Carlota de Bélgica, Entre la Realidad y la Ficción

Carlota de Bélgica, Entre la Realidad y la Ficción[pic 1]

Literatura Contemporánea – Proyecto Integrador

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Carlota de Bélgica, Entre la Realidad y la Ficción

Como parte del proyecto final de la materia de Literatura Contemporánea, la intención es centrarme en un personaje intrigante para las páginas de nuestra historia: María Carlota Amelia, Princesa de Bélgica y Emperatriz del Segundo Imperio Mexicano. Tan cercana y ajena a nosotros.

Algunos la han tratado con desprecio, con horror chovinista de aroma extranjero. La pregunta que me ha surgido a lo largo de los años que he estado estudiando el tema, es la tan mencionada locura de nuestra protagonista. ¿Enloqueció de amor? ¿de poder o de ambición? ¿Quién era realmente nuestra Princesa de Chichén Itzá? ¿Por qué era tan odiada por sus propios súbditos?, hombres Conservadores en la medianidad de la edad, cuando ella a sus 26 años regía por semanas un Imperio que Maximiliano abandonaba tras seguir las caderas de Concepción Sedano y alguno que otro efebo en Cuernavaca. ¿Quién es más real? ¿La Carlota enamorada en Noticias del Imperio? ¿La imperante y ambiciosa Carlota de Usigli en Corona de Sombras? ¿La Emperatriz que enloqueció de amor, según Laura Martínez-Belli? O aquella Carlota que ha sido descubierta por Martha Zamora.

Justificación

Sabemos que la Historia con hache mayúscula, al menos la que se escribió en los libros de Texto Gratuito que leíamos en la primaria, cojea un poco de la verdad, mostrándonos a héroes y villanos, como si de un cuento de fantasía se tratase, pero conforme consultamos otro tipo de fuentes a la medida en que vamos creciendo, nos topamos con los verdaderos giros de la historia.

El Segundo Imperio Mexicano, a partir de la lectura de Noticias del Imperio, se ha convertido en un tema apasionante para mí, porque me he dado a la tarea de investigar, desde los rumores que existen sobre los protagonistas de esta historia, sea la locura de Carlota, su embarazo; la “infertilidad” de Maximiliano y su hijo concebido en Cuernavaca, hasta su posible no fusilamiento y escape al Salvador para vivir bajo el nombre leyenda de “Justo Armas”.

Desentrañar un personaje como lo es Carlota, tan finamente mostrada en aquellas pinturas del Castillo de Chapultepec, y desbaratarla a través de la mirada de la literatura, de Fernando del Paso a Martínez-Belli, me hace creer firmemente en el tema idóneo para un ensayo periodístico, en donde se involucra no sólo la investigación, sino también la literatura, porque se ha convertido en un referente para obras maestras.

Qué implicaciones sociales y culturales más fuertes se tienen cuando de pasajes de la Historia de nuestro país se trata. 

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