El concepto de los intelectuales

Capítulo 1

3) La inteliguentsia

Los rusos educados solían describirse como integrantes de la inteliguentsia. La “inteliguentsia” describía una elite educada y occidentalizada, alienada del resto de la sociedad rusa por su educación y del régimen autocrático de Rusia por su ideología radical; sin embargo, la inteliguentsia rusa no se veía a sí misma como una elite, sino más bien como un grupo sin pertenencia de clase unido por una preocupación moral por la mejor de la sociedad, la capacidad de “pensamiento crítico” y en particular, una actitud crítica y semiopositora al régimen. A fines de siglo cuando el desarrollo de las profesiones de alto estatus proveyó a los rusos educados de una gama más amplia de opciones laborales que la existente hasta el momento, que un individuo se autodefiniera como inteligente a menudo entrañaba actitudes progresistas relativamente pasivas más bien que un compromiso revolucionario activo con la transformación política.

 La nueva clase profesional de Rusia había heredado suficiente de la vieja inteliguentsia como para sentir simpatía y respeto por el régimen. Una relación conflictiva con el régimen era la asociada a los zemstvos, cuerpos gubernativos electivos locales que institucionalmente eran totalmente independientes de la burocracia estatal y que frecuentemente chocaban con esta.

Los ingenieros y otros especialistas técnicos que trabajaban para el estado o empresas privadas, estaban entusiasmados por el progreso económico y tecnológico, que obviamente no era compartido por gran parte del elite burocrática de Rusia.

Los profesionales y empresarios orientados a la modernización tal vez no se opusieron en principio a la idea del gobierno autocrático pero para ellos era muy difícil percibir a la autocracia zarista como agente efectivo de modernización.

 La misión que la inteliguentsia rusa se había auto asignado era mejorar la Rusia: primero trazar los mapas sociales y políticos del futuro del país, y luego de ser posible, haciéndolos realidad. La medida del futuro de Rusia era el presente de Europa occidental. Los intelectuales rusos podían decidir aceptar o rechazar uno u otro de los fenómenos que ocurrían en Europa. Durante el tercer cuarto del siglo XIX uno de los temas de discusión centrales era la industrialización de Europa central, las consecuencias sociales y políticas de ésta.

 Una interpretación sostenía que la industrialización capitalista había producido degradación humana, empobrecimiento de las masa y la destrucción del tejido social de occidente, por lo que Rusia debía evitarla; los intelectuales radicales que profesaban este punto de vista fueron agrupados en la categoría de “populistas” (principal corriente de pensamiento radicalizado ruso desde la década de 1860 hasta la de 1880). La inteliguentsia rusa aceptaba el socialismo como la forma deseable de organización social. Esta vertiente de pensamiento combinaba la oposición a la industrialización capitalista con la idealización del campesinado ruso, percibían que el capitalismo tuvo un impacto destructivo sobre la comunidad rural tradicional de Europa desarraigando a los campesinos de la tierra y forzándolos a asentarse en las ciudades.

A comienzo de la década de 1870, la idealización del campesinado por parte de la inteliguentsia, así como la frustración de esta con respecto a su propia situación y a la perspectiva de reforma política, llevaron el movimiento de masas espontaneas: el “ir al pueblo”. Integrante de la inteliguentsia buscaban la sabiduría del pueblo, a veces con la esperanza de llevar adelante la organización y la propaganda revolucionaria. El movimiento no tenía una conducción centralizada, su espíritu era más bien el de una peregrinación religiosa que el de una campaña política.

 En la década de los 80, como resultado de estos dos desastres populistas, los marxistas surgieron como grupo definido dentro de la inteliguentsia rusa. La industrialización

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