Duppin en colombia

Colombia aplica duro golpe al dumping chino

BOGOTÁ (AGENCIAS).- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, agarró el toro por las astas y fijó un nuevo arancel específico de 4 dólares por kilo a las importaciones de telas, confecciones y calzados chinos, con lo cual puso freno a la gigantesca competencia desleal que practicaban estas mercancías en el mercado interno colombiano y dio una campanada de alerta a los países de la región, en particular al Perú, donde esta competencia desleal amenaza con hundir al sector textil nacional compuesto en un 99% por micros y pequeñas empresas.

Santos dispuso esta drástica medida en la reciente ceremonia de inauguración de la XXV Colombiatex de las Américas, en la que hizo suya la preocupación de las cientos de empresas del sector textil colombiano, hasta hace algunos años uno de los más competitivos y poderosos de América Latina, el que a juicio del mandatario debe ser protegido “de las importaciones a precios irrisorios, principalmente venidas de Asia, particularmente de China”.

Al mismo tiempo, para potenciar y relanzar a los productores locales textiles y calzado, Santos también redujo el arancel en un 5% (del 15% al 10%) a las importaciones formales de materia prima que realizan los signatarios de estas actividades que cumplen las reglas de juego, en razón a que se estaba dando el absurdo de que muchos insumos importados costaban más que los productos acabados locales, lo cual era una distorsión inaceptable.

EN EL PERÚ

La medida de Santos ha puesto en el primer plano los daños causados en el Perú por el dumping que practican las importaciones chinas de confecciones y calzado, determinados por su costo inferior al que cuesta en el mercado local, constatado incluso por la Comisión de Fiscalización de Dumping de Indecopi, que luego de una investigación llegó a determinar, por ejemplo, en el caso de la ropa china, que esta ingresa al país con un margen de dumping de hasta 592% menor en relación a su valor normal.

De acuerdo con el informe de la Comisión de Fiscalización de Dumping de Indecopi, cerca de 276 partidas de ropa china estarían ingresando al país con precios dumping, aunque a renglón seguido los importadores cuestionaron estas cifras.

A diferencia de Colombia, donde la radical decisión de enfrentar la competencia desleal ha merecido una reacción favorable unánime, en el Perú el informe de Indecopi, que es solo un diagnóstico que tal vez podría llevar al gobierno a emular a Santos, ha sido cuestionado por los importadores agrupados en la Sociedad de Comercio Exterior (Comex-Perú).

Ellos consideran que “el informe del ente regulador muestra deficiencias técnicas porque –a su criterio de las 276 partidas investigadas por Indecopi, al menos unas 129 no serían relevantes para nuestro comercio con China” y, por lo tanto, expresan: “El informe tiene un sesgo en la investigación”, dijeron.

En el caso peruano, de no frenarse el dumping chino contra el sector textil, se experimentaría un grave retraimiento en el mercado laboral aun compuesto por unos 400 mil trabajadores directos, de los cuales dependen alrededor de 1.5 millones de familias, y que viene generando más de US$2 mil millones en divisas, según reporte de Enrique Falcone, presidente del Comité Textil de la SIN.

CASOS GRAVES

El mandatario colombiano no entró en los detalles, pero para nadie es un secreto que las confecciones y calzados chinos ingresan a los mercados de los países de América y Europa a un costo inferior del que cuesta producir en estos países, gracias a que internamente aplican, entre otras medidas, radicales políticas de flexibilidad laboral con salarios que no llegan al 10% de los que existen en los países invadido por las mercancías de la producción china.

A la fecha, algunos países que no supieron adoptar medidas preventivas de freno a la competencia desleal como la recientemente adoptada por Santos, han experimentado la desestabilización de sus sectores textiles, calzado y otros rubros, como ha ocurrido o está ocurriendo en diversos países latinoamericanos, como México y el propio Colombia; y europeos, como España, donde los antiguos productores han debido suspender sus producciones y convertirse en importadores de ropa y calzado chinos.

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