ANTES DE LA FIRMA DE LA CONVENCIÓN DE 1859
Sahory14251 de Noviembre de 2013
16.055 Palabras (65 Páginas)332 Visitas
ANTES DE LA FIRMA DE LA CONVENCIÓN DE 1859
La piratería estuvo presente en los siglos XVI y XVII y fue un fenómeno en diversas
partes del mundo. Los piratas ingleses merodearon por todo el continente americano, pero
establecieron sus guaridas en las costas del mar Caribe, especialmente en las costas
centroamericanas que ofrecían un lugar seguro.
“… Por la Paz de Paris de 1763, la corona española se comprometió a no molestar a los
súbditos ingleses en la corta de palo de tinte; pero no habiéndose señalado ninguna
circunscripción territorial para este objeto.… Nuevamente envueltos en guerra España y
Francia contra Inglaterra con motivo de la independencia de los Estados Unidos, en la Paz
de Versalles de 1783 se hizo una severa limitación del territorio que deberían ocupar los
ingleses para el exclusivo propósito de la corta del palo de tinte, del río Hondo al río Belice,
que es el origen de la ocupación británica sobre Belice. Los términos del tratado eran muy
severos para Gran Bretaña y se reconocía soberanía española sobre el territorio cedido en
usufructo. En 1786 la corona española amplió la concesión del río Belice al río Sibún, por
el tratado de 1786, con lo que la concesión abarcó del Hondo al Sibún…”2
2
Herrarte Alberto. La Cuestión de Belice. Op. cit. Págs. 5 y 6. 3
El origen del Establecimiento de Belice se remonta a los años 1783 y 1786, fechas en
las cuales la corona española convino por medio de tratados celebrados con la Gran Bretaña,
que reconocían a los súbditos de la corona británica la facultad de cortar, cargar y transportar
el palo de tinte y otras maderas, sin exceptuar la caoba y aprovecharse de cualquier otro fruto o
producción de la tierra, en el área comprendida entre los ríos Hondo y Sibún.
1.1.2 LA CONVENCION ANGLO GUATEMALTECA DE 1859
Luego de la independencia de Guatemala en 1821, se formó la Federación de las
Provincias Unidas del Centro de América, la cual por la débil cohesión entre los países tuvo
una vida efímera. Este suceso histórico motivó a que mientras Guatemala se esforzaba por el
mantenimiento de dicha federación, el asentamiento británico se extendía al territorio
guatemalteco al sur del río Sibún, hasta llegar al río Sarstún.
Paradójicamente, la posición geográfica privilegiada, en el corazón de América y del
mundo del territorio de Centro América, fue una de las causas que unida a las ambiciones
políticas y la falta de visión de los dirigentes de la época, impidieron la consolidación de la
federación centroamericana, una tragedia que habremos de pagar a lo largo de la historia
pasada y la venidera, y el sueño de una Centroamérica unida se esfumó en la memoria de
nuestros antepasados y es poco conocido por los ciudadanos actuales.
“La proyectada comunicación interoceánica que en el centro de Mesoamérica era un
hecho casi natural, afectó nuestro accidentado pasado. Al salir de la dominación española,
las potencias de entonces volvieron los ojos hacia nosotros y funcionarios con instrucciones
especiales, comerciantes aventureros, empresarios y especuladores inescrupulosos,
aparecieron por doquier en busca de riqueza fácil o emociones fuertes. Gran Bretaña fue el 4
país que subrayó su presencia y su influencia durante los primeros años republicanos en la
Federación y en el estado constituido en república independiente.” 3
Los intereses de Gran Bretaña en Centro América se hacían cada vez más grandes, ya
que las condiciones geográficas la hacían ideales para la construcción de un canal
interoceánico, por lo que el mantenimiento de las ocupaciones inglesas existentes en estos
territorios y la ampliación de las mismas cobraban una importancia mayúscula.
“Las relaciones de Gran Bretaña con Centro América primero y más tarde con
Guatemala, estuvieron determinados por estos hechos fundamentales: a) El aseguramiento
del territorio que comprendía el usufructo; b) las usurpaciones que ya comenzaban, del río
Sibún al Sarstún; c) la ocupación de las Islas de la Bahía en Honduras y d) más tarde de la
Mosquitia…”.4
El 19 de abril de 1850 se firma el Tratado Clayton Bulwer, entre los Estados Unidos de
América y Gran Bretaña, en el que se comprometieron a no ocupar, colonizar o fortificar
parte alguna de la América Central, lo que imponía al gobierno británico la obligación de no
hacer avances territoriales en el establecimiento de Belice. Gran Bretaña hizo una reserva con
respecto a su ocupación en Belice argumentando que le había sido concedida en usufructo
por la corona española. Si bien el Gobierno de los Estados Unidos aceptó la reserva, se cuidó
de no afirmar ni negar los derechos de Gran Bretaña y aunque en 1856 suscribió el tratado
Dallas – Clarendon, dicho tratado no fue ratificado.
Guatemala agotada por el esfuerzo por mantener la federación y para frenar el avance
británico sobre su territorio firma con Gran Bretaña, en 1859, el tratado Aycinena - Wyke por
el cual Guatemala cedió el área ubicada entre los ríos Sibún y Sarstún, a cambio de una
compensación, consistente “en poner conjuntamente todo su empeño, tomando medidas
adecuadas para establecer la comunicación más fácil … entre el lugar más conveniente de la
3
García Laguardia, Jorge Mario. Reflexiones en Torno a la Cuestión de Belice, libro de Alberto Herrarte.
Guatemala 2001
4
Herrarte Alberto. La Cuestión de Belice. Pág. 9. 5
costa del Atlántico cerca del Establecimiento de Belice y la capital de Guatemala …”. La
Convención se llamó de límites para no violar el tratado Clayton - Bulwer, firmado nueve
años atrás, en 1850, entre Estados Unidos y Gran Bretaña, por el que las dos potencias se
comprometieron a no ocupar, colonizar ni fortificar posesiones en Centroamérica.
1.1.3 LA CONVENCION DE 1863
La compensación mencionada en el artículo 7 de la Convención de 1859 no fue
cumplida, y el 5 de agosto de 1863, se firmó una Convención por medio de la cual “…Su
Majestad Británica se compromete a solicitar de su Parlamento ponga a su disposición la
cantidad de CINCUENTA MIL LIBRAS ESTERLINAS para llenar la obligación contraída
por su parte en el artículo 7º de la Convención del 30 de abril de 1859…”.5
Argumentando la falta de ratificación oportuna por parte de Guatemala de la
convención suplementaria de 5 de agosto de 1863, el Gobierno de Gran Bretaña resolvió
unilateralmente que se consideraba exonerado en absoluto de las obligaciones que le imponía
el tratado principal de 30 de abril de 1859 y argumentaba el Foreign Office, en nota del 13 de
enero de 1867, que “El gobierno de S.M. siente, sin embargo que haya terminado así este
negocio … Pero mientras esta consideración atenúa su sentimiento … declina firmar de
nuevo el convenio de 1863 y se tiene desde ahora por exonerado de la obligación contraída
por el art. 7º de la convención de 1859”6
1.1.4 CORRESPONDENCIA DIPLOMATICA DE 1884
En vista de esas negativas, el 5 de abril de 1884 Guatemala protestó con toda energía
por la ocupación de hecho que la Gran Bretaña mantenía en el territorio guatemalteco de
Belice, sin haber cumplido con las obligaciones que le imponía el Tratado de 1859, y expresó
que:
5
Herrarte, Alberto. (1980) El Caso de Belice y la Mediación de Estados Unidos. Guatemala: Editorial
Académica Centroamericana. Pág. 56
6
Herrarte Alberto. La Cuestión de Belice. Op. cit. Pág. 34. 6
“En estas circunstancias, mi gobierno cree que en las incesantes gestiones que ha hecho
durante un largo número de años, ha agotado todos los medios posibles de llegar a un
acuerdo, y que no le queda otro recurso que el de protestar contra el desconocimiento de sus
derechos… y que hace contra la creciente ocupación de hecho, por parte de la Gran Bretaña,
de una parte integrante del territorio guatemalteco, declarando que mientras no exista un
acuerdo perfecto sobre este punto entre los dos países, dicha ocupación no puede perjudicar
los derechos de Guatemala en ningún tiempo”. 7
1.1.5 CORRESPONDENCIA DE LOS AÑOS 1931 AL 1935
En el año de 1931, Gran Bretaña y Guatemala intercambiaron correspondencia, que
fue registrada unilateralmente por el gobierno británico ante la Sociedad de Naciones,
atribuyéndole indebidamente el carácter de tratado que fijó fronteras y acuerda proseguir con
la delimitación fronteriza. Es evidente la doble moral del gobierno británico al negarse a
cumplir las obligaciones que le impone el artículo 7º de la Convención de 1859 y considerarse
también liberado de cumplir el tratado de 1863, y a la vez pretender que la correspondencia de
1931 entraña obligaciones para Guatemala. Dicha actitud no es digna de un Estado y menos
del imperio británico que se benefició del territorio que le correspondía a Guatemala.
A este respecto, el Doctor Villagrán Kramer examina el proceso y afirma que el mismo
no concluyó en
...