El Cardenismo

El cardenismo

(1934-1940)

En las elecciones presidenciales de 1934 se presentaron tres candidatos: Treviño, Cárdenas y Tejeda, este último apoyado por la fracción de izquierda, se auto postuló, pero fue eliminado; Cárdenas llega con un gran prestigio militar y político, pues había destacado como gobernador de Michoacán. Cárdenas triunfa fácilmente, pero el PNR intenta ponerle trabas mediante el plan sexenal, procurando que el sistema callista continuara, pero el grupo de los reformadores se impone.

El plan sexenal planteaba varios puntos, entre ellos destacan: la presencia combativa de círculos radicales y verdaderamente revolucionarios, dispuestos a luchar por la reorientación i revitalización del espíritu i de la acción revolucionarios, constituir al estado como regulador de la producción en todos los sectores: al agrario, al industrial, el sindical y el educativo; allegándose a las masas pues le veían como patrono de las organizaciones obreras, esto hacia que cualquier movimiento dependiera de la dirección del estado. Dentro de la implantación de la educación socialista, se propuso continuar con la educación laica, con interpretación racionalista, se veía a la educación como un medio esencial para llegar a la verdadera integración de la Nación Mexicana, y así mismo para lograr cambios en la estructura social y económica del país. Limitar la inversión extranjera. Reactivar la agricultura. Industrializar al país. Se mantiene la propiedad privada como garantía de los individuos, y estipulara el estricto apego a la pequeña propiedad. Se postula una política nacionalista

Con Lázaro Cárdenas se inicia el presidencialismo, establece grandes industrias cooperativas, y con ello asciende la pequeña burguesía al poder.

El periodo inicia con la elaboración del Plan Sexenal, continua con la ruptura entre calles y Cárdenas que ya se había iniciado desde la campaña presidencial en 1932.

Lázaro cárdenas trabaja mucho para atraerse el apoyo de los grupos proletarios, que no hacía mucho habían roto con el gobierno.

El cardenismo se puede dividir en tres periodos: 1934-1936 que consiste en la consolidación de cárdenas frente al Maximato. El segundo, de 1936-1938, es la consolidación nacionalista con el aglutinamiento de masas, nacionalización petrolera y la reforma del PNR. El tercer periodo comprende 1938-1940 repliegues del reformismo frente a una coyuntura económica mundial.

El 1 de diciembre de 1934 Lázaro cárdenas asume el poder apoyado de grupos agrarios, pequeños obreros y clases medias e intelectuales; calles impone al gabinete y 25 gobernadores y al igual que el congreso.

Un mes antes, en Guadalajara, Calles había querido reavivar el problema religioso, propiciando algunos movimientos dirigido por Garrido Canabal y sus camisas rojas; Cárdenas para resolver el problema declara que no habrá persecuciones religiosas. Alrededor de la educación socialista se desata una lucha ideológica, pues se creía que la educación era la piedra angular del desarrollo nacional; en el primer grupo estaba Cárdenas, Basols Toledano, que veían a la educación como el medio para unificar al pueblo y crear conciencia. En el otro lado estaban Antonio Caso, Samuel Ramos, Luis Cabrera, pretendían la educación estuviera a la moda para desarrollar el individualismo; al no poder imponer sus ideas califican el régimen de cárdenas como absolutista. Lázaro Cárdenas crea el Instituto Politécnico Nacional en 1937 en contraposición a la UNAM de corriente derechista (el programa educacional fracaso y se suspendió en 1940, la causa fue la falta de maestros preparados para el nuevo sistema educacional y el no entender sus objetivos). Cárdenas incluso es el primero en otorgar permisos a particulares para que impartieran educación, siempre y cuando fuera socialista, se crearon escuela rurales, y de educación elemental en todos los pueblos y se federaliza la SEP.

En 1935-36 inició el ataque al callismo con el apoyo de las masas de trabajadores, mediante el reconocimiento del gobierno a los movimientos obreros y campesinos, varias huelgas afectan a Calles como inversionista de Teléfonos, ordena el cierre de las casas de juego que muchas de ellas pertenecían a Calles. Plutarco Elías Calles contesta haciendo declaraciones en contra de las huelgas obreras, contando con él apoya el PNR, algunos gobernadores y senadores. El conflicto se torna tan fuerte que a Cárdenas no le queda más remedio que responder con la expulsión de senadores y gobernadores callistas de sus puestos, al mismo tiempo los expulsa del PNR.

El ejército jugo un papel importante, se institucionaliza, para lograrlo, Cárdenas nombra a Ávila Camacho como secretario de guerra a pesar de ser civil, además se les reitera la prerrogativa a los jefes militares regionales para poder comprar armas por su cuenta, se establecen una serie de reformas que benefician al ejercito como pagos, prestaciones, servicios médicos, entre otros, lo que atrajo su lealtad. Otro conflicto serio fue la lucha que desataron los grupos fascistas como los camisas rojas y doradas que intentaron fomentar el desorden, pero son derrotados. Las agrupaciones obreras manejadas por Lombardo Toledano al frente de la CTM nuevamente salieron en defensa del cardenismo ante el apoyo recibido a las demandas de los trabajadores. Aunque el Banco Nacional de México se mantiene renuente de otorgar crédito a algunas empresas de Monterrey, que se oponen a dar prestaciones a los obreros, pero entre las presiones de la CTM y 14 puntos que cárdenas estableció en este conflicto, a favor de los obreros, los empresarios dan marcha atrás en su posición aceptando las disposiciones laborales.

Entre los años de 1936 a 1938 se dala recomposición de las masas, a partir de una lucha abierta contra el régimen político, con la aparición de la Confederación Patronal que publicaron algunos escritos criticando al cardenismo, el problema político se agudiza (pero se resuelve el 10 de abril de 1936 con la expulsión del país de calles

La Coparmex organiza colectas de dinero para financiar la Unión de veteranos revolucionarios, en general se financio a todas las organizaciones anticomunistas, pensando que con estas acciones restarían fuerza al gobierno. Por su parte el PNR, lleva a cabo una serie de reformas encaminadas a fortalecer al partido, primero cambia sus siglas por PNM, es decir Partido Nacionalista Mexicano e incorpora a los franquistas y al partido democrático a sus filas.

Las agrupaciones obreras se convierten en los canales para resolver los problemas

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