Discurso Fúnebre de Pericles Ensayo

“Discurso Fúnebre de Pericles” Ensayo

“sin ser….creer”

Tucídides, recoge la osadía de Pericles en el funeral de las primeras víctimas de la guerra contra Esparta, al definir el espíritu profundo de la democracia Ateniense. Lejos de ser un discurso fúnebre el aprovechamiento en el buen sentido de la palabra llama altamente la atención de muchos ya que en esta época se acostumbraba a sepultar sin mayor honor a los caídos en el campo de batalla y en esta ocasión se decide realizar una ceremonia fúnebre en la cual Pericles no desperdicia la oportunidad de hacer un uso distinto de dicha ceremonia. Se explaya sobre los valores que gobiernan la vida de sus conciudadanos, testifica su cultura y civismo y la grandeza alcanzada por estos, la igualdad de derechos de participar en decisiones importantes, servir como ejemplo para muchos, la igualdad ya no era un tema inconversable sino una realidad vivida en el minuto.

A pesar de que esto no es un relato trascrito tal y cual lo pudo haber expresado el político Pericles en su momento sino una verosímil recreación de quien fuera su contemporáneo Tucídides, el cual lo incorporó al relato de sus Historias, deja un sabor de originalísimo, ejemplo de consciencia ciudadana y reflexión política de un hombre que confiaba y creía en los cambios para el progreso de la cultura social.

Para la época cabe destacar que esto fue toda una actitud distinta a lo esperada pero que marco un precedente el cual fue tomado con buenas críticas de aliento al crecimiento social. La valentía de destacar mejoras que son imitadas, de tener una actitud social positiva, la grandeza alcanzada por esta sociedad, aunque estas palabras no describieran lo que Atenas realmente era, pero hablar con propiedad como si lo fuera, el “creer” que esto es una realidad, habla de un crecimiento a la vez espiritual y de liderazgo por mencionar algunos, lo cual debe haber traspasado fronteras y quizás hiriendo pensamientos y creencias encapsuladas en demarcaciones de liderazgos antiguos y los cuales no eran removidos por tener un control social que facilitaba la imposición de reglas o leyes.

En nuestra época la democracia es una realidad y nos demuestra que sin ser muchas cosas basta con creer que si es y será una realidad, comenzando por formar en nuestra manera de pensar que podemos crecer y marcar la diferencia a tal nivel de ser imitados y hasta envidiados.

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