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Conflicto Armado En Guatemala

wiwiXD27 de Julio de 2013

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El levantamiento militar del 13 de noviembre de 1960

Para comprender la aparición de la guerrilla guatemalteca es necesario hacer referencia al levantamiento militar del 13 de noviembre de 1960. Este fue el movimiento de mayor envergadura de la cadena de actos protagonizados por oficiales del Ejército desde 1954. En sus preparativos se involucraron por lo menos un 30% de los cuadros del Ejército, principalmente oficiales subalternos. Fue también la rebelión en la que se expresaron intereses divergentes en el seno del Ejército, que luego fueron unificados por el golpe de Estado del 30 de marzo de 1963.

Aun cuando contó con el apoyo de algunos civiles, el levantamiento tenía motivaciones básicamente militares. Perseguía la destitución del ministro de la Defensa considerado responsable de actos de corrupción, la depuración de la oficialidad, la profesionalización del Ejército y el retorno a los valores morales impartidos en la Escuela Politécnica. Sin embargo, lo más importante fue cuestionar la decisión presidencial de permitir que expedicionarios cubanos que iban a participar en la invasión de Playa Girón se entrenaran secretamente en Guatemala y, por consiguiente, que funcionaran fuerzas irregulares en el territorio nacional.

Una filtración obligó a adelantar los planes de levantamiento, provocando la desorganización de los participantes y luego el fracaso del intento Los alzados del antiguo cuartel Matamoros, única base importante que el movimiento, se dirigieron al oriente del país para retornar a la capital con el apoyo de las bases militares de Zacapa y Puerto Barrios. A solicitud del presidente Ydígoras, aviones norteamericanos que se encontraban en la finca Helvetia (Retalhuleu), campo de entrenamiento de los cubanos anticomunistas, apoyaron el bombardeo de objetivos militares, y la rebelión fue controlada. Algunos oficiales fueron detenidos, procesados y, posteriormente, amnistiados. Otros más aproximadamente 70 optaron por el exilio en México, El Salvador y Honduras.

Como reacción al levantamiento militar, el Gobierno arrestó ese mismo día -13 de Noviembre- a miembros del PGT, del Partido Revolucionario (PR) y del Partido de Unidad Revolucionaria (PUR) a quienes se les acusaba de estar involucrados en la conspiración militar. Ocho días después, el 21 de noviembre, se decretó un estado de sitio en los departamentos de Escuintla, Guatemala, El Progreso, Zacapa e Izabal, lugares donde el PGT contaba con un considerable número de simpatizantes.

La dinámica contrarrevolucionaria iniciada en 1954, que implementó la ideología anticomunista desde el Estado, con el apoyo de grupos de poder y de la Iglesia Católica, provocó descontento e inconformidad en los sectores sociales afectados: grupos de obreros, campesinos y de la clase media. A partir de 1962 la dinámica contrarrevolucionaria encaminó al país hacia una profundización del autoritarismo y de la exclusión histórica, recurrió a la militarización del Estado y a la violación de los derechos humanos bajo la adopción de la Doctrina de Seguridad Nacional.

En este contexto se produjo también la radicalización de grupos de la izquierda guatemalteca, en la que convergieron ex funcionarios de los Gobiernos de Arévalo y Arbenz, miembros y líderes de los partidos políticos afectados por la contrarrevolución y militares involucrados en el levantamiento del 13 de Noviembre de 1960, quienes aprovecharon la reactivación y el malestar del movimiento social, especialmente entre sectores de estudiantes, maestros, obreros urbanos, campesinos y algunos profesionales. La rebelión de la izquierda echó raíces sociales y se tornó en alzamiento armado debido a la exclusión económica y social y a la ausencia de un espacio democrático.

El golpe de Estado del 30 de marzo 1963 representó la adopción del modelo contrainsurgente que se consolidó durante el Gobierno de Julio César Méndez Montenegro (1966-1970) a través de un pacto secreto entre el alto mando del Ejército y el nuevo Gobierno civil. La Constitución de 1965 fue el marco de legalidad en el cual se desenvolvió la reestructuración institucional que garantizó el poder del Ejército, bajo el espíritu de la DSN. A partir de 1966 los militares recurrieron crecientemente a la práctica del terror como parte de la estrategia contrainsurgente y aceleraron el proceso de profesionalización de su sección de inteligencia y sus operaciones de combate en las que comenzaron a involucrar a civiles.

Desde sus orígenes, el rumbo del enfrentamiento armado estuvo determinado por los planteamientos de las partes, a nivel estatal por la política contrainsurgente de la Seguridad Nacional y por parte de la guerrilla el planteamiento de Guerra Popular Revolucionaria, con carácter prolongado. Asimismo, determinó el desafío que significaba para ambos la participación de los indígenas y la selección del terreno en su enfoque estratégico.

El inicio del enfrentamiento armado

La experiencia del exilio radicalizó a varios de los militares insurrectos, quienes comenzaron a plantearse la posibilidad de un nuevo levantamiento donde se diera mayor participación a civiles. Cuatro meses después, el 6 de marzo de 1961, veintitrés de los insurrectos regresaron al país para continuar su lucha contra el Gobierno de Ydígoras Fuentes. En el transcurso de 1961 los alzados lograron establecer importantes contactos con líderes del PR, el MLN, la DC y finalmente con el PGT.

Los oficiales que volvieron del exilio pronto se vieron perseguidos por las Fuerzas de Seguridad del Gobierno y en enero de 1962 entraron en acción cuando dieron muerte al jefe del Departamento de la Policía Judicial, Ranulfo González a quien responsabilizaban de matar a su dirigente, el capitán Alejandro De León Aragón.

El 26 de febrero de 1962 los alzados del 13 de noviembre se dieron a conocer como el Frente Insurreccional Alejandro de León Aragón - 13 de Noviembre (MR-13). En un documento titulado "Quiénes somos, qué queremos y por qué luchamos", se autodefinieron en estos términos:

"...somos oficiales del Ejército de Guatemala, que desde el 13 de noviembre de 1960 luchamos por darle a nuestro país un Gobierno que actúe con normas democráticas según los intereses del pueblo..."

Con esta declaración empezó el enfrentamiento armado como lucha entre grupos con objetivos políticos opuestos. En el mismo mes los alzados realizaron una segunda tentativa para derrocar al Gobierno:

"Tomaron los destacamentos militares de Bananera y Mariscos, fracasando al intentar hacer lo mismo en la base de Zacapa. Sus integrantes decidieron retornar a la capital y participaron en acciones de hostigamiento y sabotaje, entre ellos el incendio de las instalaciones de la refinería ESSO durante los sucesos de marzo y abril de 1962".

Las acciones del MR-13 motivaron otros intentos guerrilleros. En los primeros meses de 1962 apareció en Huehuetenango una columna guerrillera al mando del teniente José Guillermo Lavagnino, que había liderado el intento de tomar la base militar de Cobán en julio de 1960. Los integrantes de la columna, constituida en México por militares y civiles, fueron denunciados por los campesinos del área y entregados a la guarnición militar más cercana el 19 de marzo de 1962.

Los líderes del PGT, junto al Partido Unión Revolucionaria (PUR), prepararon también un grupo guerrillero destinado a operar en el área rural, bajo el mando del coronel Carlos Paz Tejada. El grupo se denominó Frente 20 de Octubre.

"Luchamos por las mismas causas que el Frente Guerrillero Alejandro De León 13 de Noviembre... Buscamos el derrocamiento del Gobierno para instaurar una Guatemala libre, soberana y democrática".

El 11 de marzo de 1962 la guerrilla del Movimiento 20 de Octubre se alzó en Concuá, Baja Verapaz. Dos días después el grupo fue aniquilado al chocar con tropas del Ejército. En el enfrentamiento murieron 14 de sus 23 integrantes. Los demás lograron escapar o fueron capturados. Entre estos últimos se encontraba Rodrigo Asturias -quien años después llegaría a ser cofundador y comandante en jefe de la Organización del Pueblo en Armas (ORPA)-, condenado con sus compañeros a pena de cárcel.

"La experiencia fue un sonado fracaso: la improvisación, la escogencia del terreno, la falta de preparación y experiencia de los integrantes, así como la denuncia de los campesinos de la zona a las fuerzas de seguridad, determinaron que la mayoría de los implicados murieran o fueran detenidos".

Estos fueron los primeros intentos rebeldes organizados y representan el principio de la cadena de experiencias de guerrilla rural que se desarrollarán a lo largo del enfrentamiento armado en Guatemala.

Las jornadas de marzo y abril de 1962

La inconformidad política y el malestar social que se venían acumulando desde 1954, acabaron por estallar en forma incontrolada a inicios de 1962, luego de los resultados de las elecciones de noviembre de 1961, en las que el partido oficial obtuvo 50 diputaciones de un total de 66 y más de tres cuartas partes de las alcaldías del país. Tales resultados fueron considerados como producto de un fraude electoral, tanto por la oposición anticomunista como por la izquierda. El descontento político se unió al malestar social que se venía acumulando desde 1954 y estalló en forma incontrolada a inicio del año 1962 cuando la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) denunció que se trataba de un fraude electoral y convocó a una huelga general el 15 de marzo, que proclamaba esa fecha como Día de la Dignidad Nacional, en repudio a la composición del nuevo Congreso. Pronto se unieron estudiantes

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