Antecedentes Históricos Del IPN

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

Para poder hablar de la historia del IPN es necesario mencionar la historia de la educación técnica en México, cuyos orígenes se remontan a la época prehispánica. En 1529 fray Pedro de Gante fundó el Colegio de San José de los Naturales, en la que se enseñaba el castellano y rudimentos de arte industrial, pero en 1557 el colegio se convirtió en la primera escuela normal del país.

José Antonio de Alzate y Ramírez gastó parte de su fortuna en libros y aparatos para estudios e investigaciones, fue miembro de la Academia de Ciencias de París, de la Sociedad Económica Vascongada y del Jardín Botánico de Madrid.

Durante el último tercio del siglo XVIII, el interés que se manifestó por el estudio de las ciencias se tradujo en la fundación de varias instituciones importantes. Entre las cuales sobresalieron el Colegio de las Vizcaínas, (1767); la Real Escuela de Cirugía (1768) y el Real Seminario de Minas (1792).

En la Escuela de Artes y Oficios, establecida en 1856 por el presidente Comonfort, se preparaban algunos tipos de técnicos medios, auxiliares y expertos que trabajaban como maestros de taller y obra.

En febrero de 1883, Manuel González expidió un decreto que reformaba la Ley de Instrucción Pública en lo relativo a la enseñanza agrícola y minera; se establecían la Escuela Nacional de Ingenieros, con su anexa, la Escuela Práctica de Laboreo de Minas y Metalurgia, y la Escuela Nacional de Agricultura.

En 1915 la Escuela de Artes y Oficios, se transformó por decreto del Presidente Venustiano Carranza, en Escuela Práctica de Ingenieros Mecánicos y Electricistas (EPIME) en las que se impartían las carreras de ingeniero mecánico e ingeniero electricista. Posteriormente cambió su nombre por Escuela de Ingenieros Mecánicos y Electricistas (EIME), y en 1932 se transformó en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME).

En el año de 1924 se creó el Instituto Técnico Industrial (ITI), se impartía lengua nacional, inglés, historia, moral, civismo e higiene. Cuando se fundó el Politécnico se convirtió en Escuela Vocacional No 1.

El modo universitario consistía en estudiar la historia como un fenómeno de pensamiento en relación con sus conocimientos y antecedentes dentro de una situación general y fluyente de la cultura y de las necesidades de los hombres. El modo técnico consistía en una revisión práctica y crítica de las investigaciones y descubrimientos realizados. La preparatoria técnica era la columna vertebral de la politécnica. Dentro de ella las materias fundamentales eran las matemáticas, la mecánica, la física, la química, el dibujo y los trabajos de laboratorio o talleres. Su objetivo principal era obtener la preparación rápida, profunda, sólida para los estudios técnicos, una familiarización del educando con el laboratorio y el taller, y la educación dentro de los sistemas prácticos y de investigación. Por lo que respecta a las escuelas de altos estudios técnicos, su misión era la de formar ingenieros y directores de las obras técnicas en conjunto.

LA CREACIÓN DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

En su informe de gobierno en 1936, Lázaro Cárdenas dijo que se adquirieron equipos para laboratorios del IPN y también material escolar importante: De electricidad, de mediciones, de soldadura eléctrica, autógena, de taller mecánico, de fábrica de jabón, de fábrica de vidrio, y de laboratorio de biología, además del material escolar indispensable.

El 21 de Octubre de 1940, el presidente Cárdenas expidió dos importantes decretos relativos al IPN, uno de ellos era para los profesionistas para ejercer sus actividades de acuerdo con su especialidad, el decreto tenía referencia a 30 especialidades que se impartían en las escuelas superiores del IPN; ingeniería, química, medicina, biología y las ciencias sociales y administrativas. El segundo decreto los capacitaba debida y ampliamente para dirigir y hacerse responsables de la construcción de toda clase de obras en el ramo de las construcciones.

Con motivo de la publicación del decreto del Ejecutivo Federal relativo a los títulos profesionales que expedía el IPN, se había calificado a la escuela ‘’fábrica de médicos al vapor’’, en la nota decía que los médicos rurales se sumarán a los múltiples charlatanes que pululan en la metrópoli; para desgracia de los pacientes. Se decía que tales calumnias sólo podían perjudicar el

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