Historia Uam

- Pregunta del Sujeto.

En primer lugar, cabe destacar que hay dos palabras que se relacionan entre sí, “ESTADO” y “PERSONA”; en nuestro lenguaje actual del Siglo XXI ambas mantienen una conexión entre sí, pero si nos fijamos en el diccionario del Siglo XVIII, hay dos lecturas del concepto de Estado, y la primera de ellas decía así: “Hay tantos Estados como personas”. Si nos centramos en el término Estado, éste puede ser interpretado de diversas formas como Estado en referencia a una entidad política (reino) o como la forma de gobierno que está instaurada en un Estado, etc… Prácticamente podemos decir que la idea de estado que se manejaba en años anteriores, es como la que hoy en día persiste en la sociedad; y la segunda interpretación dice: “Estado es una forma de estar”, es decir, cual sería el estatuto jurídico de aquellos que viven en el Estado (monarquía, reino, etc…) que a su vez, los que viven en ese Estado tienen diferentes Estados. Por lo tanto, Estado engloba tanto el término Estado como el de personas, cuya combinación da lugar al concepto de ser humano. Por consiguiente,

¿Cuándo se identificó el término persona como ser humano? Persona es el término jurídico que se utiliza para designar a cada individuo en su Estado correspondiente. En este punto hay que tener en cuenta que no todos los seres humanos tienen Estado, puesto que los esclavos carecían de ello. Según el diccionario, las personas son mascaras, mascaras con tributos distintos. Así mismo el concepto implica estatus. Antes de que el Estado y las personas sean lo que nosotros conocemos hoy en día, hay que saber que el sujeto de derecho es lo que actualmente se interpreta como objeto de derecho, “Cuando es sujeto de derechos tiene derechos porque es sujeto”.

¿Cuándo podemos decir que hay una continuidad espacial? Las coordenadas de espacio y tiempo se designan de tal forma que el escenario del Imperio de Occidente es el espacio. Occidente es considerado el espacio a través de un largo procedimiento surgido en el Siglo V después de Cristo con la caída del último emperador en Occidente, donde se produce una gran brecha entre el Imperio de Occidente y Oriente puesto que en Oriente sigue habiendo un único emperador, mientras que en Occidente había varios gobernando. Esta separación no es suficiente para llegar a la situación en la que se encontraba Europa. Algunos estudios exponen que la caída del Imperio de Occidente no implicó ningún cambio debido a que la población siguió viviendo exactamente en las mismas condiciones en las que se encontraba anteriormente; lo que realmente cambio a Occidente fue la expansión musulmana. La expansión musulmana supuso el fin del Imperio de Oriente porque éste pierde sus territorios, rompió el Mediterráneo con sus comercios, itinerarios, etc…junto con otras dos invasiones, la Normanda y la Húngara. Posteriormente se produce una continuidad territorial.Un claro ejemplo de continuidad desde la antigüedad hasta nuestros días sería el Imperio Chino, puesto que está dotado de una concepción muy determinada tanto por el tiempo como por el espacio. A continuación, hablaremos de la imagen de Roma, no como la Roma republicana o imperial, sino como la imagen dada por la Iglesia conceptualizada por el alma, la fidelidad, etc…

El legado de Roma fue inmenso; tanto es así que varios fueron los intentos de restauración del Imperio, al menos en su denominación. Destaca el intento de Justiniano I, por medio de sus generales Narsés y Belisario, el de Carlomagno así como el del propio Sacro Imperio Romano Germánico, pero ninguno llegó jamás a reunificar a todos los territorios del Mediterráneo como una vez lograra la Roma de tiempos clásicos. Por tanto, ¿Cómo se construye el legado de Roma? Para explicar la construcción del legado de Roma nos centramos en dos conclusiones básicas, en la que la primera de ellas se centra en el poder y la segunda en la sociedad.

A) Poder: El poder (persona que tiene permiso para hacer una cosa, o considerarse moralmente con derecho a hacerla) hace que por una parte se planteen cuestiones como ¿Quién es el que manda y por qué?; y por otra parte que sirva para construir una imagen determinada de la sociedad de o de los destinatarios del poder. Para pensar en poder y también en el concepto de sociedad, se puede acudir a imágenes ascendientes del poder o descendientes. Hasta hace muy poco, la imagen del poder que se adoptaba era descendiente y por lo tanto, la primera cuestión que se debe relacionar es que el Estado

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