EL LEVIATÁN-THOMAS HOBBES. DEL HOMBRE

EL LEVIATÁN-THOMAS HOBBES. DEL HOMBRE.

Los objetos se mueven por una fuerza externa; las bestias tienden al descanso y al reposo por propia voluntad (el hombre atribuye a las cosas inamovibles capacidad para saber lo que es bueno o malo para sí).

Las sensaciones persisten en el tiempo aún cuando la razón de las mismas desaparece, se agota gradualmente en el tiempo esa sensación; se crea la imaginación (para los romanos) o fantasía (para los griegos).

La imaginación es una sensación que se debilita en el tiempo, es decir se van perdiendo los detalles de lo que en el momento se haya percibido y recordamos lo más relevante para nuestros sentidos; lo percibido puede ser proyectado en nuestra memoria.

Experiencia son las cosas que ya vivimos y recordamos, mismas que podemos hacer o copiar en situaciones similares.

La imaginación puede ser simple cuando se proyecta algo que hemos vivido anteriormente y que de forma casi idéntica al momento en que lo percibimos, en cambio es compuesta cuando agregas o quitas e incluso pasas a otro plano lo que ya has visto.

Los ensueños son imágenes recibidas en el pasado que causan un impacto agitador en nuestros órganos y que mediante su conexión con el cerebro lo proyectan.

La mente se encuentra conectada enteramente con las sensaciones, por ello si controlas tu cuerpo controlas tu mente y viceversa.

La diferencia entre ensueños y las sensaciones es el impacto que podamos tener sobre éstas, dicho de otra manera, la diferencia radica en la forma en que podemos cambiar el transcurso que pueden tener sobre nosotros. Cabe destacar que el ensueño es el inverso de la sensación y viceversa, sin embargo, puede acontecer que aún estando despiertos tengamos la perspectiva de estar soñando y colocarnos en conductas sin límite tras sensaciones que nos impacten.

Así, cuando nos vemos inmersos en pensamientos terribles, creamos ideas de cosas que nunca hemos visto o que no tenemos certeza de que existen, posteriormente atribuímos características y acciones que no somos capaces de explicar a dichas ideas fuera de lugar (como duendes, hadas, brujas, etc.)

-Los pensamientos son sucesivos (discurso mental), es decir no podemos pensar algo sin que haya sucedido algo antes, ya sea una sensación o pensamiento ulterior.

Existen dos tipos de discurso mental, en el primero se carece orientación y armonía, no se tiene claramente el hilo y la dependencia de un pensamiento respecto a otro. El segundo en cambio sigue una línea impulsado por un deseo de tener, hacer o no hacer algo dándose así una serie de pasos basados en pensamientos dirigidos a lo que queremos lograr.

Estos pensamientos regulados pueden ser de dos clases, una cuando tratamos de inquirir las causas o medios que producen un determinado efecto y otra, cuando imaginando una cosa cualquiera tratamos de saber los efectos posibles que ésta podría producir.

El hombre en la búsqueda de una respuesta infiere en acontecimientos anteriores que puedan servirle de referencia para actuar de forma similar y provocar un efecto igual, sin embargo, si se llegara a este resultado no es por la naturaleza de la situación sino por mera presunción. Esta serie de conocimientos que se tienen sobre los efectos posibles de algo se llama experiencia y previsión, los hombres pueden tenerla en mayor o menor medida, sin embargo, como ya se dijo, las cosas a futuro son inciertas y por ello, no se puede tener la suficiente experiencia para saber de su acontecer.

...