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BENEDICT Ruth


Enviado por   •  2 de Junio de 2013  •  2.580 Palabras (11 Páginas)  •  457 Visitas

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El crisantemo y la espada, Patrones de la cultura japonesa Ruth Benedict.

El estudio antropológico de Ruth Benedict se realizo por encargo de la oficina de información de guerra de los Estados Unidos ya que consideraban al ejercito Japones como uno de los mas difíciles a los que se habían enfrentado, siendo ésta la primera critica que le haría a dicho trabajo; las culturas diferentes no son dignas de estudio o interés para las llamadas naciones desarrolladas a menos que éstas interfieran de manera directa con sus propósitos, es decir el interes por la cultura japonesa por parte de los Estados Unidos se dio en principio por razones bélicas.

Despues da una rápida descripción de lo que son los japoneses según lo que sus fuentes le han comunicado y los libros que ha leído, considerandolas como verdaderas y sumamente contradictorias afirmaba que los japoneses son, a la vez, y en sumo grado, agresivos y apacibles, militaristas y estetas, insolentes y corteses, rígidos y adaptables, dóciles y propensos al resentimiento cuando se les hostiga, leales y traicioneros, valientes y tímidos, conservadores y abiertos a nuevas formas, preocupados excesivamente por el «qué dirán» y, sin embargo, propensos al sentimiento de culpa, incluso cuando los demás no saben que han dado un paso en falso; soldados en extremo disciplinados, pero con tendencia también a la insubordinación, la verdadera razón de estudiar el como de estas contradicciones es conocer la cultura japonesa para saber como actuar en contra de ellos y para una vez ganada la guerra saber que hacer con japón y los japoneses.

El trabajo de Ruth era desde mi punto de vista fue sumamente dificil; estudiar a toda una cultura diferente con la desventaja de estar en guerra contra la misma, la desventaja de no poder conocer la tierra japonesa, no pudo conocer el día a día de los japoneses ésto le obligo a buscar fuentes a su alcance, ni siquiera existían muchas fuentes antropológicas escritas anteriormente, por eso mismo acudió a los japoneses que emigraron a Estados Unidos antes y durante la guerra sobre todo por que le interesaba su vida económica, su sociedad, cuáles son los valores de su vida religiosa.

Pero no por eso desdeño el punto de vista de los extranjeros Estadounidenses que habían viajado a japón antes de la guerra , esto es importante por que contrastar las culturas desde otro punto de vista ayuda a ver mas claramente las diferencias a estudiar , hay que recordar que a veces el individuo proveniente de la cultura que estudiamos puede pasar por alto cosas de importancia para el antropólogo por

considerarlas trivialidades sin importancia.

Pero tampoco hay que caer en la falsedad dice Ruth de que si una cultura es sumamente diferente a la tuya, cabe la posibilidad de no llegar a entender a la gente de esa cultura, todo antropólogo con certeza dice Ruth sabe que incluso el comportamiento más extraño puede llegar a entenderse, y debe saber ver en las diferencias una ventaja y no una desventaja, Ruth también dice que en la antropología existe la premisa de que el comportamiento humano en una tribu primitiva o en una nación civilizada se aprende en la vida diaria, si esa es una premisa de la antropología, entonces Ruth no tiene acceso a ella en esta investigación.

Acierta en ver que la explicación de la acción del individuo en cierta esfera social, se puede encontrar en otra, ya que tenemos que ver como el comportamiento económico, las estructuras familiares, los ritos religiosos y los objetivos políticos se entrelazan en la acción e ideas del individuo, el investigador tiene que extender su estudio de manera holistica, para así estudiar los campos mas aparentemente diversos de la cultura japonesa.

Rapidamente Ruth se dio cuenta que los criterios en los que se basaba la vida occidental norteamericana no se adaptaban a los de la cultura japonesa, mas sin embargo lo que los occidentales consideraban raro o extravagante, una vez conociendo toda la cultura que rodeaba dicha acción dejaba de ser rara y podía entenderse, de éste modo podía explicarse la manera tan diferente con que el japones hacía la guerra.

Japón justifico la guerra de manera diferente a los Estados Unidos, para los japoneses era necesario establecer una jerarquía para evitar el anarquismo de las naciones soberanas, ésto podía lograrse bajo su dominio ya que su nación era la mas jerarquizada en todos los niveles, “que cada uno ocupe el lugar que le pertenece”, bajo ésta ideología Japón había logrado despuntar como nación altamente desarrollada en Asia y en el mundo, ellos solo buscaban ocupar lo que consideraban el lugar que les correspondía, sabían que su armamento y ejercito era inferior al de los Estados Unidos, pero para ellos la victoria no dependía de los números, ni del armamento afirmaban que la suya sería una victoria del espíritu sobre la materia, la voluntad y el espíritu eran de mayor importancia incluso que el cuerpo mismo, que la vida misma, pero aun Japón gasto gran parte de su renta en armamento militar, las cosas materiales decían eran, naturalmente, necesarias, pero también subordinadas y efímeras ante el espíritu y la virtud, Ruth supo ver como para Japón la guerra

se abordaba de manera espiritual y completamente diferente que en Estados Unidos, Este desdén por el cuerpo, ante la virtud , ante el deber y lo espiritual permeaba en todos los aspectos de la vida del japones y la guerra no iba a ser la excepción.

Podemos apreciar nuevamente que el actuar de una persona tiene su origen en un constructo social bien fundamentado y para nada carente de sentido para el actor social, los mismos japoneses dijeron que se habían “entregado al subjetivismo” solo después de perdida la guerra.

El japones desdeñaba el cuerpo en pos del deber y el honor propio, a tal punto de no permitir ser capturado con vida, pero también lo hacia por una figura simbólica que representaba pera ellos todas las virtudes del japón, el emperador figura que desde la perspectiva japonesa carecía de imperfecciones: “si el emperador condujo a su pueblo a la guerra, mi deber era obedecer” repetían los que estaban deacuerdo con la guerra, pero los que no lo estaban consideraban al emperador como “amante de la paz” y culpaban a otro, no se concebía un Japón sin el emperador.

Fuera del emperador que gozaba de una lealtad total de casi todo japones, éstos solían culpar a todas las demás personas y grupos incluso al gobierno, los japoneses habrían aceptado la derrota si el emperador se los decía afirma un japones, Podemos observar que la sociedad japonesa le transfiere un alto valor social

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