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Ensayo De Biologia


Enviado por   •  10 de Agosto de 2014  •  2.606 Palabras (11 Páginas)  •  137 Visitas

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D.-)El nacimiento del Estado democrático. El Estado absoluto llegó a su máximo esplendor en el siglo XVII, pero a partir de mediados del siglo XVIII comenzó su decadencia, debido, sobre todo, a las nuevas ideas surgidas en el ámbito de la Ilustración. Ésta fue un movimiento ideológico de carácter racionalista que ponía de relieve el derecho de los individuos (del pueblo) frente a los monarcas y la igualdad natural de los seres humanos frente al absolutismo y la rigidez de la sociedad estamental, o expresado en pocas palabras, con la Ilustración comenzaron a surgir las ideas democráticas modernas de libertad, igualdad y fraternidad.

Por otra parte, la Guerra de la Independencia Americana (1775) y la Revolución francesa (1789) supusieron el triunfo político de las citadas ideas y su implantación en la comunidad social. Nació, así, el Estado democrático y liberal, que durante los siglos XIX y XX está propugnando imponerse en casi todo el mundo civilizado. El Estado democrático se caracteriza porque en él participan todos los individuos y los grupos sociales; el poder del gobierno y los derechos de los gobernados se encuentran establecidos por las leyes positivas, instauradas por los gobernados (bien directamente, mediante referendums, bien indirectamente, a través de sus representantes). Se pretende, de este modo, poner el Estado al servicio de la sociedad. Se trata de defender los derechos y libertades fundamentales de los individuos frente al poder. Desde este punto de vista, el concepto de Estado de Derecho se opone al de Estado absoluto o dictatorial, pues, como afirmó el presidente americano A. Lincoln, es un intento de establecer "el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo".

El Estado democrático es el Estado de Derecho, el que se encuentra regulado por la ley, en el que se establece la separación de los distintos poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. La democracia implica la existencia de pluralidad de partidos políticos. Es un Estado que se opone a los totalitarismos.

Poder legislativo: reside en el Parlamento o Cortes y tiene por misión la elaboración de las leyes.

Poder ejecutivo: integrado por el gobierno: el jede de gobierno, ministros y resto del personal político. Tiene que dirigir la administración general del estado.

Poder judicial: formado jueces y magistrados, y los organismos encargados de dirigir y administrar la justicia.

7º.-) INDIVIDUO Y SOCIEDAD.

7. 1.-) EL CONCEPTO DE INDIVIDUO.

En general, un «individuo» es cualquier ser completo que pertenece a una especie, ya sea animal o vegetal. Pero a menudo utilizamos este término como sinónimo de «ser humano», como si los únicos individuos fueran los de nuestra especie. Sin embargo, es comprensible que el término «individuo» se utilice de ese modo, porque en los siglos recientes se abrió paso la idea de que cada uno de los seres humanos es alguien único e irrepetible, que merece un respeto muy especial. La Edad Moderna se caracteriza, entre otras cosas, por haber conquistado los «derechos y libertades individuales». Se entiende hoy, a diferencia de lo que ocurría en otras épocas, que todo individuo humano es sujeto de derechos que no deben ser ignorados ni violados.

El humanismo renacentista y el ascenso de la burguesía frente a la nobleza y el clero dieron lugar a una nueva valoración de la persona individual y su libertad. Al principio fue sobre todo un afán de romper con los rígidos esquemas de la sociedad estamental, pero posteriormente se fue manifestando como un nuevo modo de entender la libertad, muy distinto al de las épocas anteriores.

7. 2.-) LIBERTAD DE LOS ANTIGUOS Y LIBERTAD DE LOS MODERNOS.

Para entender mejor ese nuevo concepto de libertad, podemos recurrir a una distinción expuesta por el

filósofo francés Benjamin Constant en 1819: la libertad «de los antiguos» y la «de los modernos».

7. 2. 1.-) La libertad de los antiguos.

Según Constant, la libertad de los antiguos, manifestada sobre todo en la democracia ateniense en el siglo V a. C., consistía en participar en los asuntos públicos. Se consideraba hombre libre al ciudadano, es decir, al que estaba legitimado para tomar parte activa en el gobierno de la polis, de la comunidad política.

Sin embargo, este concepto de libertad se restringía a los ciudadanos, teniendo en cuenta que no se consideraba tales ni a las mujeres, ni a los esclavos, ni a los metecos (inmigrantes procedentes de otras ciudades

griegas), ni a los niños.

7. 2.2.-) La libertad de los modernos.

La afirmación de que todo ser humano en cuanto tal tiene la capacidad de ser libre y el derecho de

ejercerla es fruto de las teorías del derecho natural que florecen en la Edad Media y Moderna, y desemboca en el concepto de libertad de los modernos. En efecto, a través del derecho natural se afirma la idea de que, con anterioridad a la formación de las comunidades políticas, es decir, por naturaleza, cada persona tiene unos derechos que la sociedad debe respetar. A esos derechos se les ha llamado también «libertades», porque son, por ejemplo, el derecho a expresar la propia opinión o libertad de expresión, el derecho a profesar el culto que cada uno desee o libertad religiosa, el derecho a reunirse con otros o libertad de asociación, y el derecho a elegir y controlar a representantes que ejerzan el poder político.

Para la nueva mentalidad, una persona es libre cuando se respetan sus derechos, por ejemplo el elegir representantes que se encarguen de gestionar las cuestiones públicas, pudiendo así los individuos particulares disfrutar de su vida privada. De este modo nacen los gobiernos representativos, en los que el pueblo no gobierna directamente, como lo hacía en la democracia ateniense, sino a través de sus representantes.

7. 3.-) EL INDIVIDUALISMO Y SUS LÍMITES.

Ese nuevo concepto de libertad individual se desarrolló con el tiempo hasta convertirse en lo que se conoce como teoría del individualismo posesivo. Según esta teoría, cada ser humano es el único propietario de su propia persona y de sus capacidades, sin que deba nada por ellas a la sociedad. Se afirma que el individuo será libre en la medida en que sea propietario de sí mismo, de sus capacidades y del producto de las mismas, sin depender de la voluntad de los demás.

En consecuencia, la sociedad es contemplada como un conjunto de individuos propietarios que se relacionan entre sí

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