EL APRENDIZAJE COMO DECEPCIÓN: LA INTERPRETACIÓN DE LOS SIGNOS
Luisa MarinEnsayo18 de Abril de 2018
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Universidad de Antioquia
Facultad de Educación
Licenciatura en Pedagogía Infantil
NOMBRE: Luisa María Restrepo Marín
EL APRENDIZAJE COMO DECEPCIÓN: LA INTERPRETACIÓN DE LOS SIGNOS
“Muchos fracasos ocurren en personas que
no se dieron cuenta lo cerca que estuvieron del éxito”
-Thomas Alva Edison.
Durante el siguiente ensayo hablaremos de las experiencias de la enseñanza- aprendizaje para lograr la pedagogía del éxito, a partir de la decepción y la interpretación de los signos.
En la actualidad nosotros como padres o maestros esperamos que nuestros estudiantes e hijos nunca cometan errores, para nosotros es inaceptable que estos sucedan. Tenemos así un pensamiento perfeccionista, que si bien no afecta completamente nuestro aprendizaje, si lo interrumpe en cierta medida. En el ámbito de la ciencia, en especial de la física, se tiene en cuenta que ésta es una ciencia experimental, sujeta a errores muy comunes y que además dichos errores son el umbral del conocimiento para fortalecer nuevas teorías. Si Aristóteles no hubiese cometido el error de afirmar que la tierra era el centro de universo, las nuevas teorías que se comprenden en la actualidad, entonces no existirían o simplemente no se haría mención de ello.
Teniendo en cuenta que el éxito, por lo general, se asocia al triunfo y al logro de la victoria en algo que nos hayamos propuesto debemos de tener en cuenta que el camino que desarrollamos para alcanzarlo tiene tropiezos y son estos mismos tropiezos los que nos ayudan fortalecer nuestro aprendizaje, pero es en este punto en el cual se hace la relación del éxito con la competitividad, pues en la actualidad se logra evidenciar claramente que estamos formando para ser competitivos, mas no para explotar las competencias que hacen a cada uno de los sujetos en formación.
Ahora bien, si ninguno de nosotros tuviese errores ¿Quién enseñaría y con qué fin? Si todos tenemos todos los conocimientos entonces ¿para qué aprender? En este sentido queda más que claro que es absolutamente necesario que existan los fracasos al momento de aprender ya que de estos es que nace el acto educativo. Como se menciona en el documento el reto de la educación sería entonces preparar a los jóvenes para que puedan tener un cierto dominio de la contingencia a través de la experiencia del aprendizaje, teniendo en cuenta que esto puede ser para el sujeto un acto negativo, el cual sería aprender a pensar desde el instante o un acto positivo aprendiendo a vivir como agentes de nuestro propio destino, aprender a exponerse, aprender a arriesgarse.
Nuestro primer aprendizaje nos permite empezar a cuestionarnos el proceso de aprendizaje como una actividad orientada al éxito, esto es lo que el autor llama como aprendizaje de la decepción, pues el problema en si no es el error sino la no aceptación de éste, dando inicio a este proceso a partir de la inexperiencia, lo cual menciona el autor es fundamental para lograr aprender algo, partir además de que no sabemos nada, de que carecemos de un aprendizaje o de tener una experiencia que nos deje como tal un aprendizaje.
Deleuze menciona “Aprender concierne esencialmente a los signos”, pues los signos son la base del aprendizaje forjado por experiencias anteriores, se aprende del medio en el que nos movemos tomando como modelo lo que se tiene en el momento, se aprende de los fracasos y es la tarea de los maestros de enseñar a los niños y a los jóvenes a equivocarse para aprender. Siguiendo la línea de “Deleuze escribe que enamorarse es individualizar a alguien por los signos que emite”, tomando esto como el enamoramiento por el otro, a partir de lo que es, a partir de eso que lo hace especial, a partir de los signos que emite para un aprendizaje significativo.
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