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Historia del sindicalismo en el mundo y en Ecuador.


Enviado por   •  30 de Marzo de 2016  •  Ensayos  •  2.499 Palabras (10 Páginas)  •  732 Visitas

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Movimiento Sindical

Historia del sindicalismo en el mundo y en Ecuador

La aspiración a la unidad de la clase trabajadora ha sido siempre un ideal que se quería alcanzar, para defender sus derechos, unidos por los mismos intereses; su lucha final será siempre la misma, la abolición de la explotación. Esta, ya se encuentra reconocida en la Constitución, en donde se les garantiza su derecho a formar organizaciones colectivas.

El sindicalismo u organización sindical, es producto de la Revolución industrial, este puede ser definido como una asociación o agrupación formada para la defensa de los intereses económicos y laborales de un grupo de trabajadores asalariados.

Apareció en el siglo XIX. El movimiento sindical o también llamado sindicalismo es un tipo de organización que reúne a los trabajadores a partir de la tarea que desempeñan con el fin de defender sus intereses comunes ante los empleadores y los gobiernos, esta se caracteriza por el aspecto colectivo de su actuación en conflictos laborales, suelen recurrir a la huelga (sectorial o general), como mecanismo colectivo de presión.

 El movimiento sindical utiliza la negociación colectiva cuando articula sus reclamos y el diálogo social con las patronales, tomando la forma de convenios o contratos colectivos de trabajo.

El sindicato es una de las instituciones que tienen gran importancia en la vida económica y social de una comunidad y país. El sindicato es todo tipo de organización o asociación profesional compuesta o integrada por personas que ejerciendo el oficio o profesión u oficios o profesiones similares o conexos, se unen para el estudio y protección de aquellos intereses que le son comunes a todos ellos.

Historia

Surge en Inglaterra, en donde aparecieron las primeras asociaciones de este tipo, dichas asociaciones reunían a sastres y tejedores que tenían como propósito fortalecer su posición frente a las grandes industrias.

Si bien la historia del movimiento obrero y sindical comienza con la Revolución Industrial, ha sido en el siglo XIX, después de la II Guerra Mundial, cuando el movimiento sindical se ha generalizado en las sociedades de capitalismo avanzado, pasando a formar parte de la vida social, económica y política de estos países.

El sindicalismo, se origina con la revolución industrial a finales del  siglo XVIII, dando lugar a que la máquina sustituya al trabajador manual, cuando la fábrica ocupa el lugar de taller, cuando la gran industria suplanta a la economía del artesanado y la producción de mercado local, se transforma en producción para el mercado mundial.

La introducción de la máquina, produce grandes ganancias a los industriales, obtenidas a costa del sufrimiento del naciente proletariado de las fábricas, la fatiga excesiva, la insuficiencia en la alimentación, la disciplina imperante, el trabajo forzaso, la poca remuneración, etc, que debían  soportar los operarios. Tanto la moralidad, la higiene, la seguridad, salud,, remuneración, ambiente propicio, no causaban ninguna preocupación al empresario, incluso regateaba el salario a obrero, siendo este muy mal pagado y sufriendo problemas dentro de su economía la cual debía servir para una familia entera.

Además, las mujeres y niños eran explotados sin misericordia alguna, ni distinción entre géneros u edades para el trabajo que realizaban, se les destinaban los trabajos más duros y humillantes, poniendo en peligro con ello, sus vidas. En esta época, el trabajador vivía una verdadera penuria, se trataba de un sufrimiento para el trabajador.

Es así como, el operario se convierte en esclavo de la máquina y el trabajo del hombre se hace menos valorizado debido a este nueve invento que sirvió para “facilitar” sus vidas.

Con la Revolución Industrial, se produjo una radical transformación que se operó en el campo de la industria en Inglaterra, en el último periodo del siglo XVIII, porque fue la invención de la máquina y su incidencia productora, lo que llevo consigo la verdadera revolución industrial.

El Estado era opositor de los trabajadores; opositor más importante y primordial que tiene el obrero para transformarse en fuerza a la que le asiste un poder que es la unión, es la posibilidad de asociarse, en densa de sus intereses laborales y esto era justamente a lo que se oponía el gobierno al no permitir dichas asociaciones.

El obrero se encontraba a su suerte, incluso si se enfermaba (situación muy común debido a las condiciones en las que debían trabajar), al no poder trabajar no cobraba y era rápidamente reemplazado por otro trabajador.                                                        

La revolución industrial, se ubica por el año 1775 y unos años después, en 1789 se produce la Revolución Francesa, la cual reivindicaría los derechos del hombre.

Pero se produce una situación paradójica, se cree que dado que el hombre es libre, no debe agruparse, ni formar coaliciones de obreros. Pues ello atenta contra la libertad en general y en contra de la libertad de trabajo en particular.

Es así, como en la Declaración de los Derechos del Hombre y la ley Chapalier de 1791, se imponen sanciones a todos aquellos que constituyen asociaciones de artesanos, obreros o jornaleros.

Dada la situación planteada y la imposibilidad legal de que los trabajadores se agrupen en densa de sus intereses, optan por iniciar el movimiento en la clandestinidad, recogiéndose el sentido societario de los gremios.

Sin embargo, ya entrado el siglo XIX, las masas obreras con sus movimientos clandestinos y su ideario sindicalista, comienzan a expresarse en diversas formas, que en un principio se manifestó en forma de huelga con características de motín, posteriormente se da la simple coalición de obreros de una misma fábrica, o diferentes.

La última etapa se concreta con la formación de sociedades de resistencia, con objetivos de imponer por coacción moral o física al resto de los trabajadores, al paro colectivo de la especialidad laboral, que culminan con la auténtica aparición del sindicalismo, que se presenta con una estructura más evolucionada, con una rigurosa diversificación de oficios e industrias, frente a la estructura social imperante y que busca un lugar legalmente en el conjunto económico-social de su época.

El sindicalismo en este período, existía de hecho pero no de derecho y su aptitud estaba dirigida a obtener esa conquista y es a la que se orientaba la masa trabajadora.

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