ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Derecho Internacional

javier07Trabajo12 de Julio de 2014

9.452 Palabras (38 Páginas)379 Visitas

Página 1 de 38

Introducción

El Derecho Internacional de los Derechos Humanos consagra el derecho de asilo del cual puede disfrutar toda persona fuera de su país en caso de persecución. Debemos entender el asilo como un instrumento de carácter político, por lo tanto se otorga a las personas que alegan persecución por razones políticas únicamente.

El asilo es una potestad exclusiva y discrecional del Estado, prevaleciendo la voluntad unilateral del Estado receptor como expresión del ejercicio de su Soberanía, la decisión de concederlo o no.

Todo Estado tiene el derecho, en ejercicio de su Soberanía, de admitir dentro de su territorio a las personas que juzgue conveniente; sin que por ello ningún otro estado pueda hacer reclamo alguno. Algunos Estados califican de terroristas y delincuentes a sus opositores; por lo tanto, la calificación de la delincuencia política corresponde al Estado que presta el asilo.

Una vez que en América Latina se ha impuesto el sistema democrático como forma de gobierno, muchos consideran que el asilo es una institución obsoleta ya que en apariencia, ya no hay perseguidos políticos. Esta concepción es errada desde todo punto de vista, puesto que el asilo no se refiere solo a perseguidos políticos y refugiados sino también porque la dinámica de la política en América Latina suele ser errática y cualquier momento esperemos que la posibilidad de buscar asilo por motivos políticos podría darse nuevamente, especialmente por las desigualdades sociales reinantes y por los sistemas y condicionamientos políticos que suele imponer a nuestros países, casi siempre de manera equivocada.

MARCO TEORICO

CAPITULO I

EL ASILO INTERNACIONAL

1. ANTECEDENTES HISTORICOS

El Asilo es una institución cuya existencia data de tiempos muy remotos, de lo cual la historia de los pueblos nos da fiel testimonio. En la antigua Grecia ya los perseguidos utilizaban los templos para ponerse a salvo, En Roma, además de los templos, constituían lugares de asilo todos aquellos considerados sagrados por la Ley del Imperio. Los casos más conocidos de amparo y asilo eran los privilegios que tenían los soldados romanos a protegerse cerca de las águilas de sus regiones.

Con los hebreos esta institución se sustenta ya en un criterio humanitario y legalista. El Antiguo Testamento concedía asilo al homicida involuntario, para evitar la venganza del GOEL (vengador de la sangre), pero no detenía la justicia ante una culpa probada.

Los egipcios practicaron el asilo como protección para los culpables, los deudores y los esclavos maltratados, para lo cual se utilizaban los templos que

tenían el privilegio de la “ineteia”. Además, existían ciertos templos como el de

“Asylia”, que tenían privilegios especiales, en los cuales los delincuentes refugiados en él quedaban exentos de castigo, el deudor descargado de sus deudas y el esclavo libre de su servidumbre. Con el Cristianismo se renuévala creencia de la inviolabilidad de los recintos sagrados y el asilo toma un carácter espiritual con el arrepentimiento del perseguido. Lospueblos bárbaros al convertirse al cristianismo incorporan el asilo a sus legislaciones.

En la Edad Media, el asilo es ratificado como el derecho de protección eclesiástica y se establece la pena de muerte para aquellos que no lo respetan. En el Feudalismo, los castillos de los señores feudales eran destinados a

lugares de asilo, al igual que los templos en el catolicismo.

La decadencia del Derecho de Asilo en Europa se da en los siglos XIII y XIV, al comenzar el renacimiento de los estudios de Derecho Romano; y ya en el siglo XVI, los abusos de que fue objeto por parte de delincuentes comunes, lleva a los emperadores fieles a la iglesia romana a solicitar al Papa la limitación y reglamentación del mismo. Ante la negativa del Pontífice, Luis XII de Francia, en 1515, deja unas pocas iglesias como sitio de refugio. Podríamos decir que fue en Roma donde se generó la primera reacción en contra del asilo, dando así inicio a su extinción. El Derecho Romano no admitió una institución sin fundamento jurídico, y hasta ese momento el asilo sólo tenía una base más bien humanitaria sustentada en el temor supersticioso a la violación de recintos sagrados. En 1570, el Rey Felipe II desconoce el asilo.

Esta institución tiene una larga trayectoria histórica. Surgió como un asilo de carácter religioso, que amparaba a los delincuentes. Al principio estaba destinado a favorecer a los delincuentes comunes y no a los políticos, puesto que se consideraban los más graves, ante los cuales no reconocía obstáculo la ira del gobernante. En cambio, con la Reforma se produjo una inversión: desapareciendo el asilo para los delincuentes comunes y en su lugar, subsistió el asilo para los políticos que son perseguidos por sus ideas. En la antigüedad, la Edad Media y más adelante, los templos eran los lugares de asilo, pero

en la época moderna, solamente se considera como asilo el territorio del Estado extranjero.

Con la tesis de extraterritorialidad de las Embajadas y Legaciones de Gracia, se consideraba que el asilo diplomático era un corolario del asilo brindado por el territorio extranjero por lo que el perseguido quedaba asilado, no sólo si lograba escapar a territorio extranjero, sino también si obtenía asilo en la Legación o Embajada de un país extranjero. Hoy puede decirse que el derecho de asilo diplomático para los perseguidos políticos no es una institución reconocida por el derecho internacional general de base consuetudinaria: es una práctica de base convencional y consuetudinaria que liga casi exclusivamente a los países latinoamericanos, una costumbre regional.

2. NATURALEZA JURIDICA

El problema de la naturaleza jurídica del asilo podría resumirse de la siguiente manera: si el asilo es una facultad o un deber de las legaciones.

El Asilo como facultad de la Legación

En opinión de algunos autores, la legación tiene el derecho de asilar, y como dueño de este derecho puede ejercerlo o no según le parezca, es decir, la legación tiene el derecho de asilar, pero no la obligación de asilar al perseguido.

Esta posición se basa en dos consideraciones:

* Consideraciones de índole política:

Como el derecho de asilo tiene un fin humanitario de protección de vidas y libertades; tampoco es justo que un asilo sea origen de complicaciones diplomáticas de situaciones enojosas, que el diplomático puede ahorrarle a su país con sólo rechazar o desviar a tal o cual perseguido.

* Consideraciones de Orden Jurídico:

Si el diplomático asilante es quien califica al perseguido decidiendo si tiene derecho o no a ser asilado, es evidente, sostienen algunos autores, que el diplomático también tiene derecho de admitirlo o no. Este argumento estriba en que si obligamos a la legación a dar asilo a quien lo solicita, la legación puede eludir este deber con sólo calificar al perseguido de tal modo que no tenga derecho a asilarse.

El Asilo como derecho del Hombre:

Para otros autores, en cambio, el hombre tiene derecho de asilarse; por lo tanto, cuando el hombre reclama ese derecho, la legación solicitada tiene el deber de asilarlo, no puede rechazar al perseguido, le convenga o no.

De conformidad con esta segunda opinión, las legaciones tienen el deber de asilar, y no la simple facultad de asilar.

Esta posición ha logrado una expresión jurídica concreta. Siempre se sostuvo que el asilo era una institución humanitaria; que el diplomático concedía el asilo por un deber de humanidad; y que el Estado territorial debía respetar y tolerar el asilo por humanidad. Todo esto significa que aunque los hombres no tuvieran el derecho positivo, legislado, de disfrutar de un asilocuando eran perseguidos, el diplomático debía conceder el asilo cuando le fuere solicitado. Si el diplomático negaba el asilo, cometía un acto de inhumanidad.

3 ETAPAS JURÍDICAS DEL ASILO INTERNACIONAL

3.1 ETAPA PRE-JURIDICA

El Asilo ha sido practicado desde la antigüedad. Los sujetos criminales o no que se refugiaban en las iglesias o templos, que gozaban de inmunidad, no podían ser extraídos por la fuerza, ya que tal acto importaría profanación cuya consecuencia inmediata era una pena. Los perseguidos, veían de esta manera, en la iglesia un lugar de protección: un asilo.

El asilo religioso, alcanzó la mayor amplitud en Grecia, señalándose que se otorgaba este beneficio más por un acto de hostilidad que de humanidad. Las ciudades por generosas las unas con las otras, acogían con simpatía al extranjero delincuente o fugitivo e impedían el castigo por parte de la ciudad vejada. Poco a poco fue reduciéndose el número de templos dedicados a proteger la seguridad de los perseguidos, puesto que los abusos que se realizaron desvirtuaron sus verdaderos fines. Se practicó no como una ayuda excepcional, sino como una cosa de todos los días, con lo que el índice de delitos aumentaba de manera escandalosa; al margen de este factor negativo, es necesario resaltar su aspecto positivo, al restañar heridas de muchos esclavos y desvalidos inocentes.

La conquista romana del territorio griego fue la que trajo aparejado un carácter más jurídico, más severo, más restringido del derecho de asilo. Roma no hizo desaparecer este derecho

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (60 Kb)
Leer 37 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com