Dos perspectiva del siglo XX sobre la Laicidad. Berntrand Russell y Norberto Bobbio

UNIVERSIDAD LAICA “ELOY ALFARO” DE MANABÍ[pic 1][pic 2]

FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL

Grupo N# 2

Integrantes:                - Cobeña Bryan.

                                -García Alexander.

                                - Murillo Joselyn.

                                -Sánchez Evelyn.

                                - Vásquez Dafny.

                                 - Zambrano Jean Pierre.

Curso: 2do “A”

Materia: Pensamiento Laico y Proyecto de Vida.

Tema: Dos perspectiva del siglo XX sobre la Laicidad. Berntrand Russell y Norberto Bobbio.

Docente: Licda. Cecilia Mera Mg.

INTRODUCCIÓN

E

l laicismo es un movimiento social y político que defiende la libertad de conciencia de los individuos y propugna la laicidad del Estado, es decir, defiende que el Estado debe organizarse de tal manera que garantice la igualdad jurídica de las personas cualquiera que sea su género, su creencia, sus ideas. El laicismo no es antirreligioso, sino que por el contrario defiende el pluralismo ideológico en el que tienen cabida creyentes, agnósticos, ateos, pues sus principios tienen validez universal. No hay que confundir laicismo con ateísmo: el ateísmo niega la existencia de dioses. El laicismo considera el ateísmo como una convicción más de las que existen en la sociedad.

La libertad de conciencia es un principio básico del laicismo, Consiste en la libertad de pensar, expresar, elegir, practicar cualquiera de las convicciones o creencias. No debe confundirse la libertad de conciencia con la libertad religiosa pues “La libertad religiosa preserva el derecho de los individuos para practicar cualquier religión, pero excluye a aquellos que poseen otras creencias no religiosas” y “La libertad de conciencia es inherente al ser humano; por ello es un derecho fundamental recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y su complemento indispensable es la autonomía personal y de pensamiento, pues permite el desarrollo de la persona desde la dependencia intelectual de la infancia hasta la emancipación y maduración de su pensamiento en la fase de adulto. Esto le permite relacionarse con los demás ciudadanos en términos de igualdad, cooperar, criticar con conocimiento, etc.

Si la laicidad designa el estado ideal de emancipación mutua de las instituciones religiosas y el Estado, el laicismo evoca el movimiento histórico de reivindicación de esta emancipación laica. La laicidad pretende un orden político al servicio de los ciudadanos, en su condición de tales y no de sus identidades étnicas, nacionales, religiosas. El término laicidad viene del vocablo griego laos, que designa al pueblo entendido como unidad indivisible, referencia última de todas las decisiones que se tomaban por el bien común. El laicismo recoge ese ideal universalista de organización de la ciudad y el dispositivo jurídico que se funda y se realiza sobre su base.

El laicismo diferencia el ámbito público del privado con el fin de establecer un marco de neutralidad, de independencia, de no injerencia de poderes o intereses particulares que puedan atentar contra los fines generales.

A continuación presentaremos dos perspectivas diferentes de laicidad del siglo XX con dos actores muy importantes de su época:

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BERTRAND RUSSELL Y NORVERTO BOBBIO

Bertrand Russell señala que "La religión impide que nuestros hijos tengan una educación racional; la religión impide suprimir las principales causas de la guerra; la religión nos impide enseñar la ética de la cooperación científica en lugar de las antiguas doctrinas del pecado y el castigo. Posiblemente la humanidad se halla en el umbral de una edad de oro; pero, si es así, primero será necesario matar al dragón que guarda la puerta, y ese dragón es la religión"

Para Bobbio la laicidad era un método y no un contenido que, por lo mismo, excluía cualquier forma de anticlericalismo que en el fondo es tan dogmático como las religiones que pretende combatir. En esto su concepción del laicismo y de la democracia tienden a empatarse: para Bobbio, como todos sabemos, también la democracia era un método, una ruta y no un programa político con un contenido predeterminado[pic 4]

RUSSEL, LA  LAICIDAD COMO AGNOSTICISMO.

Bertrand Russel, era uno de los filósofos que entendía su trabajo como una crítica al poder constituido de las costumbres y tradiciones sociales tan consolidadas como cuestionadas, sometiéndolas al análisis de razón.

Esta actitud  lo condujo a enfrentar en diversas ocasiones al poder político y a las mayorías morales compuestas por ignorantes, pusilánimes y retóricos que se escandalizaban por un comportamiento anticonformista o por un razonamiento que no entienden

Russel más de una vez  experimento en su propia piel lo que significa ser anticonformista y coherente. En los acontecimientos de 1940 cuando fue nombrado como profesor en City College de Nueva York y posteriormente como respuesta a las presiones de la iglesia protestante y también por una agrupación de supuestos defensores de la moral pública, se le retiro el nombramiento mediante una absurda sentencia emitida por un juez llamado McGee han.

Decían que lo que se debía enseñar en el City College eran conocimientos sobre filosofía de las matemáticas  y de la ciencia, pero  no ciencias practicas; entonces una señora que inicio la causa legal en contra de él decía que la hija podía quedar perturbada debido a las doctrinas morales que el enseñaba. Sin embargo nada pudo en contra de esa ola colectiva, entonces muchos le preguntaban que si no habría sido mejor renunciar al cargo y él les respondió:

“Si hubiera considerado solo mis intereses particulares y mis tendencias me habría retirado de inmediato. Pero por más sabia que hubiese sido dicha decisión desde mi perspectiva personal habría sido una decisión cobarde y egoísta.

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