Casa De Alto "El Baúl Edo Cojedes"

RESEÑA HISTÓRICA

“CASA DE ALTO” EL BAÚL EDO COJEDES

Municipio Girardot. Av. Bolívar, con calle Higinio Morales.

Construida a mediados del siglo XIX, por su propietario Juan Miguel Iturriza en el año 1.863, un rico comerciante que participó en la guerra federal pero no perdió su fortuna, quien construyo la famosa Casa de Alto, para establecer allí una casa de comercio, aprovechando el auge de esta actividad por efecto del incremento del tráfico de vapores, desde Ciudad Bolívar y otros puertos, traían al Baúl mercancías importadas y de regreso se llevaban los productos locales como: cuero de res y de venado, queso, manteca de cerdo, aceite de gusano de palma, tabaco y productos agrícolas y algún tiempo después comercializaron plumas de garza, un producto codiciado en Europa que generó grandes ingresos a los llaneros de El Baúl.

Don Juan Miguel era un conservador fanático y hacía gala a su apellido vasco y ascendencia hispana y era de los pocos que todavía seguían los ideales del partido fundado por Páez, a pie, firme sin cambiar de chaqueta. Se dice que una vez el general Antonio Guzmán Blanco, pasó por El Baúl viniendo de la campaña de Apure y puso en aprietos a las autoridades y prosélitos, que no se encontraban un lugar apropiado donde recibir el ilustre huésped, como se lo merecía al final se resolvieron de hablar con Juan Miguel, conservador, contrario a los liberales de Guzmán, para que les cediera la casa durante la estancia de su jefe. Don Juan Miguel que era un caballero conservador en toda la extensión de la palabra y aplicando el dicho “que lo cortés no quita lo valiente,” cedió con mucho gusto su hogar, para que el “Ilustre Americano” se alojara en el, durante tres días que permaneció en el pueblo.

Esta edificación civil fue elaborada en adobe, ladrillos, maderas y tejes y es de las denominadas de Alto porque posee dos plantas. En la planta baja se encuentran ocho vanos de puertas enmarcadas en un rectángulo sobresaliente, la planta superior contiene el mismo número de vanos en balcones formados por rejas y repisas rectangulares con acabado circular, la planta baja y primer piso están divididos por una cornisa lobulada de tres cuerpos a todo lo largo de la fachada. En la parte superior la fachada remata en una cornisa de seis cuerpos. El techo presenta un volado apoyado en canes cada 60 cm aproximadamente. La edificación se encuentra en conjunto de regular conservación donde se mantienen la tipología de la vivienda, la escala del entorno y en alineamiento de la fachada en la parte posterior de la edificación limitada con el rio Cojedes.

Finalizando el siglo XIX, la casa fue vendida a Don LUIS SOSA, comerciantes muy prósperos de la localidad quien vivió en ella durante muchos años fundando un hogar con su esposa y sus hijos. Tenía una hija muy hermosa llamada Carmen Inés que había mandado a estudiar a valencia en la escuela de bellas Artes al regresar a pueblo era una excelente pianista que animaba a los saraos y reuniones de la casa paterna. Era una mujer muy culta, pero con un dejo de tristeza en sus ojos. En Valencia había un novio formal para casarse, pero estando en el pueblo supo la noticia que se había casado con otra, eso la llevo a la desesperación y con una amargura que se retrataba en su rostro.

Un 16 de julio tomo una decisión muy propia del romanticismo de aquella época. En esa mañana del invierno cuando el rio Cojedes estaba hasta sus bordes se tiro a sus aguas para buscar la muerte pero en ese momento preciso un peón que estaba sacando agua del rio pensó que se había resbalado y sin pensarlo dos veces la salvo de la muerte en la tardecita de ese mismo día, cuando nadie la veía repitió su trágico destino se lanzo de nuevo a las aguas buscando la muerte porque no tenía deseos de vivir el otro día apareció el cadáver flotando en la confluencia del rio Cojedes y Tinaco y el padre afligido ante la dolorosa circunstancia trato por todos

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