Evolución Armamentista

Evolución Armamentista

Las armas son herramientas que el hombre ha empleado en guerras y otras situaciones bélicas, también usadas para propósitos de caza, para la preservación de la ley y el orden, y para cometer actos delictuosos. Las armas siempre han jugado un rol crucial en la sociedad, moldeando y cambiando el curso de la historia. Han destruido civilizaciones y han creado otras nuevas.

Prehistoria

Cuando el proceso evolutivo desarrollo en el hombre la inteligencia, empezó a servirse de herramientas para sus labores, a parte sus manos que fueron sus primeras armas. El inicio de la historia de las armas comienza con la utilización de piedras como armas. Posteriormente, también uso ramas sueltas, huesos de animales muertos, después con la unión de esas ramas o huesos nacieron armas mucho más sofisticadas como las lanzas, las hachas, los arpones y muchas otras que les servían para facilitar la cacería y para defensa propia. Específicamente durante el Neolítico, cuando el ser humano se empezaba a asentar en poblados y a trabajar la agricultura, inventa el arco y las flechas, esto produjo la creación del escudo y la armadura y así poder parar su ataque. En esta época, los escudos fabricados con cuero o esparto resultaban efectivos para retener las flechas, pues los arcos construidos con una rama tensada con un tendón no eran muy potentes. Pero en el futuro el arco y las flechas iban a ser perfeccionadas.

Antigüedad

En la Antigüedad cuando el hombre ya había aprendido a manipular el acero, las armas se empezaron a hacer de dicho material, más resistente, duradero y letal, convirtiéndose los herreros en figuras muy importantes en todas las comunidades humanas, revolucionaron la tecnológica armamentista con la invención de las espadas de hierro, los escudos y la armadura personal de metal. La combinación de la rueda y la doma de caballo, complementada con la metalurgia, dieron inicio al carro de guerra, cuya invención data aproximadamente del siglo XX a. C. esas unidades montadas fueron la creación de arquetipos para la caballería, que perviviría hasta el siglo XX. Otra de las grandes innovaciones fueron las armas de asedio, inventadas por los macedonios, armas de gran tamaño con el fin de destruir o superar fortalezas, murallas, y fuertes de manera eficaz durante un asedio. Las armas de asedio más comunes fueron: la catapulta y la balista.

Edad Media

En la Edad Media se vino una nueva revolución en los armamentos debido a la construcción de grandes edificaciones defensivas, por lo que fueron perfeccionadas las armas de asedio, tomando un papel más relevante que en la Edad Antigua, inventándose nuevas, como el ariete y la torre de asedio. Una de las armas a destacar es el "fuego griego" un arma incendiaria utilizada por el Imperio Bizantino, la empleaba con frecuencia en batallas navales, ya que era sumamente eficaz al continuar incluso después de haber caído al agua. La caballería se renovó, equipándoseles con lanzas y un variado surtido de armas de mano, creándose así la caballería pesada, al igual se mejoraron las armaduras, creándose durante la baja Edad Media, unas compuestas con gran variedad de hojas que cubrían todo el cuerpo.

Edad Moderna

Cuando la pólvora fue introducida a Europa desde oriente, cerca del año 1200, marco el inicio de una nueva revolución bélica, apareciendo las armas de fuego que tenían como destinado propulsar uno o múltiples proyectiles por medio de la presión generada por una explosión. Varias de esas armas eran: el cañón, las granadas y los mosquetes, estas favorecieron a los conquistadores

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