“El petróleo mexicano” por el investigador y ahora también docente, Manuel Aguilera Gómez,

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Introduccion

“El petróleo mexicano” por el investigador y ahora también docente, Manuel Aguilera Gómez, es una obra literaria que trata de abarcar desde el nacimiento de la industria petrolera en México, sus conflictos, su desarrollo, su punto auge y su nueva etapa de estancamiento, con la intención de revelar de alguna forma el punto clave o exacto en el que México empezó a perder los ideales y el bueno manejo de la industria petrolera, llegando a caer en decisiones extremas como es la “Reforma energética”. Se puede decir que este libro es un ensayo de cada una de las etapas que México vivió y sigue viviendo en la industria petrolera, una abierta critica del señor Aguilera sobre México y su tesoro más apreciado que es el petróleo.

Debido a que el señor Aguilera habla extensamente de las etapas vividas en la industria petrolera de México, en esta ocasión, solo hablaremos de un tema en específico que el trato en su libro, que son los problemas que Pemex tiene como organización.

Los grandes problemas de Pemex

Como sabemos, Pemex ha sido una institución pública desde su creación en 1938, lo cual significa que todo el movimiento del petróleo tanto la exploración, explotación, producción y comercio, dependerán de alguna forma con el gobierno, ya que Pemex pertenece al gobierno mexicano. Si bien eso es normal en el mundo petrolero, Pemex se ha cargado algunos problemas desde sus inicios que ahora le pesan más, en este caso, hablaremos de algunos de sus grandes problemas, tomados de referencia los que se presentan en el  libro.  

Gigantismo. Pemex se ha vuelto tan grande que necesita subdividir algunas áreas que tiene para poder administrarlo correctamente, en sí, Pemex tiene a tantos empleados que no tiene el control completo sobre ellos, lo que provoca que Pemex gaste más dinero de lo necesario en la administración, Gonzales Monroy, director general  de la consultoría GMEC, comento en una revista:

El problema no es financiero, si le das más dinero eso no se va a ver reflejado en mayor producción, el problema no es de dinero, es un problema de gestión, el problema es que la cartera (compleja) de proyectos no le da para obtener rendimientos rápidamente.

No se trata del dinero, sino de su administración.

Corrupción. Debido a lo grande que es la empresa, es de esperarse que la corrupción este latente en ella, sin embargo, la corrupción no erradica en los procesos petroleros, ni de sus directivos u obreros, sino en el dinero que se filtra entre las manos de los políticos que manejan las inversiones de la industria, en su libro “El petróleo Mexicano”(2015, p.106) Manuel Aguilera lo dice muy bien:

La fuente de situaciones irregulares no se localiza en los mandos inferiores o superiores sino muchas veces son obra del influyentísimo de las áreas políticas del gobierno federal.

Objetivos y metas de la reforma. En este punto seremos más directos. Se presentaron unas reformas  que cambian radicalmente a los artículos 27 y 28 constitucionales, que hablan directamente del monopolio que ha mantenido a México durante los últimos años que es Pemex, permitiendo que empresas extranjeras vengan a invertir capital y explotar lo desde hace mucho le quitamos. Como todo, las reformas se ven bien en teoría, pero en el momento de la práctica es donde todo se estropea, ¿realmente estas reformas beneficiaran a México y a su pueblo? Yo opino que lo importante ahora, ya con las reformas entrando en vigor, es evitar que las historias se repitan, no dejar que las compañías extranjeras se apoderen del todo el mercado y la industria y que el gobierno se vuelva ciego por el dinero corrupto que se obtiene. No podemos caer en lo que hace mucho ya salimos, que es el dominio de las empresas extranjeras ante el gobierno. Esperemos que la historia no se repita y que realmente el ingreso de capital extranjero se vea reflejado en la economía del país, que realmente se pueda obtener contratos equitativos con trabajadores extranjeros, y que las empresas que entren puedan ayudarnos a elevar nuevamente la producción de hidrocarburos que la mano mexicana estaba echando a perder.

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