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Historia De La Arquitectura Mexicana

XimeGaby20 de Febrero de 2015

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CONTENIDO:  Primera Parte: La Arquitectura en el México Prehispánico 1. El Altiplano Mexicano Cuicuilco Teotihuacan La ciudad y sus pirámides Talud y tablero La Ciudadela Los módulos habitacionales Tula Tenayuca México-Tenochtitlán Otras ciudades del altiplano Xochicalco Malinalco 2. La arquitectura del mundo maya Palenque El estilo palencano Los edificios Dos estilos peninsulares del periodo clásico: el río Bec y el PSUC El estilo Río Bec La región del Puuc Uxmal El altiplano mexicano y su influencia en la península: Chichén Itzá 3. La arquitectura de la región de Oaxaca Monte Albán Mitla 4. La arquitectura de la costa del Golfo de México Tajín  Segunda Parte: La arquitectura del virreinato 1. La arquitectura monástica del siglo XVI 2. El eclipsamiento del clero regular 3. Los modelos arquitectónicos religiosos del siglo XVII 4. Los conventos de mujeres 5. El criollismo y su repercusión cultural 6. La esencia del barroco mexicano 7. Las catedrales 8. La arquitectura barroca El retablo El barroco en las portadas El azulejo 9. Los palacios del siglo XVIII 10. Colegios y otros edificios civiles  Tercera Parte: La arquitectura del academicismo 1. La fundación de la academia 2. Primer periodo: el neoclásico en el virreinato (1783-1810) 3. Segundo periodo: el academicismo republicano (1811-1876) 4. Tercer periodo: la arquitectura del Porfiriato (1877-1910)

SÍNTESIS DEL TEMA:

 Primera Parte: La Arquitectura en el México Prehispánico

1. El Altiplano Mexicano Enrique X. de Anda en la primer parte del libro nos habla del territorio de la República Mexicana que hace dos mil años estuvo ocupado por las más grandes epopeyas culturales de la historia de la humanidad. La nobleza de la técnica constructiva de esos tiempos permitió la supervivencia centenaria de algunos edificios que son representativos del mundo prehispánico.

Cuicuilco Asentado en las orillas de los lagos de México hace 2000 años a. C. en las aldeas de El Arbolillo, Zacatenco y Tlatilco, se tienen expresiones plásticas y tecnológicas que corresponden a sociedades que organizaron su cotidianeidad dentro de un modelo económico determinado por la agricultura y con elementos de orden religioso. La arquitectura fue de tipo perecedero, hoy en día no hay vestigios de ella, es hasta el horizonte preclásico superior (entre 700 y 100 años a. C.) cuando la natural evolución de los conceptos religiosos consolida los principios de una teocracia, que demanda de la comunidad la edificación de estructuras pétreas dispuestas a perdurar frente al paso del tiempo. En Cuicuilco, se construyó un soberbio basamento de planta circular de 135 metros de diámetro y altura de dieciocho metros en sus cuatro cuerpos escalonados.

Teotihuacán Se dice que cuando aún era de noche, cuando aún no había luz, cuando aún no amanecía, dicen que se juntaron, se llamaron unos a otros los dioses, allá en Teotihuacán, con este pensamiento se inicia la leyenda de la creación del quinto sol celebrado en Teotihuacán “el lugar donde los hombres se convierten en dioses”. En Teotihuacán se consolidó el pensamiento religiosos que en Cuicuilco y Tlapacoya había dispuesto desde el amo 500 a. C., la sacralización de las aldeas, mediante la construcción de estructuras que vincularán la plegaria humana con la presencia de las deidades. Se tiene lugar un proceso de integración de una voluntad de forma que pervivirá como el ejemplo más acabado de la arquitectura clásica mesoamericana, retoma el perfil y la potencia visual de las montañas circundantes, y lleva a su máxima expresión compositiva la relación de líneas y planos del sistema “Talud y Tablero”, llegando con ello a integrar un modo de expresión artística que se basa en la economía de la abstracción.

La ciudad y sus pirámides Teotih8uacán se pobló por lo menos desde el año 300 a. C. cuando apareció un núcleo habitacional al noroeste de la actual ciudad con una extensión aproximada de cuatro kilómetros cuadrados y constituido por una oblación cercana a los cinco mil habitantes. El trazo urbano se origina en el núcleo religioso central a partir del cual surge un poderoso eje rector de la composición. La disposición de los elementos urbanos está circunscrita a posiciones astrales vinculadas con la geografía del lugar, y relaciones calendáricas entre estrellas y las estaciones d lluvia y cosechas: Pirámide del Sol, Pirámide de la Luna, Calzada de los Muertos.

Talud y tablero El contorno de las pirámides se refiere a la silueta de las colinas, la vocación formal teotihuacana tiende a espiritualizar la materia a través de la geometrización de sus componentes, de esta manera surgen los dos elementos compositivos claves de la arquitectura de la ciudad: el talud y el tablero.

La Ciudadela Al sur de la Calzada de los Muertos y en su margen oriental, se presenta el conjunto conocido como la Ciudadela. Cuadrángulo de 400 metros por lado con un sistema de combinaciones que sintetizan toda la codificación arquitectónica de la ciudad. El conjunto plantea una condición permanente en la arquitectura teotihuacana: el dominio del espacio abierto como recurso básico para acceder a la monumentalidad; el constructor es consciente de la escala colosal del paisaje. Las plataformas circundantes reciben basamentos que simétricamente ubicados respecto del eje central, son una resonancia constante de la letanía horizontal que a lo largo del tiempo sigue entonándose cada vez que la luz del sol vitaliza el lenguaje de la piedra.

Los módulos habitacionales En torno al centro ceremonial se desplegó en Teotihuacán un tejido urbano sumamente extenso y ortogonalmente trazado. La ciudad se organizó en base a núcleos de habitación y trabajo, limitados por andadores en porciones que regularmente medían cincuenta y siete metros por lado, las aguas residuales eran canalizadas mediante drenajes subterráneos y las potables se almacenaban en cisternas de generosa dimensión.

Tula Capital de Toltecayotl (lugar donde se unen las artes y los artistas), Tula llegó a ser en una fecha próxima al año 980 d. C., el gran foco cultural que en el Altiplano Central mexicano recogió los vestigios de la epopeya artística teotihuacana. Fundada por un grupo nahua que provino del norte y que originariamente se estableció en Culhuacán. Tula es el asiento de un nuevo modelo de organización político-social que devino en la transformación de la estética arquitectónica que había caracterizado al horizonte clásico en el altiplano, y que a partir del siglo X definirá a las culturas mesoamericanas dentro del horizonte posclásico.

Tenayuca Fundada en 1224 por uno de los grupos chichimecas que comandados por Xolotl contribuyeron a la destrucción de Tula, la ciudad de Tenayuca representa con su gran pirámide, la presencia de una arquitectura monumental de profundo simbolismo religioso en la cuenca del lago de México. Conceptos de origen tolteca tomaron cuerpo en el templo mayor de la ciudad para constituir un edificio cuya conformación plástica se estructura en base al mito de la serpiente y su relación con el Sol.

México-Tenochtitlán Procedentes de algún sitio al norte de Mesoamérica las última de las siete tribus nahuatlacas, la de los aztecas, hace su aparición en el valle de México en el año 1221. La peregrinación de este grupo se había iniciado décadas antes partiendo de un sitio identificado por las crónicas de Chicomoztoc (lugar de las siete cuevas) y que en su marcha hacia el sur termina por confirmar tanto la certeza de que se trata del pueblo elegido por el Sol para garantizar la subsistencia de la vida, como el augurio divino de que la gloria

de su estirpe habría de iniciarse en el momento en que localizaran el designio impuesto por su dios: Huitzilopochtli “en medio de un lago, un águila sobre un nopal devorando una serpiente”.

Otras ciudades del altiplano Xochicalco Las ciudades del altiplano manifiestan en su disposición urbana un soberbio concepto de composición monumental en el cual los volúmenes encuentran su contraparte en la amplia dilatación de los espacios abiertos, en Xochicalco (la casa de las flores) el ordenamiento de estructuras y explanadas parece trascender el marco de la ciudad y entrar en consonancia con la armonía salvaje del contexto natural. Las ruinas de Xochicalco nos expresan hoy en día no el propósito de sacralizar un punto de la Tierra mediante el talismán de la geometría, sino la voluntad de dominar un ámbito mayor, a través de la integración de la arquitectura al perfil de lo creado por disposición divina.

Malinalco El mundo mesoamericano concibió en Palenque una ciudad para el hombre; para la transformación del hombre en dios fue el ámbito de Teotihuacán; y a los dioses mismos les dio como residencia, Malinalco. Edificado por los aztecas quienes comandados por Axayacatl conquistaron la zona hacia el año 1476, el santuario se extiende sobre la ladera de una montaña apenas con las terrazas necesarias para permitir tanto el acceso a los edificios como el tránsito entre unos y otros; dado el escaso desarrollo espacial externo, toda la fuerza expresiva del arquitecto-escultor azteca se concentró en el labrado de los templos. En Malinalco se deja a la montaña expresar un monólogo divino, mediante la apertura de recintos labrados en la roca viva, que desempeñan el cometido de ser depositarios del vínculo entre hombres y dioses.

2. La arquitectura del mundo maya Habitante centenario de la porción sureste de la República Mexicana, la península de Yucatán, Guatemala, parte de Honduras y República de El Salvador, el pueblo maya desarrolló desde tiempos anteriores a nuestra

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