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Ciudad Antigua


Enviado por   •  26 de Octubre de 2014  •  3.930 Palabras (16 Páginas)  •  158 Visitas

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En la Antigua Roma y Grecia se creían varias versiones de donde el humano había nacido o se había creado de donde venía y hacia donde iba, sobre su naturaleza, sobre su alma y sobre el misterio de su muerte. Los antiguos creía que la muerte era un paso grande en la vida de la persona no lo veían como algo triste sino como un cambio en su vida. Según ellos no era un mundo raro o algo feo la siguiente vida era parecida a la presente a donde el alma iba a pasar a disfrutar de su segunda vida, permanecía cerca de los hombres y continuaba viviendo bajo la tierra. Tambien se creía que cuando moría el cuerpo seguía vivo porque el alma estaba viva entonces se ponía un cuerpo vivo en la tumba. De esto se derivó la sepultura. Para que el alma permaneciera en esta morada, que le convenía para su segunda vida, era necesario a que el cuerpo al que estaba ligada se quedara cubierto en la tierra. Era una costumbre de estas ciudades antiguas que después de haber sido enterrada la persona para que viviera en su nueva vida subterránea se le gritara 3 veces su nombre que llevaba en esta vida para que tuviese buena suerte en su siguiente vida.

La antigüedad entera estaba persuadida de que si la sepultura el alma era miserable, y que por la sepultura adquiría la eterna felicidad. Había algunas fórmulas para la ceremonia fúnebres, porque si no se hacían dicha ceremonias el difunto se aprecia a las personas vivas y por esto encerraban las tumbas y también había otras personas que no están de acuerdo con esto y había otros rituales para hacerlos salir de nuevo a la vida por un momento de su sepultura y que vuelvan a esta vida. Se le temía menos a la muerte que a la privación de la sepultura, por que esta se trataba de la felicidad eterna de una persona. Cuando un criminal había cometido un delito muy grande se le privaba de la sepultura. Hay que observar entre los antiguos se estableció otra opinión sobre la mansión de los muertos, se creó una religión, también en el mundo subterráneo pero infinitamente mayor que la tumba, donde todas las almas lejos de su cuerpo, vivían juntas y donde se les aplicaban penas y recompensas. Se rodeaba su tumba con hierbas y flores, y se ponían varios líquidos y alimentos que la persona le gustaba hasta incluso a veces la sangre de alguna víctima. En la casa de cualquier romano o griego tenían que tener algo primordial en su casa que era cotidiano que todos tuviesen esto era un altar pero tenía que contener cenizas y carbones encendidos y el fuego que provocaba siempre debía de estar encendido como fuese pero no se podía apagar era obligación del jefe de familia mantenerlo siempre encendido.

En los romanos había un día que era permitido apagar el fuego ese día era el 1 de Mayo se debía de apagar el fuego pero de inmediato se encendía uno nuevo, este fuego era algo divino para ellos lo veían como algo más fuerte que ellos hasta le rendían tributo al mismo fuego. Jamás salía el hombre sin dirigir una oración a su hogar, al regreso antes de ver a su mujer y de abrazar a sus hijos debía inclinarse ante el fuego, el fuego era el que le daba vida al hogar. El culto del fuego sagrado no solo pertenecía a Grecia y Roma, sino que también se encontraba en oriente, entre los hindúes pero allá se llama distinto le llama “agni”. El hombre culpable no podía acercarse a su hogar, hasta que se purificara de la mancha. El hombre de fuego fue personificado con el nombre de Vesta. Se representó a esta divinidad con rasgos de mujer, porque la palabra con que se designó al altar era de género femenino. Vesta fue la diosa virgen, que no representaba en el mundo la fecundidad ni el poder, fue el orden, pero no el orden rigurosos, abstracto, la ley imperiosa y fatal, que se advirtió pronto en la naturaleza. El fuego siempre estaba ligado a ala casa de la persona. El recuerdo de uno de estos muertos sagrados estaba ligado siempre al hogar. Adorando a uno no podía olvidarse al otro. Era costumbre muy antigua enterrar a los muertos en las casas. Entonces deduciendo de todo esto que hemos visto sobre el hogar domestico de la persona se podría deducir que el hogar era símbolo del culto de los muertos, que bajo de dicha descansaba un ancestro de la familia, que el fuego siempre estaba encendido en la casa para honrarlo y, que este fuego parecía conservar en el la vida de la persona muerta metafóricamente podríamos deducir que el fuego era el alama de la persona. Tambien podemos observar que ya desde hace mucho tiempo el hombre solo aceptaba una religión mientras que esa religión le dijese que solo hay un dios y que tendrá un regreso y que se dirigía a todos los hombres y a todos sea accesible sin rechazar sistemáticamente ninguna calase ni raza. En esta antigua religión había un dios para cada familia y solo podía ser adorado por una familia no por más, la religión era doméstica. Una de las reglas era que cada familia solo podía rendir culto a los muertos que le pertenecían por la sangre, por eso la ley prohibía que un extranjero se acercara a una tumba.

En Gracia y Roma así como en otros países como la India el hijo tenía el deber y la obligación de hacer las libaciones y los sacrificios de sus padres y a sus abuelos, y cada familia tenía su tumba, donde los muertos descansaban en su tumba unos al lado de otros familiares cercanos pero siempre hasta en el final de los tiempos siempre juntos. El culto no era algo público que se diera al aire al contrario como lo hemos dicho ya antes solo se celebra por la misma familia. En esta religión familiar no había reglas uniformes por así decirse, ni un ritual en común entre ellos. Cada familia era completamente de la religión del vecino o de su pariente lejano, y ningún poder exterior tenía el poder de regular su culto o su creencia. No existía otro sacerdote y fuente máxima que el padre de la familia. Esta religión solo podía propagarse por la generación. La religión domestica solo se propasaba de varón a varón.

La religión fue la principal fuente para la conservación de las familias antiguas. En un día especial que era determinada por la religion familiar, los vivos se reunían cerca de sus antepasado, les llevaban comida fúnebre, les llevaban leche, vino también les ponían frutas y tortas y como obsequio la carne de una víctima. A cambio de todo esto quería la protección, los veían a los muertos como sus dioses y les pedían de todo desde fertilidad en el campo hasta la virtud en sus corazones. El principio de la familia antigua no radica en la generación exclusivamente. El principio de la familia tampoco consiste en el afecto natural, pues el derecho romano y el griego no tienen para nada en cuenta ese sentido. La familia era un grupo de personas al que la religión permitía invocar al mismo hogar y ofrecer la comida fúnebre a los mismos antepasados.

El matrimonio era un acto

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