Antiguedad en el Proximo Oriente

INSTITUTO SUPERIOR DEL PROFESORADO

Carrera: Profesora de Educacion Secundaria en Historia

Materia: Historia Mundial I

Docente: Andres Rista

Alumna: Tamara Chenau

Ciclo lectivo 2019

INTRODUCCION

A partir de los textos de Amellie Kuhrt, “El Oriente Próximo en la Antigüedad” en el siguiente informe abordaremos los procesos históricos transcurridos en el Próximo Oriente, desde la aparición de la escritura, por el año 3000 a.C hasta el año 330 a.C  con la liberación de Egipto por Alejandro Magno. Los temas que se trataran de describir serán: los faraones y reyes más exponentes de cada dinastía, las distintas escrituras, el comercio internacional, el tipo de organización social y política, las múltiples conquistas y alianzas, ciudades templos,  enterramientos, tumbas faraónicas, estructuras arquitectónicas importantes, rituales religiosos. La periodización de los Estados Potencia se llevaran a cabo cronológicamente de manera que puedan comprenderse los procesos socio-políticos y culturales que marcaron la historia del Próximo Oriente.

El Oriente Próximo en la Antigüedad (3000 – 300 a. C.)

Existen factores que influyen en la construcción de la historia antigua, entre ellos, la disposición de testimonios incompletos, documentos administrativos y legales, el antiguo testamento, el lapso de tiempo que ocupa la historia conocida, y con este se apareja un importante problema: la tendencia a comprimir los hechos. También existen dificultades topográficas, presupuestarias, excavaciones complejas que obstaculizan la construcción de los hechos históricos.

 La historia antigua del Próximo Oriente comenzó en torno al año 3000 a.C. Esta fecha coincide con el inicio de la Edad de Bronce, que se prolonga hasta el año 1200 a.C. con la aparición de la Edad de Hierro. El comienzo de la Edad de Bronce coincide con el establecimiento de unas comunidades urbanas desarrolladas y estables, no solo en la Mesopotamia y Egipto sino también en el Levante, Irán, Asia Central, el valle del Indo y Anatolia.

Antecedentes Históricos

Durante el calcolitico (5000-3000 a.C) se produjeron una serie de cambios muy importantes, tales fueron el desarrollo de las técnicas agrícolas, arquitectónicas y artesanales, el establecimiento de las aldeas para el desarrollo de la vida urbana y la explotación de los metales. Estos antecedentes dieron lugar a la revolución urbana, donde surgirían ciudades – templos, luego se convertirían en ciudades – Estados, y con el avance cultural, social y político pasarían a formarse Estados Nacionales. Pero para alcanzar todos estos procesos, debieron ocurrir cambios significantes.

Surgimiento de las primeras civilizaciones

En la baja Mesopotamia, en el v milenio emergió el pueblo de Sumeria. Su establecimiento se encontró entre los ríos Éufrates y Tigris, un lugar estratégico que permitió que se diera la revolución urbana. Por el otro lado, en las orillas del rio Nilo nació la civilización egipcia, que desarrolló bases similares al del modelo sumerio, los procesos se dieron casi simultáneamente, tanto en la estructura económica (agricultura basada en la irrigación) como en la estratificación social y en la estructura piramidal del poder.

 Alrededor del año 3500 a. C (Durante el periodo de Uruk tardío) en Sumeria surgieron las primeras ciudades como Uruk, Ur, Nippur y Kish, donde aparecieron formas de organización social y política lo que significó el comienzo de las primeras Ciudades - Estado. Hacia finales de la fase Uruk tardío aparecen los primeros documentos escritos, la escritura cuneiforme que se interpreta como sumerio se desarrolló a partir de pictogramas durante el periodo sucesivo, Uruk III, también llamado Jemdet Nasr.

PERIODO DE URUK III (3100 – 2900)

Los testimonios indican la existencia de un sistema político fuerte durante el periodo de Uruk III: en los hallazgos arqueológicos de carácter artístico la figura que predomina representa quien tiene a la cabeza la sociedad y se podría tratar del gobernante. Al igual que su aparición constante como el principal actor en contextos ceremoniales indica que las actividades ideológicas y religiosas importantes están a su cargo y son controladas por él. Por lo tanto, se puede entender al gobernante como pieza principal, siguiendole el poder sacerdotal.

Amellie Kuhrt en sus textos aclara que la hipótesis general está en suponer que los templos fueron en cierto modo la institución socioeconómica principal, que estimulo el desarrollo urbano y que la figura del soberano representaba un rey – sacerdote.

Hacia 2900 a.C. las técnicas de la agricultura de regadío y la explotación de otros recursos alimenticios fueron aprovechadas por grupos de poder que habían surgido en varias ciudades de la Mesopotamia, esto les permitía una alimentación segura y un excedente importante.

 El largo proceso urbano dio lugar a una estructura social cada vez más compleja, en la cual cada ciudad tenía su autoridad suprema que controlaba la mayor parte de los recursos, ya sea la tierra, artesanías especiales, productos exóticos o minerales preciosos. El progreso de las ciudades urbanas se vio reflejada en el desarrollo de la escritura y en la existencia de establecimientos comerciales que otorgaban el ingreso de materiales escasos de la región.

PERIODO DINASTICO ARCAICO (2900 – 2340 a.C.)

La organización política y social fue de vital importancia para que las ciudades de la Mesopotamia avanzaran. Estas tenían un sistema de asentamientos urbanos, también una organización militar agrícola capaz de cubrir necesidades alimenticias y guerreras de un Estado complejo.

Para que las ciudades – Estado funcionaran de manera productiva y mantuvieran el orden, debían tener un rol en la comunidad. La mayoría de los habitantes desempeñaban algún papel respecto al culto divino. Los varones estaban obligados a realizar labores según su status social mientras las mujeres debían encargarse de los cuidados domésticos. El personal del templo se encargaba de los deberes del culto mientras el rey debía atender todo lo relacionado con la creencia divina. Este edificaba templos, fabricaba estatuas divinas, emprendía obras de regadío, controlaba las producciones, fortificaba su reino e importaba madera a través del Golfo Pérsico, mientras que las funciones importantes del Estado eran encargadas por miembros de la familia real y allegados.

Durante este periodo existían relaciones comerciales entre los diferentes Estados, en la Alta Mesopotamia y Siria se expandieron rápidamente mientras que en la Baja Mesopotamia las ciudades mantenían entre si unas relaciones distintas.

La sociedad se dividía según el status social,  por lo general, las actividades productivas eran trabajadas por campesinos que eran pobres, los mercaderes y milicias tendrían una posición media, y en lo alto se encontrarían la familia real, los funcionarios públicos, y el poder sacerdotal. Las leyes regulaban cual era el impuesto debido a una serie de servicios como la adivinación, el entierro. Algunas leyes eran implícitas, como la violencia contra las mujeres, que estaba garantizada por el rey. Si alguna mujer se dirigía de mala manera a un hombre, este ordenaba que se le rompiese la boca con un ladrillo.

PERIODO ACADIO (2340 – 2159 a.C.)

Este periodo es conocido por instaurar un intento de poder centralizado y es llamado así por su fundador, Sargón de Acad.

La ciudad de Agade emergió luego del periodo de Uruk como tal y sus condiciones demográficas, arquitectónicas, sociales, culturales y política fueron en ascenso con la creación y el desarrollo del imperio, entre ellas la lengua semítica Agade empezó a escribirse mucho más. Esta lengua domino dos mil años en la Mesopotamia, aunque el sumerio siguió utilizándose en los textos administrativos, legales y literarios.

Sargon de Acad realizo expediciones a la parte occidental de Irán, emprendió campañas al norte, dirigió varias campañas victoriosas. Duro 56 años en el poder, y le sucedieron sus hijos que lograron conservar las victorias y consolidar el poder de la dinastía. Sargón se dedicó a la construcción de numerosos templos y otros parientes fueron nombrados gobernadores.

Desde la ascensión al trono de Sargón hasta la muerte del último de la dinastía pasaron 140 años, en los cuales por lo menos cien años, los reyes de Agade mantuvieron bajo control directo un territorio inmenso.

La administración centralizada permitió que se desarrollaran cada vez más la escritura; se crearon los sistemas de pesos, el calendario. Agade se convirtió en una ciudad de gran complejidad y excelencia

Con respecto a la organización militar, se buscaban soldados de las distintas ciudades y  grupos como los amorreos o los Guti eran reclutados. Mientras la estructura militar se formaba, la ideología política seguía centrada en el concepto de una ciudad dominadora de las demás, por lo que no se desarrolló una identidad nacional.

En las últimas generaciones gobernantes el imperio de Agade comienza a caer en declive por el abuso de poder y debido a las invasiones de los nómadas amorreos y los Guti, el imperio de Acad es derrotado como Estado Nacional. Una generación después de la caída de Acad, los principales centros eran Uruk, Lagash, Kish, Agade y el pueblo de los Guti.

Los Guti gobernaron en los Montes Zagros por un siglo, mientras que la desaparición del imperio Acadio dio lugar al renacimiento de Sumeria y el regreso al régimen de las ciudades – Estado.

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