¿Es posible pensar los derechos humanos como una construcción histórica?

                                   

¿Es posible pensar los derechos humanos como una construcción histórica?

Primeramente analicemos estos dos conceptos en juego. ¿Qué son los Derechos Humanos? Y ¿Qué es una construcción histórica?
Por un lado, los derechos humanos, estos son derechos que tenemos todas las personas por el mero hecho de existir. Los derechos humanos engloban derechos y obligaciones inherentes a todos los seres humanos que nadie, ni el más poderoso de los Gobiernos, tiene autoridad para negarnos. No hacen distinción de sexo, nacionalidad, lugar de residencia, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, edad, partido político o condición social, cultural o económica. Son universales, indivisibles e interdependientes.
Por otro lado, el concepto de construcción histórica: en un sentido más amplio, se denomina construcción a todo aquello que para llevarse a cabo necesita de una planificación y sufrir distintos procesos de cambios. Se entiende construcción como algo que se “construye” en un periódo de tiempo determinado.
Ahora bien, ¿podemos pensar a los derechos humanos como una construcción histórica?

Para llegar a la respuesta para esta pregunta, primero, remontemos a nuestros antepasados. Personas, culturas, pueblos, razas muy distintas a las nuestras hoy día, con costumbres y estilos de gobernar sus pueblos también diferentes, pero hay algo que compartimos, somos seres pensantes, con la capacidad de distinguir entre el bien y el mal. Pero, adentrando mas en el tema, por ejemplo, para las antiguas tribus, hacer una ofrenda diaria/semanal/mensual de una persona a sus Dioses era concebido como algo natural, como algo que debía ser realizado, esta acción para ellos estaba “bien”. Si tratáramos de traer esa costumbre a nuestra actualidad, sería concebido como una atrocidad, algo “mal”. Entonces pues, estas concepciones de acciones que estan “bien” o “mal” han ido cambiando a lo largo del tiempo, a medida que las personas cambiaban, cambiaban también sus costumbres, estilos de vidas y creencias.
“Sucede que lo que hoy nos parece natural no es ni mas ni menos que una larga y laboriosa construcción. Las generaciones que nos precedieron fueron poniendo los ladrillos uno a uno, construyendo poco a poco la humanidad y la justicia sobre los escombros de la barbarie” dice el Dr. Javier A. Garín.

Habiendo mencionado brevemente como fueron surgiendo los primeros conceptos de distinción sobre el bien y el mal, sobre lo justo e injusto, lo correcto y lo incorrecto, veamos como surgieron las primeras ideas de establecer “derechos” que nos amparen a cada uno de nosotros como personas.

La teoría de los derechos humanos tiene una tradición bimillenaria en occidente, desde los antiguos pensadores griegos hasta nuestros días.
Al principio no existían los derechos humanos, hasta que en 539 A.C un personaje llamado Ciro el Grande hizo algo completamente revolucionario; luego de conquistar Babilonia anunció que todos los esclavos eran libres, y también libres de elegir su religión. Documentaron sus palabras en una lápida de barro conocida como el “Cilindro de Ciro”, y asi nacen las primeras ideas sobre Derechos Humanos.  
La idea se expandió rápidamente hasta llegar a Roma (27 a.c), donde surge la ley natural, las personas seguían estas leyes aunque no se les pidiera, aunque estas eran “pisoteadas” por los que tenían el poder.
Luego, mil años después, en Inlgaterra bajo “La Carta Magna” (1215 d.c) el rey estableció que nadie podía invalidar los derechos de las personas nisiquiera el propio rey.
En 1628 los derechos de las personas fueron finalmente reconocidos y estaban protegidos de quienes estaban en el poder, aunque se necesitó que un grupo de reveldes británicos declarara su independencia en 1776, y así nacieron los Estados Unidos.
Luego de esto, los franceses iniciaron su propia revolución por sus propios derechos. Pero no todos estaban de acuerdo. En Francia por 1800, Napoleón Bonaparte decidió derrocar la nueva democracia francesa y se proclamó emperador del mundo, pero los países de Europa unieron sus fuerzas y lo vencieron, y los derechos humanos estuvieron otra vez en boga. Se redactaron acuerdos internacionales garantizando ampliamente muchos derechos en Europa, pero solo en Europa.
El resto de los países fueron invadidos y conquistados por los imperios europeos; hasta que una persona de origen hindú pensó que era suficiente, su nombre era Mahatma Gandhi (1915 conduce protestas en la India) y ante la violencia insistió que todas las personas sobre la tierra tenía derechos, no solo en Europa, finalmente algunos europeos comenzaron a estar de acuerdo, se firma el Pacto Gandhi-Irwin (1931).
Pero cuando todo parecía encaminarse, surgieron dos guerras mundiales, donde Hittler, exterminó la mitad de la población judía de la tierra en campos de concentración nazis, 90 millones de personas murieron, los derechos humanos estuvieron terriblemente cerca de la extinsión. El mundo estaba deseperado por un cambio, entonces los países se unieron y se establecen “Las Naciones Unidas” (1945). Su propósito básico era “Reafirmar la fé en los derechos fundamentales, en la dignidad y el valor de la persona humana”.
Pero aún estaba la duda ¿Qué eran los derechos humanos? ¿Eran las proclamaciones de Ciro? ¿Las leyes naturales de Roma? ¿Las declaraciones de Francia? Todos tenían un tinte diferente de lo que los derechos humanos debían ser.
En 1946 bajo la supervicion de Eleonor Roosevel finalmente estuvieron de acuerdo en un grupo de derechos para absolutamente todos, surge entonces “La Declaración Universal de Derechos Humanos”.

Costó entonces miles de años de luchas, declaraciones y mas luchas hasta que todos finalmente aceptaron que los derechos humanos deberían ser para todos.
“Asumir, como de hecho lo hacemos, los derechos humanos como el resultado provisional de los continuos y plurales procesos de lucha por la dignidad humana” Manuel Carballido.

Luego de todo este breve resumen, y afirmaciones de autores, podemos decir completamente que los derechos humanos son innegablemente el resultado de una laboriosa construcción histórica.
Ahora, para cerrar, aunque luego de tanta lucha se haya llegado a concretar finalmente derechos universales, existe un pequeño problema que cabe resaltar.
Si la gente tiene derecho a alimentación y techo, ¿Por qué niños y adultos se están muriendo de hambre cada día? Si la gente tiene libertad de expresión ¿Por qué miles están en prisión por expresar sus ideas? Si la gente tiene derecho a la educación ¿Por qué miles de adultos son analfabetos? Y así muchos ejemplos mas. El hecho es, que, cuando se firmó la declaración de los derechos humanos universales, no tenía la fuerza de la ley, era opcional, y a pesar de muchísimos documentos no eran mas que palabras en un papel. Asi que la cuestión es, ¿Quién hará que esas palabras sean una realidad?
Con esto podemos ver que hay algo en esta declaración que aún no es concreta, aún no es “para todos”, aún no se cumplen de la manera que deben cumplirse desde hace muchos años. Entonces podemos decir que aún falta concretarse algo, aún falta modificarse algo, aún estos derechos tienen que seguir pasando por ciertos cambios, tienen que seguir construyendose y depende unicamente de nosotros, de ningún super héroe, sino de personas comunes, como niños, adultos, profesionales, docentes, padres, individuos de pensamiento libre que no estén de acuerdo con estar en silencio, que reconocen que nuestros derechos no son una clase de historia y conquista, y mucho menos solo palabras en un papel, ni discursos, ni promesas políticas, sino que son las elecciones que hacemos cada día como seres humanos, son la responsabilidad que todos nosotros compartimos y merecemos.

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