Capitulo 3 - Los Colonizadores

EnCapítulo 3 – Los Colonizadores

Los españoles portadores de una cultura de mayor complejidad material y técnica, se impusieron a la fuerza sobre los amerindios despavoridos. Pero este choque violento entre ambas culturas también fue encuentro creador.

La conquista se revela en esta dimensión como una extensión o continuación de la historia de los pueblos ibéricos durante el periodo conocido como el Medioevo o Edad Media.

ESPAÑA Y SU HISTORIA

        España ocupa la Península Ibérica, una de las grandes penínsulas del continente europeo, y la única entre ellas que se proyecta hacia dos grandes cuerpos marítimos: el mar Mediterráneo y el océano Atlántico.

        Aunque pertenece geográficamente a Europa, están gran península está, sin embargo, separada del resto del continente por una gran barrera natural: la cordillera de los Pirineos, deslinde moderno de los territorios nacionales de España y Francia.

        En esa Península, la cultura europea se entremezcló con la de grupos africanos, entre estos, árabes, bereberes, egipcios y subsaharianos, para crear una síntesis sin igual en Europa.

        En la forja de esa síntesis, la posición geográfica de la Península y su cercanía al África musulmana jugó, sin duda, un papel importante.

El trasiego de culturas hasta la invasión musulmana

En la pre historia, personas de diversos confines de Europa y África se asentaron en la Península

• ca. 1100 a.C. – fenicios, cartagineses y griegos
• De todos los grupos migratorios que ocuparon la gran Península, los romanos fueron los que dejaron la huella más permanente.
• A principios del siglo V d.C., la Hispania romana fue invadida por los visigodos y otras tribus bárbaras procedentes de Europa central.

Inicios de la España musulmana

En el año 711 aprovechando unas disputas sobre la sucesión del trono de la monarquía visigoda, un ejército musulmán procedente de África del norte cruzó el estrecho de Gibraltar y dio comienzo a una ocupación musulmana de la Península, la cual habría de durar casi 800 años.

Los invasores derrotaron a los visigodos en apenas siete años (711-718), ocupando más de cuatro quintas partes del territorio peninsular.

Debido a la invasión musulmana, la historia de la España medieval anduvo por dos caminos distintos, uno cristianismo y el otro musulmán.

Reconquista – proceso de recuperación o conquista por parte de los cristianos.

Córdoba, capital del emirato y el califato

En el año 756 llegó a España, desde el emirato de Damasco, un príncipe omeya llamado Abd-al-Rahman I. Organizó en la ciudad sureña de Córdoba un emirato independiente, o sea, un estado que en lo político ya no dependía más de los líderes musulmanes de Damasco, aunque en lo religioso todavía consideraba a esta ciudad como su capital.

Casi dos siglos más tarde, en el año 929, uno de los emires de Córdoba, Abd-al-Rahman III, elevó el emirato al rango superior de califato., condición que le dio a Córdoba desde entonces completa autonomía, tanto religiosa como política de Damasco.

A partir del año 1002, sin embargo, se desintegró.

El avance de los reinos cristianos

En el siglo XII se inició en la España mora un periodo de decadencias y de falta de originalidad artística e intelectual.

A principios del siglo XIII, castellanos y aragoneses iniciaron un empuje conquistador en el sur que en 1236 culminó en la toma de la antigua capital de Córdoba y doce años después, en 1248, en la conquista de Sevilla.

Siglo XIII - En un sentido importante para las conquistas americanas posteriores, la historia española cambió de rumbo desde que el Islam español fue acorralado en el reino montañoso de Granada en el siglo XIII.

Siglos XIV y XV – Castilla se vio envuelta en conflictos civiles y políticos muy graves.

LA ESPAÑA COLONIZADORA Y SUS ORIGENES MEDIEVALES

La conquista y colonización de América fueron emprendidas por seres humanos guiados por ideas, valores, actitudes y estímulos que ellos habían aprendido de su sociedad y cultura. Condicionamientos sociales y culturales como estos eran el resultado, ante todo, de una experiencia histórica específica, la española, dentro del marco de una experiencia histórica más general, la europea.

La tradición de la conquista

Castilla – de los reinos hispánicos el de mayor extensión, población y poderío. La corona castellana fue la que auspició los viajes de Cristóbal Colón y a la que, al menos en teoría, siempre permanecieron las posesiones de ultramar.

El hecho de que se concedieran a las órdenes militares grandes fincas en los territorios conquistados destaca la importancia que la sociedad castellana daba a los guerreros. Es un dato adicional interesante que el propio nombre de Castilla provenga del gran número de castillos que se encontraban dispersos por la meseta y sus alrededores desde tiempos muy antiguos. Los castillos simbolizan el estado de alerta que se vivía en la frontera con al-Adalus.

La cultura de los castellanos se formó en un medio inestable e inseguro.

En vez del feudalismo tradicional, con sus normas estrictas que disponían la obligación de los siervos a trabajar en las tierras de sus señores o a pagarles algún tributo material, en Castilla se desarrollaron más bien relaciones de dependencia personal entre siervos y señores. Como regla general, el feudalismo español no implicó la sumisión total de los campesinos señores dueños de la tierra.

Aquí contaban más lo méritos guerreros que ninguna otra cualidad.

En la mentalidad hidalga, las virtudes guerreras se asociaban con los privilegios que los caballeros pretendían obtener. De ahí que en Castilla, la valentía y la audacia (virtudes militares), formaran una parte importante de la ideología aristocrática, es decir, del conjunto de valores y normas que ostentaban los nobles y que los sectores populares admiraban y trataban de imitar.

Otro aspecto importante de dicha ideología era cierto desprecio hacia los trabajos manuales, que se consideraban “indignos” de un caballero.

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