Dinosaurios

Los Dinosaurios

Introducción

Los dinosaurios son unos reptiles muy variados. Ellos existieron por más de 230 millones de años, tenían formas muy distintas entre sí y variaban mucho en los tamaños. Un ejemplo de un dinosaurio grande es el Tiranosaurios Rex, era carnívoro y medía más de 12 metros de largo. Otro dinosaurio es el Velociraptor, él era mucho más pequeño, con poco más de 1 metro. Es decir que los dinosaurios tienen formas variadas y aún siguen existiendo.

1. Características de los dinosaurios

Los dinosaurios eran reptiles terrestres con espina dorsal, cuatro patas y piel impermeable cubierta de escamas, que vivieron durante la era Mesozoica.

Respecto al tamaño de las cabezas existen grandes diferencias entre unos y otros, por ejemplo, los dinosaurios con cuernos y los grandes carnívoros tenían enormes cabezas con poderosas mandíbulas. Los saurópodos que tenían un tamaño de algunos elefantes, su cabeza no pasaba del tamaño que la de un caballo. Los pequeños terópodos y la mayor parte de los ornistiquios tenían cabezas y mandíbulas de un tamaño moderado. Por debajo de la piel, en los lados de los cráneos estaban perforados por unas ventanas como en otros arcosaurios.

En los cuerpos y en el tamaño de los mismos había diferencias considerables, desde tamaños enormes como el diplodocus, cuyo cuello podía llegar hasta los 4 pisos, a otros de tamaño poco mayor al de un gato actual. Los cuellos eran largos, cortos, gruesos o finos, y se adaptaban a las necesidades de cada animal, así los herbívoros necesitaban cuellos más largos para poder llegar a las ramas de los árboles, los carnívoros necesitaban cuellos más robustos para poder despedazar el hueso de dinosaurio a sus víctimas.

Los dinosaurios fueron probablemente los primeros animales que caminaron erguidos sobre sus 4 patas, las patas eran de todas las formas y tamaños, según sus diferentes estilos de vida. Los dinosaurios desarrollaron las patas delanteras de formas distintas, algunas con sólo dos dedos, y las usaban de distintas maneras 

2. Tipos de dinosaurios

Entre los dinosaurios podemos encontrar una gran variedad de tamaños y formas, ya que fueron los animales que predominaron en la Tierra por más de 200 años, algunos ejemplos de éstos son:

El Alosauros, que fue un dinosaurio carnívoro del Jurásico gigantesco. Poseía fuertes garras y su cabeza podía llegar a medir 90 cm de largo. Poseía enormes dientes curvos. El cráneo poseía una arista ósea por encima de los ojos que lo hacía inconfundible entre sus parientes carnívoros. Se cree que su peso estaba en torno a 1 y 2 toneladas.

El Brontosaurus, que era un saurópodo de cabeza pequeña y cuello extremadamente grueso. Debió pesar 30 toneladas. Su cabeza medía unos 55 cm de largo. Este dinosaurio, aunque no era tan largo como el diplodocus, era mucho más corpulento, ya que se estima que debió pesar tres veces más que éste.

Los expertos dicen que un Maiasaurio cuidaba a sus hijos aún después de que rompían el cascarón. Se descubrió una verdadera sala cuna de estos dinosaurios, con muchos nidos y cada uno con más de 19 huevos. Estaban en grupos separados, esto es, el porte de un Maiasaurio adulto. Esto indica que probablemente anidaban en colonias para cuidar a sus pequeños. De aquí su nombre que significa "lagarto buena madre". 

"Garras" es el sobrenombre de este dinosaurio. Fue desenterrado en Inglaterra en 1980 y es uno de los ejemplos más completos de un terapod encontrado en Inglaterra en el siglo XX. Los científicos especulan que este dinosaurio de extraña apariencia pudo haber usado sus poderosas garras, brazos y sus mandíbulas de cocodrilo para despedazar sus presas.

El Ceratosaurio o "lagarto bocina" era similar al alosauro, pero medía solo la mitad que este último. Su nombre se origina en una protuberancia en su nariz que probablemente no era una bocina, sino una pequeña cresta cubierta de piel. A diferencia de los terópodos, que tenían tres dedos o sólo dos, el Ceratosaurio tenía cuatro dedos en cada mano.

Este reptil vivió antes que los dinosaurios. Era carnívoro con dientes afilados y un esqueleto pesado. Probablemente usaba la larga cresta de su lomo para controlar la temperatura de su cuerpo de sangre fría.

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