Concepción De La Familia En El régimen Nazi

Muradas, Rubén D.

4º Año. Historia

Concepción de la familia en el régimen nazi

En 1933 Adolf Hitler fue nombrado Canciller. De esta forma, el partido nacionalsocialista (el “nazismo”) llegó al poder en Alemania, aplicando una ideología totalitaria de tipo fascista, caracterizada por otorgarle al Estado un papel principal. A partir de este Estado centralizado se trató de organizar y controlar todas las actividades de la nación.

Para este fin se utilizaron distintas herramientas. Por ejemplo: la manipulación de la propaganda y el control de los medios de comunicación (ambos bajo la vigilancia de Joseph Goebbels); y la violencia, implementada por fuerzas paramilitares como la SA (Sturmabteilung, “Sección de Asalto”) y más tarde la SS (Schutzstaffel, “Compañía de Defensa”), tal como lo explica Peter Fritzsche en su libro De alemanes a nazis, 1914-1933.

Es así como se intentó llevar un control estricto sobre distintas áreas de aquella sociedad alemana. Dentro de lo que el régimen nazi se propuso controlar estuvo la educación, la cultura, la ciencia, las distintas organizaciones (empresariales, sindicales y agrícolas), y en forma particular la familia, a la cual entendían y consideraban como uno de los componentes principales del Estado. Así lo expresaba Dietrich, un integrante de las SA:

La familia es la más importante célula del Estado. El que ataca a la familia actúa contra la seguridad del Estado; el nacionalsocialismo ha devuelto a la familia al lugar adecuado.

El nacionalsocialismo tomará como bandera la reivindicación de la herencia prusiana; es decir, la tradición romántica alemana como contraposición a la democracia, al liberalismo, al racionalismo. Se realzarán las antiguas tradiciones: un pasado glorioso y místico en oposición a un presente incierto y caótico.

Estas tradiciones germanas influyeron en el modelo de familia que se deseaba. Dice Dietrich:

No queremos una familia ideal como la pequeña burguesía, con su muelle sofá, su psicología y sus maniquíes parlantes, que son testigos de la degradación de la mujer y el afeminamiento de los niños. Sabemos que la mujer tiene una dura tarea que cumplir. El nacionalsocialismo permanece detrás de ella, confortándola, porque ella le tiende una mano de ayuda. La mujer es camarada, es un compañero combatiente.

Para el nazismo, el concepto de familia no solo se limitaba a padres e hijos; sino que era el resultado de la herencia de generaciones anteriores. Entendían al pueblo alemán como el resultado de un entrecruzamiento de familias: de aquí se desprende la importancia que tenía para el nazismo la transmisión genética, la genealogía, la preservación la “raza aria” y la cuestión racial.

La

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