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Fin De La Edad Media


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2014  •  1.533 Palabras (7 Páginas)  •  283 Visitas

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Fin de la edad media.

La hambruna.

Gran hambruna de 1315-1317 es la denominación historiográfica de una hambruna generalizada en Europa del Norte, que dio inicio a la crisis secular general conocida como crisis del siglo XIV. Marcó el fin del período de expansión económica y demográfica que se había vivido entre los siglos XI y XIII denominado óptimo medieval. Se debió a la pérdida de las cosechas debida al mal tiempo que comenzó en la primavera de 1315 y duraría hasta el verano de 1317. El restablecimiento de una relativa normalidad agrícola no llegó hasta 1322. La escasez condujo a la carestía y, además de consecuencias demográficas (morbilidad y mortalidad catastrófica -millones de muertos-), desencadenó todo tipo de conflictos sociales e incrementando la criminalidad. Se produjeron brotes de canibalismo e infanticidio. Las consecuencias en las mentalidades y las instituciones políticas y religiosas, a más largo plazo, se mezclaron con las de la peste de 1348.

En la primavera de 1315, un periodo de lluvias inusualmente intenso azotó gran parte de Europa. A lo largo de la primavera y el verano, las precipitaciones continuaron, mientras que las temperaturas permanecieron frías. Estas condiciones causaron la pérdida de la mayor parte de la cosecha. La paja y el heno para el ganado no pudo secarse y no hubo forraje para los animales. El precio de la comida comenzó a subir. Los precios en Inglaterra se doblaron entre la primavera y mediados del verano. La sal, el único medio para conservar la carne, era difícil de obtener porque el agua se evapora mucho peor en un clima húmedo; su precio pasó de 30 a 40 chelines. En Lorena, los precios del trigo se incrementaron en un 320 por ciento y la gran mayoría de los campesinos no podían adquirir pan. Los almacenes de grano para emergencias quedaron limitados a la nobleza. La gente comenzó a recolectar raíces, plantas, frutos secos y cereales silvestres. Numerosos documentos de la época dejan constancia de la extensión de la hambruna. Eduardo II de Inglaterra se detuvo St Albans en agosto de 1315 sin que se pudiera encontrar pan que darle, ni a él ni a su séquito; que el rey de Inglaterra no pudiera comer fue un acontecimiento extraño. Luis X de Francia intentó invadir Flandes, pero los campos estaban inundados y el ejército era incapaz de avanzar, ya que continuamente se atascaban en el barro. Finalmente, tuvieron que retirarse y abandonar todos sus suministros, incapaces de llevarlos consigo.

En la primavera de 1316 continuaba lloviendo sobre una población privada de energía y reservas para mantenerse. Todas las clases sociales se veían afectadas, pero especialmente los campesinos, que representaban el 95% de la población y no tenían reservas de comida. Para intentar aliviar la situación se sacrificaron animales de tiro y se destinó a alimentación el grano reservado para la siembra; los niños eran abandonados a su suerte y algunos ancianos renunciaban voluntariamente a la comida para que la nueva generación pudiera salir adelante. Los cronistas de la época relatan muchos incidentes de canibalismo.

El momento más duro de la hambruna se alcanzó en 1317, mientras se mantenía el clima húmedo. Finalmente, durante el verano el clima regresó a sus patrones habituales. Sin embargo, la gente estaba tan debilitada por el hambre y las enfermedades como neumonía, bronquitis y tuberculosis, y se había consumido tanta semilla de siembra, que habría que esperar hasta 1325 para que la producción de alimentos regresara a un nivel normal y la población volviera a crecer. Los historiadores estiman que entre un 10 y un 25% de la población de ciudades y pueblos falleció durante la hambruna. Aunque la Peste Negra (1338-1375) mató a mucha más gente, su presencia en una zona se limitaba a unos meses, mientras que la gran hambruna se prolongó durante años, con el consiguiente sufrimiento del pueblo.

Estos excepcionales patrones climáticos fueron hasta cierto punto similares a los que aparecen tras erupciones volcánicas, como la del Tambora de 1815 que causó el "año sin verano" de 1816.

Esta "gran hambruna" recibió su nombre no sólo por el número de muertos, por la extensa área geográfica afectada o por su duración, sino también por sus consecuencias a largo plazo:

La pérdida de prestigio de la Iglesia. En una sociedad donde la religión era el principal recurso ante una crisis, las oraciones no surtieron efecto contra las circunstancias, lo que debilitó el prestigio y la autoridad de la institución. Esto contribuyó a generar el clima apropiado para la aparición de movimientos posteriormente condenados como heréticos por la Iglesia porque se oponían al Papado y culpaban a la corrupción de la iglesia de las catástrofes ocurridas.

El incremento de la actividad criminal. En la Europa del siglo XIII las violaciones y los asesinatos eran mucho más frecuentes que en la época actual. Con la hambruna, incluso aquellos individuos poco proclives al crimen recurrirían a cualquier medio para sobrevivir. Después de la hambruna, Europa se volvió más violenta,

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