El siglo xx ensayo

Introducción:

El siglo XX, una de las centurias más importantes y decisivas de la historia de la humanidad, comenzó de maneras muy distintas para cada región del mundo, en un panorama donde las diferentes naciones, colonias y monarquías atravesaban cambios frenéticos y convulsos iniciados en el siglo XIX en sus estructuras sociales, políticas y económicas.

Situación general de los continentes:

Partiendo desde el centro de la historia universal, Europa, el viejo continente todavía se encontraba envuelto en numerosas monarquías a pesar del establecimiento de la primera república tras la revolución francesa, y no solo a principios sino durante todo el siglo XX estas fueron desapareciendo paulatinamente a causa de los conflictos bélicos y los movimientos políticos y sociales dentro de las mismas. Como es el caso de Rusia, que viendo su economía sostenidas casi completamente a base de la agricultura y con una población en su mayoría pobre, enfrentó entre los meses de febrero y noviembre de 1917 la revolución que acabaría con el régimen zarista y que establecería el primer gobierno socialista del mundo. Pasando de ser el Imperio Ruso, a la república soviética de Rusia y finalmente en 1922, unida a las Repúblicas Soviéticas de Ucrania, Bielorrusia y a la República Democrática General de Transcaucasia, la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).

Por su parte, en América del norte, Estados Unidos, que ya comenzaba a ganar poderío mundial desde el siglo XIX con los préstamos a diversos países para sus procesos independentistas, seguía su ascenso como potencia mundial. Mientras en México se daba una revolución que tenía como objetivo acabar con una dictadura de más de 30 años que había mantenido al país y su población campesina en situaciones de pobreza, injusticia e inseguridad. Y simultáneamente, en el resto de Latinoamérica, el desarrollo de sus jóvenes naciones se daba de manera mucho más rezagada que en el caso del gigante norteamericano, a raíz de las muchas guerras civiles o enfrentamientos con países vecinos y porque algunos pueblos todavía seguían luchando por declarar su independencia.

En Asia la situación era igualmente disímil. Japón había pasado de ser un país de carácter medieval según las convenciones occidentales a transformarse en la potencia predominante en el este del continente, superando incluso al milenario imperio chino que se había sumergido en una imparable decadencia durante el siglo anterior.

Por último, África, que había escapado al colonialismo europeo que se desarrolló a partir del siglo XV, se vio totalmente colonizada desde las últimas décadas del siglo XIX. Los territorios que pudieron mantenerse libres fueron Libia, por su condición de desierto sin interés colonial; Liberia, que fue una nación creada por los Estados Unidos para deportar a

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