Ecologia Profunda

Ecología Profunda

La Ecología Profunda es un movimiento introducido por primera vez por el filósofo y activista Arne Naess, a principio de los años 70.

“La ecología profunda es mucho más que una aproximación fragmentaria a los problemas medioambientales, intenta articular una visión espiritual y filosófica sobre el mundo. Sus fundamentos hay que buscarlos en aquellas intuiciones y experiencias con respecto a nosotros mismos y a la naturaleza que surgen espontáneamente de la conciencia ecológica junto a ciertas visiones naturales sobre la política y la sociedad.”

Este movimiento comienza a desarrollarse a partir de la revolución industrial y de los problemas sociales, políticos y ambientales por los que pasaba la sociedad moderna de ese tiempo.

Naess comienza este movimiento que está en contra del antropocentrismo y del individualismo que existe dentro de nuestra sociedad, donde el hombre se auto adjudicó una especie de “poder” sobre la naturaleza destruyéndola y explotando los recursos indispensables que esta nos entrega para así abastecer a la industria y ayudar a su desarrollo. Esto llevo a los seguidores de la “Ecología Profunda” a extender su pensamiento a algo más que la naturaleza en si misma, si no a reflexionar sobre la forma en que la modernidad y la cultura occidental han transformado al ser humano en una especie de “ser superficial”.

A partir de la lectura del texto de Luc Ferry formule la siguiente tesis:

“La Ecología Profunda a través de sus ideales, busco romper el pensamiento antropocentrista de la época”

Se entiende por antropocentrismo, teoría filosófica que pone al hombre como centro del universo.

Los ecologistas profundos comenzaron su movimiento en busca de un cambio y de una crítica al sistema y a la sociedad en la que se vivía, como dice el autor del texto en esta cita: “El primer objetivo de la ecología profunda es poner en tela de juicio los modelos de pensamiento convencionales en el Occidente moderno y proponer una alternativa”. Es por esto que creo que buscaban romper con el pensamiento antropocentrista ya que el hombre estaba tan inmerso en la industria, buscando formas para hacerla crecer, cada vez con más recursos que explotar para así conseguir avances más rápidos sin darse cuenta que al hacerlo estaban pasando a llevar y destruyendo la naturaleza, a partir de esto los seguidores de este movimiento ecologista comienzan a buscar formas de hacer respetar los derechos que creen esta debería tener, a través de artículos como “Del derecho de los arboles” (Christopher D. Stone, 1972) donde se plantea la pregunta: ¿deberían los arboles tener un estatuto jurídico?, en este artículo Stone proponía que se les atribuyeran derechos legales a todos los bosques, océanos, ríos y espacios medio ambientales con el propósito de protegerlos y de demostrar a la comunidad que el hombre no es un ente único y todo poderoso si no solo una parte del universo.

A demás de criticar la forma en la que el ser humano está viviendo el movimiento busca retornar la idea de sociedad que existía antiguamente cuando la gente trabajaba para vivir y se conformaban con tener las comodidades básicas, no como la sociedad de hoy que nunca está conforme y siempre quiere más. Esto lo refleja Ferry en una entrevista que hizo en Chile “Hay una metáfora, que es muy buena…que decía, bueno, una vez que uno abre el grifo y que la tina se desborda para chorear el baño…el agua desborda de la tina…no sacamos nada con poner arpilleras, o esponjas, o toallas en el suelo; es necesario cerrar el grifo. O dicen también, cuando Ud. está en la autopista y quiere ir por ejemplo a Santiago, pero Ud. ve constantemente otro nombre en los carteles de la autopista; no sirve de nada ir más lento, hay que devolverse, porque va en la dirección incorrecta.

...