El Imperio Bizantino. Medio Geográfico

Objetivo.

El presente trabajo tiene como propósito general, analizar el proceso histórico de: El Imperio Bizantino desde la dinastía justinianea hasta la dinastía macedónica.

La división del Imperio romano marcó un punto de inflexión en la historia. Situado el Imperio bizantino a las puertas de Asia, la distancia geográfica que separaba a Constantinopla de Roma se convirtió rápidamente en una lejanía aún mayor. Hasta la fe cristiana, que quiso conciliar a Oriente y Occidente, y los sueños de una Iglesia universal se tiñe-ron de polémicas teológicas, rivalidades jerárquicas, acusaciones de herejía y excomuniones, que acentuaron la diferencia de rumbos que separaba a ambos mundos. La tenaz persistencia de las invasiones germánicas, la expansión del Islam y las crisis políticas y económicas pudieron mucho más que los concilios ecuménicos y la reivindicación de las antiguas glorias.

Con el tiempo, Constantinopla se convirtió en el centro de una nueva práctica del cristianismo y también de una sensibilidad particular. La expresión artística, en especial en el dominio de la arquitectura y la técnica del mosaico, configuró un mundo de características propias e inconfundibles. Por otra parte, enclavada en un punto estratégico de las rutas mercantiles que ponían en relación el Mediterráneo y las remotas tierras de la India y China, Constantinopla pasó a ser un centro comercial relevante.

Por esa misma razón, la ciudad se convirtió en un botín codiciado por numerosos ejércitos. De este modo, el Imperio bizantino vivió sus momentos de gloria y de tragedia. Ni el esplendor de sus iglesias, ni la magnificencia de sus emperadores, ni el grosor de sus murallas bastaron para salvar a Bizancio del acero enemigo ni de las aún más temibles luchas por el poder.

El Imperio Bizantino.

Medio Geográfico.

El imperio bizantino, llamado también imperio de oriente, creado en el año 395 a la muerte de Teodosio el Grande. Comprendía la península Balcánica, el Asia menor, Siria, Egipto, y Cirenaica. Su capital fue Constantinopla, considerablemente alejado del occidente Europeo donde ocurrieron las grandes invasiones de los pueblos barbaros. Su posición geográfica estratégica es paso obligatorio para la ruta comercial entre mar Mediterráneo y el mar Negro que le permitió convertirse en un gran centro cultural y comercial, siendo la ciudad de más alto desarrollo económico y cultural de toda la edad media.

Historia.

 El Imperio Bizantino o Imperio Romano de Oriente Para algunos investigadores el inicio del Imperio Bizantino se ubica en el año 330, cuando Constantino “el grande” trasladó la capital del Imperio a Bizancio - conocida con el nombre griego de Byzantium- que más tarde se llamaría Constantinopla. Constantino así buscó restaurar y expandir la antigua ciudad de Bizancio, dando forma a la “Nueva Roma”. Otros investigadores consideran como fecha clave el año 395, cuando el emperador Teodosio I (347-395) dividió el Imperio Romano definitivamente en dos partes: a) Arcadio, con 17 años, le sucedió en Oriente (395-408). b) Honorio, con 10 años, en Occidente (395-423) .

 El Imperio Bizantino o Imperio Romano de Oriente. Fue, en términos generales, un Imperio Cristiano con capital en Constantinopla y marcado por la cultura griega. El Imperio Oriental gozó de una cierta tranquilidad, mientras el Imperio Occidental sufrió permanentes invasiones de las tribus y pueblos germanos.

 Conflictos entre Sacerdotium y Imperium 

Los emperadores bizantinos se entendieron como los representantes de Dios en el mundo, ocupando derechos eclesiales y civiles, se han visto como autoridades en todos asuntos de la sociedad. Durante sus conflictos dogmáticos del siglo IV y V la Iglesia aceptó esta posición del emperador sin grandes reclamos. Con el desarrollo estructural la Iglesia tomó cada vez más una posición defensiva de sus derechos eclesiales buscando su independencia de la influencia imperial.

Las primeras dinastías bizantinas. La dinastía teodosiana: (Teodosio II: 408-450; Marciano: 450-457); La dinastía tracia (León I: 457-474; León II; Zenón: 474-491) Ellos disfrutaron de un tiempo relativamente calmo. Las finanzas y el ejército fueron en este tiempo reorganizados.

Con la muerte de Zenón la dinastía tracia se extinguió y Anastasio, que era miembro de la guardia personal de Zenón, se casó con la reina viuda, Ariadna, causando enfrentamientos con el hermano de Zenón, Longino. También se enfrentó a numerosos enemigos externos. Anastasio I (491-518) combatió con éxito a sus enemigos y con una buena gestión económica dejó un Imperio rico que los “justinianos” pudieron aprovechar en la defensa del Imperio.

Durante el gobierno de Anastasio I, la población se dividió en dos partidos rivales que se nombraron “verdes” y “azules” por los dos establos del hipódromo. Muchos autores explican las distinciones entre estos dos grupos por su posición religiosa. Los azules son considerados defensores de la ortodoxia religiosa y liderados por la aristocracia senatorial; mientras que los verdes aparecen como monofisitas, apoyados por los mercaderes y los funcionarios. Entonces está presente una división religiosa y social. Mischa Meier niega la división religiosa, social y política entre los dos partidos, porque hay en los dos partidos monofisitas y ortodoxos.

Dinastía justinianea (518-610).

Después de la muerte de Anastasio, subió al trono el soldado Ilirio, Justino, creando la dinastía justinianea. Justino llegó con dos amigos a Constantinopla como hombre de campo y pobre, pero con mucho celo hizo su carrera en el militar en la guardia del palacio, hasta la posición comes excubitorum (jefe de la guardia del palacio). Su contacto y la lealtad que los soldados dieron a Justino (518-527), aseguraron su posición contra sus rivales.

Justiniano I (527-565). 

El sobrino de Justino, Justiniano I llevó a Bizancio a su momento más glorioso. Hijo de un campesino. Flavius Petrus Sabbtius Justinianus nació en 481/482 en el pueblo tracio, Taurisium (Taor, pueblo cerca de Skopje en Macedonia), y fue llamado a Constantinopla por su tío. Subió rápido en la corte del Emperador Anastasio. A la muerte del Emperador ya fue candidatus , miembro de la guardia del palacio. El 519 obtiene el título comes. Subió al oficio de alto militar del palacio, al magister equitum et peditum praesentalis ( uno de los más altos generales del Imperio). El 521 fue cónsul y luego recibió el título patricius. En el reinado de Justino, Justiniano se contó entre los aristócratas ambiciosos. Fue activo miembro del partido de los “azules”, participó en sus agitaciones.

Para asegurar su posición y para ser un candidato al trono, Justiniano eliminó los enemigos de su tío y a sus rivales más fuertes: Primero ejecutó Amantio , el tesorero de Anastasio, por traición. Justiniano uso el monofisismo de Amantio como argumento de legitimar su eliminación. Vitaliano fue un rival más fuerte. Fue una competencia muy seria a Justiniano, por eso llamó Vitaliano como magister militum praesentalis a Constantinopla y lo nombró, el 520, cónsul. En este año, Vitaliano fue asesinado en el palacio. Las fuentes conectan su muerte con Justiniano.

Justiniano antes de subir al trono de Bizancio fue muy generoso con la Iglesia. Donó la creación de la Iglesia San Pedro y San Pablo en Constantinopla. Al mismo tiempo, en el año 527, la nieta del emperador Valentino III e hija del emperador occidental Anicio Olibrio (en 472), Anicia Juliana donó la construcción de la iglesia monumental de Polyeuktos. La iglesia fue construida como una copia del templo de salomón.

 Ante ello, Justiniano recreó la Higia Sofía , en los años 532-537. Así él podía decir con orgullo que construyó un templo que superaba al de Salomón.

Justiniano I Como emperador bizantino del 527 al 565, desarrolló una eficaz acción de gobierno (con un equipo de especialistas -entre ellos su mujer Teodora, el jurista Triboniano, su jefe administrador Juan de Capadocia y sus generales Narsés, Belisario, Mundo y Liberio):

I) Reforzando el poder imperial (restauró el Imperio Romano).

II) Reformando la burocracia central y la estructura administrativa (disminuyendo la corrupción y la autoridad despótica de los gobernadores y altos funcionarios provinciales).

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