El Proyecto De Educacion Universal Condorcet

EL PROYECTO DE EDUCACIÓN UNIVERSAL, LAICA Y GRATUITA EN LA REVOLUCIÓN FRANCESA.

La propuesta de Condorcet.

Después de la revolución francesa, se comenzaron a realizar diversas propuestas de educación para las futuras generaciones. En estas propuestas lo que se pretendía era, que contuvieran los siguientes puntos: el fin de la dominación de la iglesia, este aspecto era muy importante, ya que acababan de salir de un periodo de lucha, entonces necesitaban que las personas no se dejaran llevar por los dogmas que tuviera la iglesia, o por la influencia grande que pudiera llegar a tener sobre la educación; otro puntos era el de la instrucción pública, esta debería favorecer a todas las personas y ayudarlas a fortalecerse en todos los sentidos; que no se olvidaran los festejos cívicos, recordando de donde habían surgido y sus diferentes tradiciones que tenían. Todo esto que tenían que tener las propuestas, tenía que estar íntimamente ligado a la renovación, que era lo que se buscaba en ese momento.

Para comenzar se dieron tres proyectos que se pusieron a debatir: el de Condorcet, el de Le Peletier y la propuesta de Bouquier.

La propuesta de Condorcet, contemplaba que la educación tenía que ser intelectual, tenía que liberar al individuo en cuanto a cuestiones religiosas, es decir una educación laica, gratuita, y no la consideraba obligatoria, ya que si la persona tenía las ganas por aprender, podría ser el mismo el que asistiera a la escuela, y no de manera forzada. Además, dejaba lugar para que cada quien creara sus propios ideales, que cada persona pudiera hacer sus reflexiones, sus propias conclusiones, sobre los diversos temas que pudieran encontrar.

Según Condorcet: la labor de la escuela es enseñar a que cada uno sea su propio educador, capaz en todo momento de consultar su razón. Transforma la educación pública con proposiciones institucionales y programas escolares, con análisis y exigencias de su teoría de la república.

La propuesta de Le Peletier, consideraba que la educación debería ser común, esto quería decir, que se debería enseñar lo mismo, los niños tendrían que vestir del mismo modo, tendrían que aprender los mismo, hasta alimentarse de los mismo, esta propuesta era que los niños además se les debía separar de su familia, ya que solo eran depositantes de los niños, y no les podían inculcar ninguna instrucción ajena a la pública. Desde mi punto de vista, esta propuesta era muy extrema, aunque contemplaba el poder retomar los valores cívicos, así como el llevar un uniforme para todos, esto podría representar una mejor forma de disciplina, y poder ir poniendo a la sociedad en un marco del cual se deberían guiar. Pero en general, esta propuesta no me parece la más adecuada en cuanto a lo que se pretende que la renovación.

La tercera propuesta la de Bouquier, se basaba en que la revolución ya les había dado la guía para poner en marcha a una instrucción pública, la cual fuera basada en la mínima enseñanza para poder hacer que todos aprendieran, además que los padres también podrían enseñar, y elegir con quien mandar a sus hijos para que aprendieran. Se basaba también, en retomar los hechos históricos, las enseñanzas que dejaban todas esas luchas y la revolución, para poder enseñar a las personas los valores, la moral y el resultado de esas peleas. Con esta propuesta de Bouquier se puede ver que era un poco mejor, ya que también contemplaba que la educación fuera laica, gratuita, y la hacía obligatoria. De esta manera los jóvenes tendrían mayores posibilidades de seguir estudiando, y poder enriquecer el país.

La teoría más completa y más moderna de la escuela pública se debe a María Juan Antonio Caritat, marqués de Condorcet. En las Cinco memorias sobre la instrucción pública, se formulan los principios que inspirarán la política educativa de las democracias occidentales

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