Catalina La Grande

Capítulo VIII (Hayes): Encumbramiento de Rusia

Punto 12 del parcial

*Rusia y Catalina La Grande (1762-1796): era una princesa alemana que se casó con el heredero del cetro ruso. Su marido (Pedro III) estaba loco y ella en poco tiempo logró deshacerse de él. Aprendió ruso, abrazó en apariencia la religión ortodoxa, se rodeó de rusos y adquirió una gran reputación. Fue Zarina de Rusia durante 34 años. Gobernó con mano firme y terminó la obra de Pedro el Grande. Reorganizó el sistema administrativo de “gobiernos” y “distritos”, divisiones y subdivisiones de Rusia al frente de las cuales puso gobernadores y subgobernadores, nombrados todos por la autoridad central. Secularizó las propiedades de la Iglesia, dejando así al clero en total dependencia de su gobierno.

La Zarina fue un déspota. Era una persona ilustrada, interesada en los progresos científicos y literarios de la época. Aplicaba un pesado látigo (el knout) a las espaldas desnudas de los reformadores extremos y nada hizo por disminuir la pobreza o la ignorancia de las masas.

Consiguió hacer de Rusia una gran potencia en Europa. Suecia había sido vendida y desposeída por Pedro el Grande en la Gran Guerra del Norte y el subsiguiente Tratado de Nystad (1721). Quedaba a Catalina ocuparse de Polonia y el Imperio Otomano.

*Guerras contra Polonia: Desde siglo XVI era Polonia un estado nacional grande e importante, con la unión y fusión parcial de tres nacionalidades: polacos, lituanos y letones. Representó un papel militar preeminente durante el siglo XVII: disputaba a Suecia puertos en el Báltico, intervenía en Rusia, ayudaba a los Habsburgos austríacos a defender Viena contra los turcos (1683) y extendía sus fronteras hacia el sudeste, a costa del Imperio Otomano. Su población era escasa, lo que le dificultaba reclutar y sostener ejércitos para enfrentarse con las nuevas organizaciones de Prusia, Rusia y Austria; y además, carecía de fortificaciones naturales o artificiales.

La gran mayoría de la población era polaca y católica. Sin embargo, una parte del país estaba poblada por lituanos que constituían una minoría nacional. Había colonias de judíos a los que se trataba como una nación aparte. En el sudeste estaban los ucranios y cosacos rusos de lengua no polaca y de religión ortodoxa, mientras que en las ciudades occidentales y provincias bálticas había alemanes protestantes. En el siglo XVIII exigieron de la mayoría católica una igualdad que no existía en ningún otro país de Europa y, al no conseguirla, reclamaron el auxilio de potencias extranjeras: los protestantes, el del rey de Prusia; los ortodoxos, el del Zar de Rusia. Un Federico el Grande y una Catalina la Grande, que estaban dispuestos a ayudar.

Al finalizar el siglo XVIII, el dominio comercial sueco del Báltico había creado graves dificultades en la vida económica de Polonia. La única clase que conservaba su status era la nobleza, que era muy aficionada a las venganzas y luchas interiores para poder constituir un frente compacto contra cualquier enemigo exterior. El gobierno polaco caía en una anarquía, la monarquía había sido electiva desde el siglo XVI (mucha corrupción).

La Constitución polaca establecía el “liberum veto”, era un acuerdo caballeresco entre los magnates, según el cual el Parlamente no aprobaba ley alguna si un solo miembro le creía perjudicial para sus propios intereses y se oponía.

*Imperio Otomano: su poderío y prestigio disminuían enormemente. Su gran derrota con España y Venecia en la Batalla de Lepanto (1571), y cómo a consecuencia de la última cruzada y el Tratado de Karlowitz (1699), se vio el Imperio obligado a entregar toda Hungría a los Habsburgo austríacos.

Las razones de la decadencia se debe a sus debilidades internas mas que nada. Los turcos musulmanes nunca constituyeron

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