ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Historia Del Carrizal

5 de Abril de 2015

1.113 Palabras (5 Páginas)505 Visitas

Página 1 de 5

Comparte mi historia del Carrizal

El comienzo de una de las historias del Carrizal son las luchas que tuvieron nuestros ancestros indígenas, en el que no se sometieron a la esclavitud de los españoles. Por allá en los años 1500 1600 tomando la decisión de emigrar a las islas más cercanas. De hecho cuándo se narra la historia del Carrizal siempre se empieza desde 1723 donde nuestros indígenas encontraron el lienzo de nuestra Virgen Morena pero antes de esta fecha nuestros indígenas tenían avanzada una capilla para sus oraciones. La historia de los habitantes del Carrizal siempre ha sido y será en constantes luchas ya que estas tierras son muy Ricas en toda la extensión de la palabra. Es bendecida por la naturaleza con todo lo indispensable para la vida del ser humano en la tierra y en el universo. Este pueblo será siempre una sola lucha por su independencia, ya que todos quieren ser dueños y señores de todas esas riquezas incluyendo también a sus habitantes.

La iglesia ha tenido mucho que ver en lo acontecer, en la dicha y la desdicha del pueblo. Ya que ella a través de sus emisarios o párrocos, han sido partícipes en la historia del carrizal. Han llegado buenos y malos y siempre han durado y perdurado los malos, cuando decimos los malos, es porque ellos no han tenido nada que ver con el pueblo, si no con sus interés particulares sin importarle los ciudadanos que habitan y que existen en todo el entorno de la Iglesia o Santuario. Los buenos han sido muy pocos si empezamos a contar con los dedos de una mano nos sobrarían 3 dedos desde el año 1723 hasta el año 2012 aunque han habidos unos meñiques. Pero ha permanecido lo que dura un viento en un chinchorro.

El primero fue el Pbro. Pedro Sangroni, que en 1723 tuvo un proyecto o se puede decir una táctica que llevo a cabo. Que fue, el que se enamorara de su hermana uno de los terratenientes de la época y así lograr que el cuñado le diera o le vendiera una porción de tierra que data de 14.800 hectáreas, para que nuestros indígenas laboraran la tierra y tuvieran el sustento terminando de construir la iglesia y traer los que emigraron para no ser esclavos a las islas más cercanas y adoctrinarlos como católicos. El proyecto o táctica funciono el terrateniente le cedió esa porción de tierra entregándoselo en donación y el documento reza así: que esas tierras fueron donadas por don Juan de la colina y Peredo para que los indígenas sembraran, cultivaran y criaran sus animales. Y no fuesen devueltas ni a mí ni a mis hijos si no que por derecho se les diera a todas las personas o descendencia de los indígenas o a los que se advinieran para la cría de animales y cultivar la tierra.

Con el paso del tiempo se termina de construir la iglesia y los indígenas fueron libres en esa porción de tierra, el padre los adoctrinó como católicos, los indígenas vivían de la pesca, labraran la tierra, criaban sus animales y lo comercializaban en el puerto más cercano donde hoy se construyo el paseo Generalísimo Francisco de Miranda que para ese entonces era la playa apta para la pesca y resguardo de sus lanchas por donde también llegaban los mercaderes de las islas de Aruba y Curazao que comercializaban con nuestros Caquetios. Dándole ellos alojos en sus casas y fue donde los mercaderes trajeron aguardiente y emborrachaban a nuestros caquetios violándole a sus esposas e hijas. El padre Sangroni al ver lo que estaba sucediendo tomo medidas. Y es hasta entonces no se sabe nada de él ni donde está enterrado.

Así transcurrieron los años y fue en los años 1898 - 1904 Que el presidente de Venezuela Cipriano Castro (el cavito) hizo un decreto el cual reza así: (todas las tierras que no estén legalmente constituida pasaran a la nación para ser administrada) dicho decreto lo promulgo el presidente en ese entonces para proteger a los campesinos de esa época por los terratenientes que había en

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (6 Kb)
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com