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El Proyecto De La Educacion Universal


Enviado por   •  1 de Abril de 2013  •  464 Palabras (2 Páginas)  •  547 Visitas

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EL PROYECTO DE EDUCACION UNIVERSAL, LAICA Y GRATUITA EN LA REVOLUCIÓN FRANCESA. LA PROPUESTA DE CONDORCET.

LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA.

En efecto desde sus inicios, la Revolución aparece investida de una vocación pedagógica. Ofrece a las élites ilustradas una oportunidad inédita en la historia: instruir a la Nación. Oportunidad que implica, por consiguiente, un deber sagrado al cual estas élites no tiene derecho a sustraerse. La Revolución pretende ser una mensajera; tiene por propósito disipar la ignorancia y combatir los prejuicios que envilecen al pueblo. La tiranía se basa en la ignorancia; la libertad, en cambio, es solidaria del genio, de las letras y de las artes, y convoca a las Luces. La nueva ciudad no puede existir sin la regeneración de la nación, sin la formación de los ciudadanos. Ahora bien, solo mediante una educación, regenerada y publica, se podrán reafirmar los valores y los principios. La educación es un deber de la Nación con respecto a si misma, es una manera de que ella se aplique a si misma su voluntad y su poder soberano.

La instrucción regenerada debe ser pública en el sentido de que pertenece a la Nación de la cual emana.

Darle a la instrucción un carácter público representaba, pues, poner fin a la dominación de la Iglesia en la enseñanza, e incluso a su casi monopolio escolar. En otras palabras, a partir de 1792 ya prácticamente no queda nada del antiguo sistema de instrucción y, puesto que las nuevas instituciones demoran para establecerse, la voluntad de crear una instrucción pública se traduce, en un principio, en la formación de un vacío escolar.

Existía otro punto de acuerdo: la tarea pedagógica se percibía comúnmente como doble: educar e instruir. Ciertamente, la idea de este doble objetivo no es nueva, sin embargo, en el contexto revolucionario todo se derrumba: al englobar toda la Nación, la distinción tradicional toma un nuevo sentido y una dimensión completamente diferente.

Resume las esperanzas de la nueva pedagogía, designa a sus destinatarios e indica sus medios de acción privilegiados. Puesto que el papel de la Revolución es ilustrar a la nación, su acción no se puede separar de la difusión de un conocimiento, renovado en relación con el que dispensaban las escuelas del antiguo régimen. A condición de ser transformada y regenerada, la escuela seguía siendo el lugar privilegiado de la transmisión del conocimiento. Pero la Revolución debe también formar ciudadanos y no puede lograrlo mas que con la educación, dirigiéndose a los corazones, orientando las pasiones hacia el bien común. Para ello, debe apoderarse de su imaginación. La primera debe dar los conocimientos y la segunda las virtudes; la primera será el lustre de la sociedad, la segunda será la consistencia y la fuerza…

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