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Casa Pequeña, Casa Accesoria Y Casa Tienda


Enviado por   •  19 de Septiembre de 2013  •  2.646 Palabras (11 Páginas)  •  360 Visitas

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Desde que se fundó la ciudad de Lima don Francisco Pizarro encargó el trazado de una planta urbana para la construcción de los solares. Sobre él los españoles y también los indios aborígenes construían sus residencias.

Los referentes más importantes para los españoles se construyeron sobre los sitios que eran como la contraparte en Lima.

Los demás solares se construyeron según un trazado en el que intervinieron menestrales: Juan de Escalante, Juan de Grajales, Cristóbal de Santa Ana, Lorenzo de Villaseca. Fueron ellos quienes de inmediato ejecutaron las obras de construcción con ayuda de los indios.

La demanda de obra era mayor a las posibilidades manuales de los artesanos, luego ellos incrementaron sus precios. Lo que surgió de esto fue que se cobrase un arancel para éstos trabajos de carpintería y que se tasaran las obras de puertas y ventanas.

A los ojos del contador don Agustín de Zárate, la ciudad de Lima era diferente a una ciudad española, cada casa ocupa un solar de ochenta pies de delantera y doblado al largo. Además: las casas son suntuosas y de grande autoridad, y de muchos aposentos.

Casas Solariegas.

Esto confirma que en la construcción de las casas solariegas, eran muy llamativas y de gran interés en los primeros años de la ciudad. Eran hechas según las necesidades de cada familia, con las limitaciones comunes del medio. La conformación de los espacios respondía a necesidades occidentales, la utilización de materiales, a tradiciones hispano-morisco.

Estas edificaciones de caracterizaron por aplicar costumbres cortesanas en la arquitectura, la fachada era menos ostentosa que el interior, aplicaban el mimetismo, una suerte de copia de modelos ya ejecutados.

Durante los años siguientes se fue estandarizando el planteamiento de los edificios. Se prefirió la comodidad y la holgura interior a la ostentación exterior. Una huerta, patio, zaguán, patizuelo, eran elementos que nunca faltaban.

Arquitectura.

Se refiere a la apariencia de los edificios, a la fachada y los elementos que lo componían. Éstas eran muy sobrias y prolijas. Resaltaban elementos mayores como portadas, ventanas o balcones de estilo Barroco. El P. Cobo habla del primor y el arte que tienen la traza y la forma de las casas. Se rescata mucho el deseo de mantener las cosas con un buen orden.

En algunos casos, de usaban colores vivos, tal vez con la intención de imitar la piedra de Arica, que es de tono rojizo. El empleo de ésta piedra es muy usual en portadas y ventanajes, además del ladrillo. Los adornos, aunque en muchos casos de barro vidriado, fueron vitales en la decoración, principalmente en las capillas. En 1691, los adornos destacan por la delicadeza y perfección en la obra, no importando mucho el material de éste.

Terrazas y Plantas.

Conviene que la obra se haga según el trazado que ya se tiene hecho. A través del tiempo, el término traza toma otros nombres, hasta llamarse mapa.

No siempre se utilizó una traza, se usó el escrito que traía en convenio, la descripción del plano, o un modelo de casa que ya se había construido.

Se tenían maestros indios y eran ellos quienes labraban las casas. Era indiferente contratar a un indio o a un español para la menestralía.

Dependencias de la casa solariega.

Lo que siempre prevalecía en las casas eran los conceptos de holgura y comodidad.

La casa promedio tenía luego de la portada, la entrada, el zaguán, un espacio abierto, un patio, la sala o “principal” y un comedor o “cuadra”.

Era común que frente a la sala y abierto hacia el patio se ubicara el corredor, techado y en portal. Protegía la puerta de entrada y las dos ventanas que daban luz. Más al interior, paralelo a la sala y en igual dimensión se ubicaba el comedor. La comunicación entre ambas piezas se establecía por amplias puertas colocadas al centro, dividía por igual ambos espacios.

Cada ambiente tiene sus ventanas, ora a algún patio o huerta, y en muchos casos, un muro que separa la sala del comedor. A un lado o al otro de las dos piezas estaban las recámaras y cámaras, y como anexo, el retrete.

La circulación y comunicación de un lado a otro era por un callejón que generalmente era abierto y servía para el tránsito de la servidumbre. Lo complementaba una cocina, una despensa, una cochera y un aposento para la servidumbre. Cabe resaltar que en no pocas piezas se dejaba de estimar el uso de un oratorio. Su sitio era al lado de la sala.

El algunas casas el oratorio fue propiamente una capilla, con cúpula de media naranja y linternas.

Las piezas al lado del zaguán, con frecuencia con vista a la calle, tenían una ventana que era enrejada. Esta pieza era accesoria, era independiente. Con el tiempo fue transformada en tienda, que le servía incluso de vivienda al mercader.

Hasta en las casas modestas no faltaba el zaguán y el patio. En el S. XVII ya se tenían pocas piezas: sala, comedor, cámara, recámara, aposento para oratorio, patio y corral. Una vivienda más sencilla tenía para 1575: cuadra, cámara, recámara, sala y patio. En 1597: sala, cuadra, recámara alta con zaguán y patio.

Más sencilla en su distribución en el S. XVIII: sala y cuadra. A fin del siglo: sala, cuadra, cuarto de dormir y una recámara.

A partir de esta fecha, el afrancesamiento de algunos elementos como puertas y ventanas era evidente. Se intentaba aprovechar la frontera de la casa para disponer alguna pieza más. Así como también fue costumbre construir “altos” completos, con una distribución casa igual que en la planta baja.

Elementos de su arquitectura exterior.

Portada. Es uno de los elementos más importantes por el sentido de su función y por el distintivo lógico y familiar que se enarbolaba.

La portada era un punto principal en la casa, se componía de un balcón o celosía. En todo el S. XVI las portadas fueron por lo general de ladrillo y de piedra. En el siglo siguiente se empiezana realizar canterías.

La profusión de portadas de ladrillo, así como la buena arquitectura de ellas, hace que se vuelvan un referente importante y que sean imitadas y copiadas.

Ajimez, solana y loggia.

Otro elemento que adorna la fachada es el ajimez. De acento plateresco en el gusto menestral. Es un elemento poco común en Lima, pero bastante popular en Cuzco. A modo de un mirador, se ubica una loggia, común en

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