Argumentos centrales de los trabajos de Berg, Pollard y Thompson sobre la revolución industrial

ISFD  N°34

Carrera: historia, 3° año

Docente: Maximiliano Catoira

Alumno: Alejandro Acevedo

1° Explicar las hipótesis y argumentos centrales de los trabajos de Berg, Pollard y Thompson sobre la revolución industrial.

Berg: Sobre la industrialización comienza su planteo de que la observación de los contemporáneos, en la actualidad, la industrialización es: especialización, división de trabajo, innovación, pericia y las innovaciones mecánicas. Pero los estudios realizados sobre la revolución industrial contemporáneos no concuerdan con los análisis vigentes sobre la fase de transición entre el periodo preindustrial la revolución industrial; enfatiza en que los análisis contemporáneos se centran sobre dos pilares; uno es el modelo protoindustrial y dos, el análisis Marxista. Por lo tanto, ambas son intentos de conceptualizar las estructuras económicas y sociales de la época.

La transición no fue un proceso que se dio de forma radical, ya que según Berg, los campesinos cuyo principal ingreso era el del trabajo dentro de alguna industria, cultivaban la tierra alternativamente. Siguiendo el hilo de estas líneas se plantea que en las zonas rurales se utilizaba mucho el sistema del putting-out, el cual consistía en un sistema de trabajo domestico, un método de producción y organización de trabajo donde la producción de realizaba en diferentes hogares. Esto fue considerado como un proceso pre-industrial, donde se priva al obrero del control del producto y del proceso de producción

A partir del s.XVII se dan una seria de cambios a los que el autor denomina protoindustria; economía mixta (industria rural con agricultura) a la cual denomina matriz del cambio socioeconómico moderno. Donde se realizaba la protoindustrializacion se convertía en un centro de mercado y de actividad mercantil; lo que generaba mayores ingresos y por ende un aumento demográfico.

La protoindustria precisaba y generaba conocimientos especializados, pero también generaba beneficios, los cuales se acumulaban en: granjeros comerciantes y terratenientes, lo cual condujo a la acumulación de capital para estos sectores. También, según el autor, genero un campo de entrenamiento para el nuevo sector de empresarios que dicho proceso comenzó. Para Berg, la protoindustria conduce los excedentes de las agricultura regional especializada hacia su sector, reduciendo así, el precio de los alimentos.

Pollard: Para este autor en Gran Bretaña las diversas industrias evolucionaron de modo muy diferente en los distintos periodos de la industrialización, habiendo varias fases de desarrollo, donde los cambios estaban muy concentrados geográficamente y donde existieron varias razones para que esto ocurra, pero, de entre las más importantes se encuentra la localización de los recursos naturales. Junto a los minerales era el agua lo que localizaba la industria a lo largo de las vertientes, utilizada por ejemplo en los procesos textiles; sobre todo el agua para transporte ya que los puertos de mar eran la entrada de los bienes coloniales, por su parte los ríos, habían sido mejorados por obras de dragado. Pollard, a diferencia de Berg, plantea que la influencia de la agricultura se orienta en dirección diferente y casi opuesta a la de la industrialización; ya que existe una notable correlación negativa entre áreas con ventaja agrícola y áreas de industrialización. Afirmando que el empleo industrial se estableció en distritos sin potencial agrícola.

Para Pollard, la actividad en las ciudades generaban demanda, las cuales representaban una concentración industrial significativa; astilleros y arsenales eran potencialmente centro de otras concentraciones semejantes. A esto llamo el autor ventajas políticas.  Una vez que se ha creado la concentración industrial, surgen economías externas para ampliar las ventajas y acelerar la diferenciación espacial; esto es infraestructura tal como canales de navegación o caminos, que benefician a la industria.

Según el autor, la producción inglesa se mantuvo a ritmo respecto de otros países porque la producción de las áreas industriales utilizaba agricultores mediante el sistema de putting-out (coincidiendo con Berg), que les permitía realizar como actividad económica principal, la de los centros industriales y la agrícola en el tiempo libre. El trabajo dejaba la atierra a medida que aumentaba la demanda de trabajo industrial; al mismo tiempo crecía la demanda de alimentos, por lo tanto tenían dos soluciones, una era transformar el uso de la tierra o importar alimentos. En este punto (para el autor) ingresa la agricultura irlandesa en el s.XVIII, la cual se vio favorecida por el mercado ingles.

Con respecto a las cámaras del parlamento, el autor nos dice que no sospechaban una revolución industrial, pero que aceptaban los frutos de este proceso para la guerra, ya que proveían uniformes, elementos navales entre otras cosas. También nombra a los ferrocarriles, los cuales los sitúa rara vez en regiones agrícolas hasta finales del s.XIX y enfatiza que, donde los hubo, experimentaron perdidas. Por lo cual, el mapa ferroviario de Gran Bretaña refleja fielmente la geografía industrial del país, haciéndose progresivamente más denso en las regiones industrializadas más avanzadas.

Por último concluye que en Gran Bretaña se dio la revolución industrial porque disfruto de las ventajas de una riqueza en minerales, incluyendo carbón, y de un suelo y clima favorable a la agricultura mixta; como así también, durante mucho tiempo, las perturbaciones del país fueron mínimas, los contactos con los proveedores y mercados de ultramar se mantuvieron y los métodos de producción en masa se vieron estimulados por alguna demanda velica.

Thompson: El autor considera que en la actualidad se cree que la clase obrera es una sola que se puede definir de una forma casi matemática. Refiriéndose al molde en el que los obreros deben entrar sin tener en cuenta tiempo, espacio, contexto o región del planeta en el que se encuentren. También afirma que los trabajadores fabriles, lejos de ser los primogénitos de la revolución industrial, eran los recién llegados; ya que muchas de sus ideas y formas de organización habían sido ya adoptadas por los trabajadores de a domicilio. Y que, continuando con la anterior línea, el vasto mundo del Londres radical, entre 1815 y 1850 no saco sus fuerzas de las principales industrias pesadas, sino de la multitud de oficio y ocupaciones menores.

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