Caso Practico

Caso práctico: El caso de Mario

Supongamos un afligido joven llamado Mario que lleva a su hermana Clara al

médico debido a que pasó toda la noche con alta temperatura y dolores

musculares. Llegan al área de urgencias de un hospital y son recibidos por una

enfermera a quien explican el problema. La enfermera de una manera amable,

pero sin mayor comentario, les indica que pasen a la sala de espera,

desapareciendo en segundos por una puerta sin dar instrucción alguna.

Transcurren 45 minutos sin que ocurra absolutamente nada, a pesar de que el

aspecto de la muchacha es deplorable. Al cabo de este tiempo, aparece un

enfermero y al observar el semblante de Clara, se acerca y pregunta cuál es el

padecimiento de la muchacha y por qué no habían avisado. Mario, muy molesto, le

indica que tienen más de media hora que una enfermera los había recibido y hasta

el momento no han sido atendidos. El enfermero trata de disculpar a su

compañera y le pregunta a Clara qué le ocurre. Ella le explica, el enfermero le

toma por la muñeca para detectar su pulso y después de observar sus pupilas,

pide por teléfono una silla de ruedas y la conduce a otra sala por la misma puerta

donde la enfermera había desaparecido. En esta sala se encontraban dos médicos

platicando alegremente.

Uno de estos médicos se acerca, la observa, y le indica al enfermero que la pase a

su consultorio. Una vez ahí, la ausculta detalladamente, diagnosticando el

padecimiento.

Después de darle ciertas indicaciones tanto a Clara como al hermano en cuanto a

lo delicado de su estado y los cuidados que deben tener, extiende una receta

pidiendo a Mario que vaya a la farmacia de la esquina a surtir los medicamentos,

recomendándole un laboratorio en particular para los fármacos.

Mario llega a la farmacia, entrega la receta y un dependiente la surte pero con un

medicamento de otro laboratorio. Ante la protesta de Mario, el empleado le explica

que el laboratorio

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