FACULTAD DEL PODER EJECUTIVO

DIVISIÓN DE PODERES Y FACULTADES DEL PODER EJECUTIVO

El principal objetivo de la división de poderes es mantener el equilibrio y contrapeso que caracteriza a todo régimen democrático. De acuerdo con el autor Ignacio Burgoa Orihuela, el poder público del Estado es uno y es indivisible, por lo tanto, no existen tres poderes como se supone, sino más bien tres funciones en el que se desenvuelve dinámicamente el poder, a través de sus diversos órganos. Estas “poderes” o funciones son la legislativa, le ejecutiva y la judicial.

Una de esas tres funciones es la ejecutiva, denominada comúnmente “poder ejecutivo”, a través de la cual se ejerce, en coordinación con la función legislativa y la jurisdiccional, el poder público o de imperio del Estado mediante la actuación de un conjunto de órganos de autoridad estructurados jerárquicamente. El poder legislativo, se traduce en actos de autoridad llamados “leyes”, que son normas jurídicas que tiene como elementos intrínsecos la abstracción, la impersonalidad y la generalidad. La función jurisdiccional, tiene la finalidad de dirimir o resolver situaciones conflictivas específicas. Por otro lado, a la función ejecutiva, también se le denomina función administrativa, y se manifiesta en actos de autoridad específicos a los cuales se les nombre como “actos administrativos”. Estos actos presentan sustanciales diferencias con respecto a los actos legislativos y jurisdiccionales. Los actos administrativos, contrarios a los legislativos, tienen como características ser concretos, particularizados e individualizados, es decir, el acto administrativo se dicta o se realiza para uno o varios casos perfectamente determinados, por lo cual solo tiene operatividad en tales casos.

El poder ejecutivo suele entenderse como el conjunto de órganos estatales en que este se deposita o a los que se confía. Como sistema orgánico jerarquizado, se encabeza por un funcionario denominado “presidente”, para el caos de países como el nuestro, que tienen un sistema presidencial. En otros regímenes puede estar encabezado por un cuerpo colegiado llamado gabinete y presidido a su vez por un primer ministro, para el caso de los sistemas parlamentarios.

En el sistema presidencial, el Poder Ejecutivo, como función pública de imperio, radica generalmente en un solo individuo llamado presidente, como ya lo mencionamos anteriormente. Y su investidura se deriva de la voluntad popular de sus gobernados, los cuales lo eligen para que dirija dicho poder, por la expresión mayoritaria de la ciudadanía a través de elecciones directas o indirectas. Para el correcto desempeño de las actividades y facultades presidenciales la Constitución de cada Estado asignado un amplio ámbito de atribuciones.

El presidente se encuentra envestido con la facultad de nombrar a sus colaboradores inmediatos o directos, para dar atención a las diversas ramas de la administración pública. Y puede removerlos cuando lo juzgue necesario para los interese del Estado. En un sistema presidencial no hay un consejo de ministros, como en el caso del sistema parlamentario, por el contario se cuenta con un gabinete formado en su primer piso por los secretarios de Estado.

Otra de las funciones del presidente es el de representar tanto interna como externamente al Estado, para el caso de la política internacional al presidente también se le llama “jefe de Estado”; y corresponde dentro de sus funciones dirigir la política nacional e internacional y sobre el recae toda la responsabilidad y consecuencias de la política exterior.

Para el correcto desempeño de las actividades y facultades presidenciales la Constitución de cada Estado asignado

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