Educacion Antigua Grecia

La educación en la Antigua Grecia: un verdadero propósito para la educación.

En la actualidad, el principal propósito de la educación, ya sea en el colegio o en la universidad, es impartir una formación para el mundo laboral que será el siguiente paso en la vida de una persona. La elección del enfoque de la educación se ve condicionado por la motivación y los intereses de la persona en lo que se va a centrar para vivir de eso. Quizás, de una manera muy tangencial, se imparte formación ciudadana.

Algo tan útil y vital como saber convivir como otras personas se ha dejado de lado y probablemente una de las razones que han motivado es un giro en el interés principal de las sociedades actuales. Ahora, se buscan personas que tengan aptitudes para relacionarse con personas pero en un plano laboral, que poco tiene que ver con saber convivir en sociedad.

En el día a día se dan varios casos de una gran falta de educación ética para crear ciudadanos de bien. Muchas veces, si uno se moviliza en el sistema de transporte público en Bogotá, puede contar innumerables casos de una grandísima falta de educación ciudadana. Empujar para lograr un asiento sin importar la integridad de otras personas; quedarse sentado ante adultos de la tercera edad, mujeres embarazadas o alguien que por cualquier motivo necesite el asiento, son solo algunos de los casos que uno puede ver.

Pero en qué punto, se perdió el estilo de educación impartido en la Grecia Antigua donde se buscaba “crear” un ser de bien, un ciudadano ejemplar. Uno de los aspectos que más influyeron en esa época para educar de esta manera, fue la adoración hacia los dioses a los cuales se les consideraba como personajes idóneos y que estaban llenos de valores. Lo mismo sucedía con los llamados héroes y/o semidioses, que sobre todas las cosas eran buenos ciudadanos en la gran mayoría de ocasiones.

Homero (s. VIII a.C.) creo en sus obras un ideal de un ideal perfecto de educación el cual llamo kalokagathia. Este ideal consistía en lograr una armonización mediante la educación, del espíritu (refiriéndose al alma y a la parte moral), corporal y física. Cada uno de estos apartados conformaba una areté distinto.

La areté espiritual enmarcaba una educación formativa de tipo moral, pero también cultural. Se impartían enseñanzas como saber interpretar algún instrumento, la enseñanza de la retórica (que más tarde Sócrates y Platón debatirían su enseñanza al no considerarla como un arte) que implicaba saber de manera apropiada transmitir un discurso o debatir una idea, y aprender a vivir en comunidad aprendiendo valores como el respeto, el orgullo, la nobleza y la bondad. Este tipo de enseñanza solo estaba al alcance de las personas más pudientes de la Antigua Grecia con el fin de que ellos “lideraran” a Grecia en este aspecto y formaran una sociedad prospera. Probablemente este método educativo tendría que haberse aplicado a todas las personas de la comunidad porque como se ha mencionado antes, son valores o aspectos necesarios para una convivencia armónica.

La areté corporal consistía en la práctica de deportes como lucha, jabalina, carreras, lanzamientos, etc… deportes que actualmente forman parte de los Juegos Olímpicos. La enseñanza de deportes se llamó paedotribae.

Durante esta misma etapa de enseñanza también se impartían lecciones de gramática llamada paedotribae. Esto permite ver lo completa que era la enseñanza en la Grecia clásica donde no se abandonaba ningún apartado que se requiere para formar una persona integral.

Otro aspecto muy cambiante en cuanto a la finalidad de la educación es una visión política distinta. Desde los

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