta tarde en el salón de clases para cualquier duda que sus alumnos tuvieran o si necesitaban algo, o necesitaban las palabras de alguien confiable. La maestra les encargo un trabajo, que deberían de hacer a diario, exactamente era un diario de las cosas que a ellos les ocurría día a día, ya fuera una cosa mala o bueno, ya fueron recuerdos, momentos que quisieran que pasaran, sueños o simplemente ideas que ellos tuvieran, entonces la Srita. Erin Gruwell le dijo que si ellos querían que ella lo leyera lo dejaran en un estante al final de la clase, y así fue como ella descubrió que todos sus alumnos les dejaron sus diarios, entonces ella empezó a leerlos para conocer como era un día en sus vidas, o conocer las situaciones tan duras que tuvieron que pasar para llegar a tener un pensamiento tan pesimista como odiar a todos los blancos, o pensar que no hay que confiar en nadie, o que no hay que esperar nada de nadie sin que te pida algo a cambio, y así sucedió como la maestra Erin Gruwell, se puso en sus zapatos y quería que se sintieran especiales, entonces fue a las oficinas de la escuela Wilson a solicitar un permiso para que le permitieran sacar a sus alumnos en horarios no de escuela, sino en fin de semana, y llevarlos fuera de Long Beach, lugar donde asistían a clases, la maestra Erin Gruwell consigue el permiso para llevar a sus alumnos de excursión el fin de semana, en ese museo encontraron historias de muchos niños judíos que habían muerto y muchos de ellos se sintieron identificados con esas historias. Después del paseo por el museo, Erin les tenía preparada una cena a los jóvenes, a donde también había invitado a los sobrevivientes del Holocausto para que les compartieran sus experiencias vividas, desde aquellos tiempos en que ocurrió la matanza de judíos. A raíz de ver todo lo que su maestra hacía por ellos, estos empezaron poco a poco a tomar conciencia y a sentirse comprendidos y apoyados por la Srita. G, y por supuesto, continuaban escribiendo en su diario.

Cuando entran de su periodo vacacional, la Srita. G los recibe con unas copas de champagne para hacer un brindis por “el cambio”. De esta manera cada uno va pasando al frente para hacer su brindis, y dejar mostrar un poco de sus sentimientos a la clase, es ahí cuando la historia empieza a cambiar un poco.

La maestra les va inculcando poco a poco el gusto por la lectura y comienza con libros con los que ellos mismos puedan identificarse.

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